De profesionales a vendedores informales y hoy nuevamente en el limbo

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La Alcaldía de Caroní desalojó a vendedores informales del centro de San Félix, en Bolívar. Hasta ahora no tienen lugar de reubicación. La medida se tomó como parte de la cuarentena radical por la pandemia de COVID-19.

San Félix. Vendedores informales del centro de San Félix, en Bolívar, quedaron en el limbo. El miércoles, después de mediodía, militares destrozaron los puestos de venta de cada uno de ellos. Este jueves acudieron al Palacio Municipal, pero no tuvieron respuestas. De parte del alcalde, Tito Oviedo, y el secretario de Seguridad Ciudadana solo alegaron no estar de acuerdo con la medida, la misma de la que tenían conocimiento según nota de prensa enviada por la alcaldía el domingo 21 de junio.

Los vendedores informales afirmaron que en ningún momento se les notificó sobre el desalojo y la eventual reubicación. La medida coincidió con que este jueves fue día de parada comercial en el centro de San Félix, acción que se aplicará también los martes y domingos, como parte de la cuarentena radical por la pandemia de COVID-19.

Entre los vendedores informales hay quienes llevan solo dos años en este tipo de trabajo, otros tienen toda su vida y era su única fuente de ingresos. Entre ellos hay profesionales que trabajaron, incluso, en empresas privadas o del Estado, pero, en vista de la situación de cada una de ellas y la crisis económica, recurrieron a la economía informal.

Este es el caso de Humberto Mena, quien lleva dos años en la economía informal. Por 10 años trabajó como supervisor en una empresa del sector aluminio. 

Por la situación del país me sentí en la obligación de salir a la calle a trabajar para poder mantener a mis hijos. No es justo lo que este gobierno está haciendo con nosotros, sacándonos, rompiendo nuestras estructuras de trabajo, que es el sustento que tenemos para llevar comida a nuestros hogares”, lamentó.

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Humberto Mena trabajó por 10 años en una empresa privada y tuvo que recurrir a la economía informal. Foto Jhoalys Siverio

“Todos estamos padeciendo por esta situación, esta crisis que vive el país. No podemos quedarnos en la casa a morir de hambre, tenemos que salir diariamente a luchar por el pan de nuestros hijos”, recalcó.

De ingeniera a vendedora informal

Naileth Herrera lleva toda la vida en la economía informal, pero esto no la limitó para tener una carrera profesional. 

Gracias a la buhonería estudié Ingeniería Metalúrgica. Trabajé en una empresa, la empresa cerró y no nos han pagado nada, y ahorita no hay empleo; en las empresas básicas no hay producción. Tengo dos hijos, uno de dos años, y tengo que mantenerlos. Mi mamá está enferma”, relató Herrera.

Son 40 años que Naileth lleva en la economía informal. Recuerda que desde los ocho años acudía al centro de San Félix a vender ropa con su mamá. 

“Eso da tristeza lo que hicieron con nosotros, como si fuéramos unos delincuentes. Dos camiones se llevaron nuestras estructuras”, agregó.

A los vendedores informales les prometieron anteriormente una reunión para determinar su reubicación, pero esta nunca se dio. La mañana de este jueves les prometieron una nueva reunión para tratar su caso. Si no obtienen respuestas aseguran que volverán de nuevo a las calles. Esta es su única fuente de ingresos, y, pese a la cuarentena, el gobierno tampoco les da garantía para su subsistencia diaria. 


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