Chamos de Olimpiadas Especiales regresaron al país con un bojote de medallas

La delegación venezolana cosechó 84 preseas, incluyendo 21 de oro en los Juegos Mundiales de Los Ángeles. El grupo tuvo un recibimiento de campeones el pasado martes 

Cristóbal Naranjo/@cristobnaranjo

Caracas. A las 3: 35 pm del martes,  el Aeropuerto  Internacional de Maiquetía vivió una fiesta. Y no es para menos. Por la puerta del terminal aéreo se asomaron después de casi una hora de retraso los rostros felices del segundo contingente de atletas de Olimpiadas Especiales Venezuela, que cosechó 84 medallas en los Juegos Mundiales celebrados en la ciudad estadounidense de Los Ángeles.

Los chamos de la delegación criolla tuvieron un recibimiento de campeones, que incluyó pancartas, banderas y hasta las notas del Alma Llanera por parte de familiares, amigos y el audio interno del recinto varguense.

El primer grupo de los 94 deportistas con discapacidad intelectual regresó a casa cerca de mediodía y algunos de ellos se quedaron en Maiquetía junto a sus representantes para recibir a los demás “panas” de la selección.

“Mi hija ganó medalla de oro, dos de plata y una de bronce en gimnasia rítmica. Está muy contenta porque la modalidad donde obtuvo el título le costaba muchísimo. Ella ya había competido en el atletismo en los Juegos de hace cuatro años y se cambió”, contó la madre de Lauren Muttach, Aleida Mena, quien resaltó la importancia de acompañar y apoyar a estos jóvenes en la práctica deportiva. “Da una emoción indescriptible verlos competir. Nosotros vivimos en la Colonia Tovar y allá no hay gimnasios para que Lauren entrene, pero nosotros hacemos el esfuerzo y la traemos a Caracas los fines de semana para que pueda practicar”.

Inclusión

Junto a Mena se encontraba Deborah Suárez, directora del Instituto de Educación Especial de la Colonia Tovar, escuela donde estudia Lauren y en total 47 alumnos. La docente considera que el valor de este tipo de competencias va más allá del tema deportivo.

“Lo importante de estos Juegos es la inclusión que se le brinda al joven con discapacidad intelectual y descubrir la habilidad de cada uno de ellos en las diversas disciplinas. Es importante para la sociedad venezolana incluir a estos chicos”, recalcó.

En cuanto a la compenetración y adaptación del combinado en Los Ángeles, Elizabeth Brecht, madre de la doble campeona y también medalla de plata en equitación Daniela Morales, recordó que en los primeros días de la justa a los muchachos les pegó la envergadura del escenario y la competencia. Afortunadamente esa “timidez” no duró mucho. “La integración al principio fue un poco difícil porque ellos no están acostumbrados a tanto movimiento, pero después fue fenomenal. Ahorita todos se conocen, son amigos y andan juntos”, aseguró.

Gran experiencia

 Los Juegos Mundiales incluyeron en su programación a algunos deportes unificados, término que reciben las especialidades que combinan participantes con y sin discapacidad intelectual.  Entre los que intervinieron en dicha modalidad por primera vez estuvo Rodolfo Monacell, un jugador de bowling que no dudó en calificar de “gratificante” la experiencia. “Ser un poco la guía de estos muchachos en el dia a día fue muy bonito”, indicó Monacelli. Y al igual que los representantes también tuvo palabras de reconocimiento para con la directiva de Olimpiadas Especiales Venezuela.

“El grupo de personas que está liderizando Olimpiadas Especiales en el país lo está haciendo muy bien. Tienen un corazón enorme para dedicarle tanto tiempo a esta labor tan importante con estos muchachos que nada más con mirarlos te ganas el cariño de ellos”, puntualizó.

La próxima cita internacional para estos campeones son las Olimpiadas de Invierno en 2017, donde con toda seguridad volverán a dejar el nombre de Venezuela muy en alto.


Participa en la conversación