Mientras en el municipio Padre Chien pasaron más de 60 horas sin electricidad, en el sur de Bolívar también agonizan por el colapso eléctrico del país. Comerciantes de la zona indicaron que las pérdidas económicas fueron considerables.
Puerto Ordaz. El colapso eléctrico en el estado Bolívar atenta cada vez más contra los municipios del oeste y sur de Bolívar. Paraliza su actividad económica y los deja incomunicados. Así sucedió recientemente con El Palmar, municipio Padre Chien.
Por tres días estuvieron sin electricidad, pero fue hasta la noche del martes 11 de octubre cuando habitantes pudieron comunicar lo que ocurrió. Como pasa en el sur de Bolívar, un apagón significa quedarse automáticamente sin señal telefónica de cualquier empresa.
Julio Malavé, presidente de la Asociación de Ganaderos de El Palmar (Asogapal), indicó que estuvieron 65 horas sin servicio eléctrico.
Muchos comerciantes y ganaderos se vieron en la necesidad de comprar combustible a muy alto precio. No hubo un plan de contingencia por parte de la Alcaldía, tuvieron en su mayoría que trasladarse a Upata para comprar gasolina y gasoil”, comentó.
Aunque hubo pérdidas de alimentos, Malavé afirmó que no fueron alarmantes, pero sí implicó una inversión económica de los comerciantes y productores para mantener la refrigeración de los productos.
Es necesario que se tenga un plan de reserva con combustible en estos casos. El llamado es al gobierno local y regional para que se aboquen a las necesidades de la población de El Palmar”, exigió Malavé.
Gastos económicos
Emir Rivas Loreto, concejal de la localidad, agregó que además de paralizar el comercio por no poder hacer ningún tipo de transacción electrónica para pagos, los locales más afectados fueron los centros de comunicaciones, laboratorios, consultorios odontológicos, heladerías y comercios con alimentos perecederos.
“Con el tema de la carne y pollos, varios comerciantes tuvieron que pagar para que otros comerciantes con cavas y plantas eléctricas le conservaran por tres días sus productos. Esto ocasionó un gasto extra por dicha conservación. Aunque no se les dañó, tuvieron pérdidas económicas”, señaló.
El edil añadió que aquellos con plantas eléctricas también tuvieron gastos económicos, para mantenerlas activas por más de 60 horas.
Un comerciante de carne de la zona, relató que por cada hora de planta eléctrica son cuatro litros de gasolina. Encender su planta por cuatro horas consecutivas requiere de 16 litros de combustible, e invertir Bs. 160 en la compra.
Para evitar mayores gastos, el comerciante encendía la planta por intervalos de cuatro horas, dejando un lapso de reposo por el mismo tiempo.
Apagones en Sifontes
El sur de Bolívar no escapa del colapso eléctrico. Desde hace al menos cinco meses, comerciantes en el municipio Sifontes, se ven perjudicados por los apagones que a diario se viven en la localidad.
La Cámara de Comercio e Industrias de Sifontes, denunció que en un mismo día son entre cinco y seis apagones. Esto retrasa la actividad económica en el municipio. Además, las interrupciones eléctricas también han incidido en la pérdida de electrodomésticos y mercancía perecedera.
Mansur Zakhia, presidente del organismo, sostuvo que el problema del servicio eléctrico se agravó desde hace al menos cinco meses, aunque hubo una mejora durante tres semanas.
“Se hicieron unos trabajos en la línea eléctrica que alimenta al municipio y pasamos casi un mes sin problemas, pero ya tenemos una semana con muchos cortes”, declaró.
El gremio de comerciantes exige a Corpoelec corregir las fallas del servicio eléctrico, para mantener la actividad comercial en la zona.
Colapso eléctrico
Recientemente, la calle principal del sector El Chimborazo, en Tumeremo, estuvo también tres días sin electricidad. El exalcalde de Sifontes, Carlos Chancellor, explicó que la falla obedeció a la avería de un transformador.
Recordó que situaciones similares se suscitaron en otros sectores, como en la calle Negro Primero, en el que pasan semanas y hasta meses a la espera de la sustitución de un transformador.
Lo lógico es que las instituciones del Gobierno siempre tengan en su inventario transformadores y demás accesorios, para resolver de inmediato este tipo de situaciones. Pero no es así”, cuestionó Chancellor.
Asimismo, destacó que las subestaciones eléctricas deben actualizarlas con nuevos transformadores y redes de alta tensión que garanticen la estabilidad del servicio.
“El municipio es el número uno en el mal funcionamiento del servicio eléctrico. Es consecuencia de la falta de mantenimiento oportuno y actualización de las vencidas e insuficientes redes eléctricas, y subestaciones mal mantenidas y de poca capacidad de transformación”, dijo Chancellor.
En El Callao se repite esta situación. El alcalde Coromoto Lugo declaró anteriormente que existe un colapso eléctrico en el municipio. Afirmó que normalizar el servicio requiere de una cuantiosa inversión, para lo cual ni Alcaldía ni Gobernación tienen recursos suficientes.
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