La práctica cruel se repite en el campus universitario del núcleo de la UCV en Maracay, desde 2017, con el desmembramiento y despostado de siete yeguas hasta el año pasado. En esta oportunidad, fue desmembrada una vaca de 2 años, de unos 200 kilos de carne tipo A y que formaba parte del rebaño de la Facultad de Veterinaria.

Maracay. El fin de semana pasado, fue localizado un maute desmembrado de apenas dos años, la cual pertenecía al rebaño bovino de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Central de Venezuela, núcleo Maracay.

La profesora Yuraima Reyes, jefe del Departamento de Bioterio, confirmó la información y, además, lamenta que esta práctica tan cruel siga ejecutándose dentro del campus universitario, lo que causa un grave daño al patrimonio animal de la UCV y afecta la formación académica de los estudiantes de Veterinaria.

El valor genético de este animal es de suma importancia, porque este formaba parte del rebaño con el que la universidad contribuye a la ganadería nacional”, señala compungida la profesora Reyes.

vaca
Con un mecate amarraron al animal para sacrificarlos. Foto: Cortesía.

El rebaño bovino de la UCV Maracay está integrado por aproximadamente 20 animales, que, pese a las graves limitaciones presupuestarias de la universidad, gozan de una atención y cuidado extremo gracias al aporte de privados y particulares.

La información de lo ocurrido, refiere que el sábado pasado en horas de la mañana, uno de los trabajadores de la Facultad localizó dispersos, la cabeza y los intestinos del animal, junto con un mecate, por lo que se presume que fue amarrado para su sacrificio.

No sabemos, cómo ocurrió el desmembramiento del animal. Lo único que se sabe es que la persona o las personas que mataron a la vaca, salieron por la entrada que conecta con la avenida Universidad y con una conocida chocolatería″, explica Reyes.

La decana de la Facultad de Veterinaria, Isis Vivas, apenas informó que solicitó la presencia de los cuerpos de seguridad la misma mañana del sábado.

La profesora Reyes detalla que la vaca representa un tipo de carne tipo A y aproximadamente 200 kilos de carne de canal.

Esto es lamentable. Aquí pierde no solo la universidad, también pierden nuestros futuros veterinarios y la ganadería nacional. Por eso exigimos, pedimos, solicitamos, cualquiera sea el término, para que al menos haya un punto de control en la entrada de la chocolatería”, señala la jefe del Departamento de Bioterio.

La profesora Reyes también hace un llamado a la comunidad aragüeña en general. Teme que la carne obtenida con el desmembramiento del maute, sea comercializada y consumida.

“El llamado es a las comunidades para que no compren carne de dudosa procedencia. Nadie sabe en qué condiciones sacrificaron el animal y cómo trasladaron su carne, por lo que su consumo podría significar un riesgo sanitario”.

Práctica de viaja data
Esta no es la primera vez que personas inescrupulosas ingresan al campus de la UCV Maracay, para desmembrar o despostar los animales que forman parte del patrimonio de la Facultad de Veterinaria.

En diciembre del 2017, el propio director de la Escuela de Agronomía de la UCV Maracay, profesor Jesús Romero, denunció a este medio la matanza alevosa e indiscriminada de la que fue víctima un padrote de reemplazo y de raza, cuya osamenta apareció meses después.

Desde 2017, la cruel práctica de despostar las yeguas que permanecen en la Facultad de Veterinaria ha ido en aumento. Durante 2020, dos equinos corrieron con la misma suerte, para un total de siete yeguas asesinadas dentro de la universidad, dos de ellas, preñadas.

Hasta la fecha, pese a las reiteradas denuncias de las autoridades universitarias y de la comunidad estudiantil, ningún organismo de seguridad ha determinado responsabilidades.

Desde 2017, fueron localizadas las dos primeras potrancas, ambas en período de gestación. Un año después, otra yegua, llamada Miss Simpatía, corría la misma suerte. En 2019, La Tuerta y Lucero fueron encontradas descuartizadas en los terrenos del parque. Esta última era la madre de Santa Teresa, una pequeña potra que resultó arrollada dentro del campus y que también falleció.

En 2020, fueron descuartizadas otras dos yeguas: Flecha y Bárbara. La Facultad de Veterinaria quedó con un solo equino.

Para entonces, la decano de Veterinaria, exigía el cumplimiento de la Ley para la Protección de la Fauna Doméstica Libre y en Cautiverio, que prevé en su artículo 6 que: “El sacrificio sin dolor deberá practicarse por parte de un médico veterinario o médica veterinaria o por una persona supervisada por éstos, que posea la experiencia necesaria, de manera que se garantice que el sacrificio no entrañe crueldad ni dolor al animal”.

La referida ley igualmente señala sanciones “quienes infrinjan actos de crueldad, tales como los que causen al animal dolores, sufrimientos o que afecten su salud, la muerte utilizando un medio que provoque agonía prolongada y cualquier mutilación orgánicamente grave que no se efectúe por necesidad y bajo el control veterinario”.


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