Voceros de tres centros de salud privados coincidieron en que están recibiendo un mayor número de pacientes y estudian si podrán aumentar la cantidad de camas para las siguientes semanas, aunque algunas dificultades de espacio, personal y restricciones del gobierno de Maduro lo dificulten.
Caracas. El repunte de casos de COVID-19 en el país se comenzó a evidenciar en los centros de salud públicos y privados después de la semana del 8 de marzo de 2021. Una nueva ola de contagios tiene a la mayoría de las clínicas y hospitales con todas las camas llenas. Algunos trabajadores de la salud siguen sin vacunarse y, aún así, continúan atendiendo a los contagiados. Exigen que las dosis lleguen para todo el personal sanitario.
“Estamos full”, fue la primera respuesta del doctor Héctor Marcano, vicepresidente de la clínica El Ávila a Crónica.Uno. Al menos 35 camas de pacientes intermedios de COVID-19 y cuatro de terapia intensiva, que se distribuyen en dos pisos, están ocupadas. En una oportunidad llegaron a tener un tercer piso, y están considerando si lo abren, pero puntualizó que “algunas restricciones del gobierno de Nicolás Maduro lo hacen difícil”.
La preocupación en la clínica El Ávila es que no han llegado las vacunas. Marcano insistió en que han tenido una pelea para que lleguen dosis porque saben que en otros centros de salud privados se ha podido vacunar al personal. Según explicó, hicieron una lista entre transportadores, enfermeras, médicos y otros trabajadores que están en primera línea y son alrededor de 160 personas que requieren con urgencia la inmunización.
En el Centro Médico Docente La Trinidad también están al tope de casos de COVID-19. En total son 48 camas en el piso de coronavirus, 11 de terapia intensiva y 17 en emergencias. El infectólogo Martín Carballo precisó que el flujo de pacientes comenzó a evidenciarse a mediados de la semana del 8 de marzo.
Se han vacunado, pero no todos”, resaltó Carballo sobre el proceso de vacunación del personal del Centro Médico Docente La Trinidad.
En el último reporte dado el 14 de marzo por el gobierno de Nicolás Maduro contabilizaron 574 casos nuevos infectados entre comunitarios y viajeros. Caracas es la entidad con mayor número de casos e, incluso, el ministro para la Salud, Carlos Alvarado, exhortó a los médicos a declararse en alerta ante “el incremento excesivo” de los casos en la ciudad.
La internista e infectóloga de la Policlínica La Arboleda, Patricia Valenzuela, comentó que los pacientes están llegando a la unidad de COVID-19 en condiciones de salud regulares-malas porque tienen entre 10 y 12 días de la enfermedad activa. Precisó que esto quita la posibilidad de usar tratamientos que deberían iniciarse en los primeros ocho días de la enfermedad. Como ejemplo, citó el Remdesivir, uno de los antivirales aprobados para el tratamiento del coronavirus con buenos resultados.
Valenzuela subrayó que uno de los motivos que provocan que los pacientes lleguen tarde a los centros de salud es porque cumplen indicaciones con antibióticos, que no están aprobados para una infección viral como la COVID-19.
La persona se queda en casa siete o diez días tomando antibióticos y otras cosas. Eso solamente deteriora su estado de salud y le quita oportunidad de sobrevivencia”, explicó la doctora.
De acuerdo con la información que ha dicho la vicepresidenta Delcy Rodríguez, en el país hay 6.951 casos activos: 96 % están en centros de salud públicos, mientras que 4 % en clínicas privadas. Sin embargo, señaló que 20 % de los pacientes de Caracas y 60 % de Miranda permanecen en sus casas.
En el caso de la Policlínica La Arboleda, hasta este lunes 15 de marzo, tienen 13 pacientes hospitalizados entre cuidados intermedios y terapia intensiva. Disponen de cuatro cupos para ventilación mecánica y todos están ocupados, mientras que tienen tres cupos libres para cuidados intermedios.
Durante esta semana, el personal está en organización y planificación para ampliar la capacidad de atención ante el incremento de pacientes, que significaría aumentar cinco cupos de cuidados intermedios y dos camas más para la terapia intensiva. Igualmente, sostuvo que el equipo de COVID-19 de este centro de salud recibió la primera dosis de Sputnik-V.
Las clínicas de Caracas comenzaron en marzo de 2020 con un promedio de ocho a diez camas para casos de coronavirus. Este número tuvieron que incrementarlo en una primera ola de infecciones en julio-agosto de ese año, que activaron entre 25 y 45 cupos según la capacidad del centro de salud. Tuvieron unos meses que llamaron “luna de miel” porque los casos disminuyeron, hasta diciembre que, con la flexibilización ampliada, comenzaron a ver un repunte de casos.
Luego, en marzo de 2021, los centros de atención comenzaron nuevamente a llenarse, tanto que la ocupación de 11 clínicas de alta complejidad de Caracas se encuentran entre un 95 o 100 % de ocupación a causa de la COVID-19, según reportó Germán Cortez, presidente de la Asociación Capital de Clínicas y Hospitales (ACCH) en entrevista para Unión Radio.
Hospitales a tope
Para este domingo 14 de marzo, unos 239 pacientes estaban hospitalizados en siete hospitales del país identificados como centinelas para la atención prioritaria de COVID-19, informó Monitor Salud, una plataforma creada por el dirigente sindical Mauro Zambrano para hacerle seguimiento a la enfermedad en el país.
En este sentido, explicaron que la capacidad de los hospitales se está sobrepasando y citaron que en el hospital de Lídice Jesús Yerena hay 14 camas para contagiados y había 19 pacientes. En el hospital Dr. Miguel Pérez Carreño solo dispone de 36 camas y están hospitalizados 56 pacientes.
Mauro Zambrano detalló que en el Hospital Universitario de Caracas (HUC) hay 23 camas de cuidados intensivos, pero solo 15 son destinadas para pacientes con COVID-19.
El deber ser es que existan 120 camas de terapia intensiva, que sería el 10 % del número de camas de hospitalización en el HUC”, denunció Zambrano.
Monitor Salud remarcó que la situación es similar en el Hospital Dr. José María Vargas, en el Dr. José Ignacio Baldó mejor conocido como El Algodonal y el hospital de niños J. M. de los Ríos.
Desde el 13 de marzo, el sindicalista reportó el incremento de pacientes con COVID-19 y resaltó la poca disponibilidad de camas de hospitalización que obligan a los pacientes a visitar varios centros de salud para ser atendidos. Igualmente, José Manuel Olivares, comisionado para la Emergencia en Salud de la Asamblea Nacional electa en 2015, alertó el 9 de marzo que el 71 % de las unidades de cuidados intensivos del país estaban colapsadas.
Hace un año, el gobierno de Nicolás Maduro informó que tenía “un arsenal” para frenar la COVID-19 en el país con 23.763 camas, entre ellas 4759 de clínicas privadas, 4000 hoteles y 1213 puestos de cuidados intensivos. No obstante, desde entonces, se ha conocido por denuncias del gremio de la salud que no hay insumos básicos como guantes, tapabocas y jabón, lo que ha provocado la muerte de al menos 354 trabajadores de la salud.
En la ciudad de Caracas siete hospitales están identificados como centinelas para la atención prioritaria de pacientes con COVID-19.
Para este domingo#14Mar 239 pacientes están hospitalizados en estos centros de salud con síntomas de esta enfermedad.
1/3— Monitor Salud (@MonitorSaludVE) March 15, 2021
Mayor celeridad y efectividad con las vacunas
La Academia Nacional de Medicina (ANM) exigió este lunes 15 de marzo mayor celeridad y efectividad de la vacunación contra la COVID-19 porque, de acuerdo con las últimas cifras disponibles, el país solo cuenta con disponibilidad de dosis para el 38 % de la población objetivo —incluyendo las vacunas negociadas que no han llegado al territorio nacional— y ocupa el penúltimo lugar en América Latina entre los países que han concertado acuerdos de compra de dosis complementarias al mecanismo Covax.
La gestión de vacunación contra la COVID-19 se expresa en el porcentaje de personas vacunadas a diario. La ANM citó que los países que han logrado vacunar con mayor rapidez registran entre 0,5 y 1 % de cobertura diaria de esa meta. En América Latina, solo Chile alcanzó ese porcentaje. En el caso de Venezuela, no hay fuentes oficiales del Ministerio de Salud que indiquen el número de personas vacunadas diariamente, ni su distribución geográfica.
“En el caso de Venezuela, no es posible conocer el cumplimiento de las metas, ni los escenarios para los próximos meses. En consecuencia, no es factible realizar comparaciones internacionales”, denunció la Academia.
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