Contrabando de gasolina en Táchira es un “gran empleador”

contrabando de gasolina

Los tachirenses ya ven con incredulidad las medidas que el Gobierno toma en cuanto al tema del combustible. Son casi dos décadas en este problema y si bien las medidas funcionan un tiempo, la corrupción y viveza criolla hacen que todas fallen. Ahora solo cuentan con 79 estaciones de servicio hábiles en toda la entidad y hay un déficit de más dos millones de litros diarios.

San Cristóbal. No hay día en el que los tachirenses no sufran por la falta de combustible. En la entidad existe un déficit de más de dos millones de litros de gasolina diarios y, mientras tanto, las autoridades siguen implementando una estrategia de ensayo y error a través de planes que, si bien funcionan los primeros días, no sirven a largo plazo. Según expertos, superar este problema supone tres variables: aumentar el precio, eliminar el contrabando y acabar con las mafias.

Desde diciembre de 2002, es decir, poco más de 17 años, en el Táchira se padecen largas colas en las diferentes estaciones de servicio. La corrupción en el despacho en las bombas —bajo la mirada complaciente de autoridades y trabajadores— les complica la vida a los tachirenses, quienes deben pasar no horas, sino días durmiendo en sus carros para llenarlos de gasolina.

El TAG

La primera medida que se implementó para contrarrestar el contrabando de gasolina fue la Tarjeta de Abastecimiento de Gasolina (TAG). Este dispositivo es un código de barras colocado en los parabrisas de todos los vehículos particulares, oficiales o de carga, transporte púbico y taxis; que contiene la información del vehículo: placa, capacidad y cupos disponibles.

contrabando de gasolina
Hoy a duras penas llegan 684.000 litros de carburante diarios. Foto: Ana Barrera

Desde 2008, todos los vehículos deben tenerlo, pues de lo contrario no pueden surtir gasolina, ya que el dispensador se activa con él. Pese a haber un cupo limitado para todos los tipos de vehículo, esta medida no sirvió: las colas continúan.

Por todos es bien sabida de la existencia de los TAG “torcidos”, que son aquellos que se han robado de vehículos o que se los quitan para venderlos. Con estos activan el surtidor, aunque el chip pegado en el parabrisas tenga fin de cupo. Asimismo, hace unos meses se descubrió que en la oficina de entrega de TAG, ubicada en la plaza de toros, había una mafia de venta integrada por trabajadores de Pdvsa.

Siguen los planes

Le sigue el plan Pico y Placa, que consistía en los días asignados para el abastecimiento de acuerdo con el terminal de placa. Funcionó un tiempo, pero al ir mermando la cantidad de cisternas, aunado al cierre de algunas estaciones de servicio, la colocación de bombas de uso exclusivo y los pases VIP, el efecto duró poco. Ahora está otra vez suspendido.

La creación de estaciones de servicio alternativas (ESA) también fue una manera de probar la forma en la que el colectivo vería el aumento de la gasolina. Durante el gobierno de José Gregorio Vielma Mora, en 2016, se instalaron varias de estas bombas en todo Táchira, donde quienes no tuvieran TAG podrían abastecerse, al igual que quienes ya tuvieran sus cupos mensuales agotados.

El costo de la gasolina era elevado, inclusive había puntos de venta en estas estaciones de servicio. Si se pagaba en efectivo, la gasolina de 95 octanos costaba Bs. 668 el litro y Bs. 594 el litro de 91 octanos.

Al principio, no todos podían costearse una “tanqueada” (llenar el tanque del vehículo) en estas bombas, pero quienes se dedican al contrabando de gasolina lo vieron como un negocio rentable a pesar de los altos costos.

Tras perder Vielma la gobernación, las ESA quedaron al servicio de Pdvsa, que no las reactivó para el público, sino que las dejó para clientes y amigos. Estos deben ir con un tique que es autorizado por militares de alto rango en la entidad. Ahora el costo del combustible es el mismo que el de otras estaciones de servicio.

En otros casos estas bombas son manejadas por grupos de choque —conocidos también como “colectivos”— y el cobro de la gasolina es en pesos. Ahora no se cuenta con estas instalaciones para abastecer los carros, por lo que son menos las estaciones disponibles para el público.

Censos

Los censos también han sido fallidos. El primero, realizado en 2018, no tuvo ningún efecto: pese a que decían que bloquearían los TAG que no se censaran, a nadie se le restringió el derecho de abastecerse.

Para finales del año 2019, se hizo otro censo. Esta vez discriminado por tipo de vehículo (particulares, taxis, transporte público y por puestos). Las motos tienen su censo esta semana, mientras que aún no se sabe cuándo les tocará a los camiones, que son los que más cantidad de combustible cargan.

La finalidad de este censo, al parecer, es bloquear los TAG “torcidos” que no están asignados a ningún vehículo, pero que tienen muchos cupos disponibles y a los que se les surten más de los 40 litros que reciben los carros particulares.

Incluso durante el proceso el funcionario ingresaba al vehículo y verificaba que el TAG estuviera pegado correctamente y que no presentara signos de haber sido removido. Por esta razón fueron detenidas al menos dos personas que intentaron pasar sus TAG ilícitos como legales.

La mesa técnica de combustible espera bloquear unos 30.000 TAG que estarían siendo usados para el contrabando de gasolina y cuyo proceso se inició este 15 de enero.

El más reciente

Tras la suspensión del Pico y Placa el 11 de enero pasado, la mesa técnica de combustible, liderada por la diputada Nellyver Lugo, anunció la implementación de una nueva medida para el abastecimiento de combustible.

Cada tres días los usuarios se podrán abastecer de gasolina. Es decir, si surtió el lunes, podrá hacerlo a partir del viernes, no antes, pues corre el riesgo de ser bloqueado o auditado.

Este sistema es usado en varias regiones del país. Barinas y Mérida tienen planes de abastecimiento similares. La diferencia es que en esas regiones no hay TAG, sino un sistema mediante el cual usan teléfonos celulares, en los que se registra la cédula del conductor y la placa del vehículo.

Si alguien va a otra bomba, al ingresar esos datos, el sistema indica al operador que ese carro ya surtió, por lo que se debe esperar el tiempo estipulado para llenar el tanque del vehículo.

En cifras

En el estado Táchira, de acuerdo con la información suministrada por el economista y profesor de la Universidad del Táchira, Aldo Contreras, hay 103 estaciones de servicio, desplegados en sus 29 municipios. De esa centena, 15 están habilitadas como Estaciones de Servicio Especiales y Estaciones de Servicio Alternativas (EEE y ESA), lo que deja 79 estaciones de servicio habilitadas para todos los vehículos en la entidad.

El también presidente del Colegio de Economistas de la entidad reveló datos del informe sobre la estructura de costos de las estaciones de servicio que realizó para la Asociación de Gasolineras y de una investigación para determinar el impacto de las medidas que se tomaban sobre el tema de la gasolina.

Al estado llegaban unos 2.750.000 litros de gasolina diarios, pero ahora a duras penas se logran 684.000 litros del carburante. Hay un déficit que supera los dos millones de litros diarios.

Eso hace que haya escasez de combustibles. El problema de la gasolina tiene tres causas importantes: el precio, la distribución, porque la mayoría de las refinerías han tenido una destrucción masiva y las mafias”, señaló.

Las mafias aprovechan el regalo que representa el precio de la gasolina: el costo del litro es entre 0,001 centavos de dólar y 0,006 dependiendo del octanaje, y estos grupos dedicados a la extracción ilegal de la gasolina lo comercializan en estados fronterizos entre 20 y 60 centavos de dólar por litro.

“En países petroleros la gasolina puede costar entre 30 centavos de dólar el litro y donde es más cara, como Holanda, 1,60 o 1,80 dólares el litro”.

Estos precios favorecen el contrabando de gasolina en los estados fronterizos.

Una fuente de trabajo

Para Contreras, lamentablemente, uno de los grandes empleadores del Táchira es el contrabando de combustible. Asegura el economista que es muy difícil cuantificar las pérdidas que se tienen, pues anteriormente la gasolina solo se iba por el Norte de Santander “y hoy en día hay contrabando interno y hacia Colombia”.

Considera que más que contrabando, es una reventa de gasolina, ya que el Estado permite que esta práctica exista al no sincerar los precios del combustible. “El Estado está jugando a un Robin Hood a la inversa… si quieren subsidiar algo, pues subsidien el gasoil que es el que se usa para el transporte público”.

Certifica además que las sanciones impuestas por Estados Unidos han puesto cuesta arriba la compra de aditivos para refinar el combustible. Aunado al hecho de que en Venezuela se vienen realizando exportaciones de combustibles a países como Cuba y se dejan de lado las prioridades y necesidades del venezolano.

Recomienda retomar las ESA y vender el combustible en esas estaciones de servicio a precios más elevados, para que quienes tengan la capacidad financiera de pagarla lo hagan.

Los hay y pueden pagarla en la moneda que se les ocurra, bien sea pesos, bolívares, dólares, criptomonedas y que el Estado venezolano por lo menos pueda entrar el litro en el costo de producción de cada uno. No seguirlo regalando, porque al final esto no tiene sentido”.

Por ahora

Usuarios de diferentes grupos de WhatsApp —creados para avisar sobre la llegada de gasolina en las estaciones de servicio— aseguran que por ahora la medida funciona, pues tras el anuncio y el tiempo de espera, se ha visto una merma notable en las colas.

Incluso hay bombas en las que reportaban que el guardia esperaba por vehículos para marcar más.

“Por lo visto los vivos de las colas ya hicieron de las suyas. Ya hoy menos colas y muy fluidas, ojalá y resulte esta vez”, indicó Karelia Maldonado.

Los andinos esperan y ruegan por un milagro que les permita descansar en sus hogares y no en una estación de servicio a merced del frío, el hampa y los riesgos que conlleva estar en vías rápidas, donde ya varios han perdido la vida. Así como medidas efectivas para eliminar de una vez por todas el contrabando de gasolina.


Participa en la conversación