Sin previo aviso notificaron al personal que serían trasladados al hospital José Gregorio Hernández. También cerrarán las farmacias que distribuyen antirretrovirales y medicamentos para patologías asociadas a la reumatología. Son cerca de 4000 personas afectadas.
Caracas. El personal médico del Centro Clínico de Inmunología y Reumatología del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, IVSS, ubicado en San Bernardino, fue notificado el 11 de febrero del traslado del servicio para el hospital José Gregorio Hernández. Esto fue sin previo aviso, y para este viernes 12 de febrero ya no debe quedar nadie en el centro. La atención asistencial la deberán reanudar el 17 de febrero, después de carnavales. Los trabajadores dijeron que simplemente desmantelaron un servicio que tiene más de 20 años dando asistencia de calidad.
El infectólogo Carlos Pérez, uno de los médicos del centro, escribió en su cuenta de Twitter @Cpperes2010 que lo que les notificaron fue el desmembramiento del servicio, en lugar de asignarle el nombre de su fundador el doctor Anselmo Rosales, pionero en la atención del VIH en Venezuela, fallecido el pasado 6 de agosto, víctima de la COVID-19.
O en vez de, continuó en un hilo en la misma red social, anunciar mejores sueldos para sus trabajadores, quienes, a pesar de las circunstancias, incluida la pandemia, se han mantenido atendiendo pacientes con VIH y enfermedades reumáticas, o la puesta en funcionamiento de la Unidad de Tratamiento Ambulatorio, de un laboratorio de Imagenología para ofrecer estudios gratuitos para personas con VIH, artritis, reumatoide, lupus eritematoso sistémico, urticaria.
“No obstante, me ofrecieron seguir mi atención en el hospital del IVSS, con todos los servicios que actualmente no ofrece el Seguro, incluso la hospitalización”.
Los especialistas que fueron notificados son los doctores Grete Muller, Carlos Pérez Pérez, Eliel Andrade, Raizy Galavis y Mireima Sánchez, quien –supuestamente– deberá además abandonar su cargo como directora del centro clínico.
Fuentes ligadas al centro sostienen que fue una decisión abrupta y que no se consultó ni a los médicos ni a los pacientes. De hecho, la doctora Sánchez se enteró de la medida cuando llegó la junta interventora y le dijeron que se iban al José Gregorio Hernández.
Justamente este miércoles regresó el equipo interventor y, según quejas de los trabajadores que prefirieron el anonimato, actuó de forma más agresiva cuando se reunió con el personal de farmacia y con el resto de los trabajadores sanitarios. “Incluso fueron muy irrespetuosos con una de las doctoras de farmacia, una señora de alto nivel competitivo y a la que casi le dijeron que agarrara su cartera y se fuera”, dijo una fuente.
En este centro funcionan dos farmacias: la dispensadora de medicamentos antirretrovirales y otra para las enfermedades reumáticas como lupus, artritis y otras, conocidas como “alto costo”.
Las dos iban a ser trasladadas con la misma rapidez. No obstante, el director del Programa Nacional de Sida, Raúl Leonett, quien tampoco fue informado de la medida, llegó hasta el centro y, luego de una reunión con la junta, se detuvo el traspaso de la farmacia de antirretrovirales hasta nuevo aviso.
La que sí será mudada es la de patología reumática que se ubicará en Los Ruices, con el agravante de que muchos de los beneficiarios son personas que tienen dificultades para movilizarse y se enfrentan además con la escasez de efectivo para pagar el transporte público.
Acción Ciudadana contra el Sida, Accsi, organización no gubernamental con incidencia en el tema del VIH-Sida, informó que el traslado de todo el equipo es inminente y señaló que el IVSS no se ha pronunciado de forma oficial sobre la planificación de las consultas y sobre el funcionamiento de las farmacias que atienden a personas con VIH y con condiciones reumáticas. Tampoco existe un afiche o documento pegado en las paredes o cartelera informativa del referido centro de salud que informe sobre la situación a las personas que son atendidas allí.
Como era de esperarse, dijeron voceros de Accsi, la noticia está causando nerviosismo, preocupación y angustia en muchas de las personas. La desinformación es tal que en la cuenta Twitter @ivssoficial y las distintas secciones del sitio www.ivss.gov.ve no hay datos relacionados con esta situación.
A saber, las consultas de VIH y las farmacias dispensadoras de antirretrovirales tienen que estar juntas, primero porque así está establecido en la normativa legal venezolana y, segundo, porque así lo señalan los estatutos internacionales de OnuSida. De modo que, dicen los afectados, se están irrespetando acuerdos y resoluciones, lo que daña la calidad de vida de los beneficiarios. “Solo desmantelaron algo que estaba funcionando bien”,
Mauricio Gutiérrez, activista por los derechos de las personas con VIH-Sida, informó que este jueves en la mañana se hizo una asamblea de usuarios, cerca de 30 ciudadanos, y ahí acordaron que solicitarían a la Defensoría del Pueblo protección a la salud y a la vida ante la medida de cierre.
Desmantelaron y pretenden trasladar ese centro de salud a un espacio intrahospitalario, “pero eso traerá el riesgo de nuevas afecciones a los usuarios, dos mil y pico de personas. Pedimos a la presidenta del Seguro Social que no cierre y que no mude las farmacias. Hasta ahora, el personal médico no ha recibido comunicación escrita, pero desde la dirección de personal les han dicho que tienen que ir al hospital José Gregorio Hernández”, expresó.
Gutiérrez informó que el centro es del IVSS, pero que la farmacia de antirretrovirales es del Ministerio de Salud y, ante la solicitud del doctor Leonett, decidieron detener el traslado.
“Ahora bien, todos los hospitales están colapsados y contaminados, a eso se suma la COVID-19, no tienen agua, no hay bombillos en los pasillos, falta personal, los baños no sirven, eso representa un riesgo potencial para la población con VIH que en el Centro Clínico recibe atención de calidad, incluso el personal tiene un trato insuperable, hay mística, respeto, aire acondicionado. Eso es una desmejora”.
Hace cerca de 20 años las personas que tienen historia médica en este centro clínico, se veían en el hospital Domingo Luciani de El Llanito. Eran aproximadamente 600 usuarios, que llegaron a colapsar el servicio de Inmunología y hacían colas enormes en la farmacia.
Con la ayuda de la industria farmacéutica se logró la reubicación en esa casa de San Bernardino, una estructura vieja que requería mantenimiento.
Lo primero que hicieron fue desmotar el piso de granito y pusieron una cerámica que se desprendió de inmediato. Según Gutiérrez por años la casa tuvo el piso de tierra y malos baños. Hasta 2008 que comienzan las amenazas de cierre y los afectados se movilizaron en defensa del servicio. Como resultado, hasta hubo un pronunciamiento del Tribunal Supremo de Justicia, y el IVSS tuvo que abandonar la idea de la clausura y rehabilitar el lugar.
“Siendo hoy el mejor centro de atención en VIH, es inesperada esa medida de cierre, que no es más que la decisión arbitraria de un funcionario; en este caso la directora del IVSS, la doctora Magaly Gutiérrez”.
Se espera que el 17 de febrero se abra el servicio en el José Gregorio Hernández, y no se sabe si funcionará la farmacia que distribuye los antirretrovirales. El personal no ha recibido notificación por escrito y los usuarios luchan para que no se desmejore el centro clínico, servicio que beneficia a casi 4000 personas de la Gran Caracas.
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