La madrugada de este martes, un tramo del principal surtidor de las plantas potabilizadores de agua José Antonio Anzoátegui y El Rincón se derrumbó, lo que originó la suspensión del servicio y alargando el vía crucis de la zona norte por la falta de agua.

Puerto La Cruz. El derrumbe en horas de la madrugada de este martes,  de parte del tramo del  Canal de Caratal, hizo que los habitantes de la zona norte de Anzoátegui soltaran el popular refrán:  “éramos muchos y parió la abuela”.

Desde hace casi un mes, la zona urbana de la entidad enfrenta graves problemas con el suministro de agua, el cual, según ha informado Hidrocaribe vía Twitter, es suspendido por alta “turbidez” en las cabeceras de los ríos, fallas eléctricas y “averías”.

El socavamiento del tramo de 20 metros, que según un comunicado de prensa de la hidrológica, se produjo a causa de las fuertes lluvias del pasado 1 de octubre, empeorará más lo padecimientos de los anzoatiguenses, ya que el referido conducto es el principal alimentador de las plantas potabilizadoras José Antonio Anzoátegui y El Rincón, que surten el 100 % del agua que consumen cerca de un 1.000.000 de habitantes de los municipios Guanta, Sotillo, Urbaneja y Bolívar.

La situación también afectó varias casas que se encuentran cerca del afluente dejando algunas familias damnificadas.

El de Caratal es una especie de canal de riego, conectado al río Neverí, que fue construido a finales de los años cincuenta, con la finalidad de surtir de agua a las plantaciones agrícolas ubicadas en las poblaciones de El Rincón y San Diego, situadas en la zona rural del municipio Sotillo. Tras el crecimiento de la ciudad, autoridades desviaron su función inicial y lo convirtieron en el principal proveedor  de agua a los cuatro municipios de la conurbación.

Aunque en la nota de prensa la hidrológica no  especifica en cuánto tiempo se solventará la situación, para los residentes de la zona norte este tipo de fallas no son nuevas. En 2015, y motivado precisamente a la misma causa, las compuertas del canal se derrumbaron y la ciudad estuvo poco más de una semana sin servicio de agua.

Yo recuerdo que igual pasó cuando por las lluvias se cayeron las compuertas y estuvimos una semana sin agua, el año pasado un carro cayó al canal y también nos dejaron sin agua tres días. Ese canal ya está colapsado, ahí la gente se baña y hace de todo, eso deberían clausurarlo por el estado en el que está, sostuvo  Régulo Bastardo, habitante de la zona.

Advertencia desoida

En 2017, representantes del Colegio de Ingenieros de Anzoátegui advirtieron que el Canal de Caratal estaba al borde del colapso y para evitar tal situación, propusieron la creación de una nueva toma del río Neverí para que el canal mejore el servicio de distribución de agua en la zona.

El canal de Caratal produce cuatro mil litros de agua y la demanda que existe es de ocho mil litros, es decir, la cantidad de agua obtenida es insuficiente, con todo y eso está al borde del colapso. Además de ello se deben resguardar sus alrededores, ya que es utilizado de manera indebida por la comunidad que hace vida allí, toda vez que contamina las aguas, indicaron.

Con la falla de Caratal, un nuevo hecho se suma al vía crucis de los anzoatiguenses con el servicio de agua que por el momento parece no tener “agua” al final del túnel.

Fotos Cortesía


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