La mitad de los partidos de la Plataforma Unitaria está de acuerdo con que el ente comicial preste colaboración para las internas opositoras; el otro sector alineado a la derecha asegura que las elecciones deben ser manuales y no implican mayores costos logísticos ni de organización. Observadores y politólogos aseguran que el problema radica en que la credibilidad del Poder Electoral está minada.
Caracas. La participación del Consejo Nacional Electoral (CNE) en la organización de la primaria opositora prevista para el 22 de octubre es el elemento que genera mayor tensión entre los distintos partidos de la oposición mayoritaria agrupados en la Plataforma Unitaria. Las organizaciones más vinculadas a la derecha como Vente Venezuela y Voluntad Popular, Encuentro Ciudadano, ente otras, apuestan por un proceso manual, pero ¿es conveniente o factible? ¿Cuáles son las ventajas o desventajas de un proceso automatizado?
¿De qué va la ayuda que se le pide al CNE? En concreto, hasta el momento, es que facilite el uso de los centros de votación en todo el país, que la totalización de los resultados la realice la Comisión Nacional de Primaria, entrega de cotillón electoral y cuadernos de votación, suministro de máquinas previa reconfiguración para desconectar la captahuella y que no se pueda identificar al elector y operadores de máquinas.
Luis Lander, director y miembro del Observatorio Electoral Venezolano, afirmó que es importante que la oposición aprenda desde la experiencia y recordó que los adversarios del oficialismo participaron en primarias en 2012 porque no estaban de acuerdo sobre quién debía ser el candidato unitario. “En ese momento se hizo un acuerdo con el CNE que no fue fácil ni libre de tensiones, pero se pudo realizar y se hizo bien”, rememoró.
Advirtió que la participación del ente comicial más que un problema técnico, es un tema político, pues el Poder Electoral no ha hecho esfuerzos para ganarse la confianza de los venezolanos y demostrar que no es sesgado e imparcial. Por ello, sectores radicalizados de la oposición no quieren al CNE, porque asumen que el organismo no es imparcial y afectaría la legitimidad del proceso.
Lander también explicó que realizar las primarias sin el organismo sería un trabajo enorme en el ámbito logístico y en términos de costos y dinero. “El sistema electoral automatizado, cómo se vota, cómo se totaliza cada mesa y en el total nacional, el sistema del CNE ha sido auditado múltiples veces. Tenemos 20 años de experiencia con el uso del sistema automatizado de votación”.
Recordó que cuando se compraron las nuevas máquinas tras el incendio de los equipos en Fila de Mariches, la nueva directiva realizó una auditoría durante un mes en la cual participaron expertos de alto nivel de las universidades autónomas y no se encontró nada irregular en el sistema automatizado de votación.
Indicó que en caso de que sean manuales, no es que sea imposible, pero sí será un proceso más lento, en el cual no está claro cuáles serán los roles y trabajos de testigos y miembros de mesa y les tocará un proceso de reaprendizaje; la totalización será más lenta. Y se corre el riesgo de volver al “acta mata voto”, pues si un candidato no tiene testigos en una mesa, lo que vale es el acta.
El CNE nombrado es el menos desequilibrado de las últimas décadas, como quedó demostrado con las regionales de 2021 y las actas de unas mesas que estuvieron dando tumbos en Barinas. El CNE no ha sostenido su majestad, como no dejar que otros poderes interfieran en sus decisiones, en particular el Tribunal Supremo de Justicia”, señaló.
Hay sectores de la oposición que en su discurso tienen una postura muy crítica hacia el Poder Electoral y promover unas primarias sin el CNE es incongruente, pero en la Comisión de Primaria la idea de que el organismo electoral participe, cada vez se fortalece más.
“¿Se trata de que el CNE habilite los centros de votación, las escuelas? ¿Se trata de que preste las máquinas y las totalizaciones? Allí hay un abanico de temas que no están definidos con claridad”, resaltó Lander.
Asimismo, recordó que aún no se sabe cuál es el mecanismo de financiamiento de las primarias, y si habrá una alícuota para los candidatos como en 2021, como sí la hubo en 2012.
“Mi opinión —estrictamente personal—, es que las primarias le dan garantías técnicas a todos los candidatos, se le hacen críticas al sistema automatizado de votación que no son ciertas. Pero siempre diciendo que es el sistema automatizado el que lo altera. Esa plataforma es confiable. Los problemas no están ahí, sino en el entorno político alrededor del CNE”, sentenció.
Un sector importante de la oposición, aseveró, va a tener que moderar su discurso. Si se decide no hacerlas con el CNE en 2024 ¿Cómo se va a participar en las presidenciales? Un riesgo es que se llame a la abstención.
Capacidad logística versus institución politizada
Pablo Quintero, politólogo y experto en campañas electorales, aseveró que las ventajas de organizar unas internas opositoras con la ayuda del Poder Electoral son significativas, porque el CNE es una institución que desde el punto de vista operativo ha consolidado los procesos electorales, todos sus procesos ya están automatizados y armar un cronograma electoral es mucho más sencillo con su ayuda, que tiene alcance en todo el país.
La desventaja, resaltó, es que se trata de un organismo politizado y cuenta con niveles de credibilidad bajos, según estudios de opinión. “Es una institución que ha sido instrumentalizada por el partido oficialista. Por tanto, le resta credibilidad. Esas son, diría yo, las desventajas desde el punto de vista técnico”, apuntó.
Sobre la realización de unas primarias manuales, el experto opinó que hay una cantidad de trabas y aspectos logísticos que las hacen complicadas de realizar.
“La primera es la logística la organización y los recursos; es muy fácil decir: ‘Voy a montar una elección primaria manual’, pero no es sencillo explicar el cómo porque necesitas capital social, necesitas gente entrenada, gente con experiencia técnica, gente que sea coordinada y que de alguna manera exista una institución de fondo que coordine a ese personal”, explicó.
Dijo que para ello se requeriría de una organización que asuma el liderazgo de esa primaria y que instituciones que se han ofrecido, como la asociación civil Súmate, que además no tiene los recursos, y el Centro de Estudios Políticos Centro de Estudios Políticos de la UCAB están politizadas y apuestan por un sector de la oposición.
¿Qué dicen los partidos que apuestan por el sistema manual?
Humberto Villalobos —miembro por el partido Vente Venezuela de la comisión técnico asesora-electoral de la Comisión Nacional de Primaria— afirmó en un video de la organización que: “El CNE es una institución al servicio del régimen, la más importante de las instituciones que le permite ganar al régimen”.
Aunque al designarse la nueva directiva del CNE, se ordenó una auditoría independiente por los expertos de las universidades autónomas del país y que duró un mes, aseguró que las máquinas nuevas compradas a una empresa argentina, que las hizo en China, no fueron revisadas. “Nadie ha auditado adecuadamente una máquina, nunca se han hecho revisiones supervisadas y organizadas totalmente por el CNE, no ha habido ninguna libertad”, aseguró en un segundo video. Cuando se le consultó sobre la revisión a las nuevas máquinas que se compraron tras el incendio de Fila de Mariches, negó que hubiese ocurrido. “¿Dónde están los resultados de esa auditoría? Allí participó pura gente comprometida con el régimen”.
No obstante, esa auditoría se realizó entre el 14 de junio al 26 julio de 2021, duró seis semanas y evaluó el diseño, la operatividad, y la seguridad del sistema automatizado de votación (SAV), “certificó que este cumple con todos los atributos y exigencias que se esperan en un desarrollo tecnológico de este tipo y lo catalogó como un sistema de altísimo rendimiento y seguridad”, dijo en su momento el doctor en Ciencias de la Computación, Emilio Hernández, de la Universidad Simón Bolívar.
Los 10 auditores provenían del área de computación de las universidades autónomas con estudios doctorales en el país y en la Universidad de Oxford. La mayoría eran profesores de la Universidad Simón Bolívar y la Universidad Central.
Perfil auditores by Crónica Uno on Scribd
Villalobos afirmó que hacer una elección manual no implica mayores costos que hacerla con el CNE. “Lo único que se requiere para una elección de un candidato, un único circuito nacional, es un pequeño papel con los nombres de las personas que están optando al cargo, que te pongan un rectángulo para que tú digas ‘este es el que yo quiero’ y al final tú lo que tienes que sumar es 10 números diferentes en 3000 centros de votación. Eso es una hoja Excel, ¿Qué es lo otro?”, afirmó en un cuarto video.
En tanto, Javier Martucci, representante de Voluntad Popular, afirmó que la primaria debe ser un mecanismo abierto donde se exprese todo el país. “El dilema no es si las hacemos o no con el CNE. Lo que está haciendo la Comisión de Primaria es contar con los centros de votación. El debate no es si vamos o no con el CNE, sino si pueden evitar identificar al elector. Lo que no puede pasar es que no se garantice la identidad del elector. Ese es el principio para que haya máquinas y no captahuellas. El debate debe ser abierto y que participen los ciudadanos dentro y fuera del país. Que el proceso sea manejado por la Comisión Nacional de Primaria”.
Aseguró que sí hay capacidad de hacer las primarias de forma manual; lo que no vamos a permitir es que el CNE imponga condiciones que impidan garantizar todos estos principios. “El dilema no es que el ente comicial organice las primarias, sino que condicionen el proceso y que no resulte un apoyo sino una limitante”, finalizó Martucci.
Lea también:
Ausencia de protocolos desalienta participación electoral de personas trans
Participa en la conversación