Esta petición ha sido formalizada por pobladores de distintas zonas de Macuto en las sedes de la gobernación de La Guaira y la alcaldía del municipio Vargas, respectivamente. Al cumplirse un aniversario más de la parroquia, temen que nuevas crecidas por lluvias causen más daños materiales y humanos.
La Guaira.- En los 282 años de su fundación, los vecinos de la parroquia Macuto, ubicada en el medio de la franja geográfica del Litoral Central, se muestran preocupados por la falta de mantenimiento de los cauces de los ríos en la zona.
Aunque las últimas lluvias de la onda tropical 27 afectaron a las poblaciones del extremo oeste, Puerto Cruz y Puerto Maya, los moradores de esta parroquia exigen a las autoridades retomar esas labores preventivas.
Lo peor es que no quieren escuchar a los vecinos, solo están pendientes de los espectáculos de la cinta costera, mientras que los cauces de los ríos de Macuto necesitan ser limpiados inmediatamente”, señaló Otilia González.
Residente del sector Las 15 Letras, destacó que han consignado la petición mediante un documento avalado con las firmas de los vecinos, tanto en la sede de la gobernación de La Guaira como en la alcaldía del municipio Vargas.
Pero, frente al nuevo aniversario este martes 23 de agosto, no ha habido respuesta en torno a dicha demanda popular.
En las cercanías del río El Cojo, Clavel Miranda advirtió que la situación “es un peligro tanto por las lluvias y el aumento de los caudales, como por las alimañas, serpientes y ratas que se han encontrado ahí”.
La continuidad del error
En un recorrido vial, se constató el exceso de maleza, arbustos, rocas, cantidades industriales de basura y otros sedimentos que obstaculizan el curso de las aguas en las torrenteras de Galipán (al inicio de la localidad), la Veguita, el Cojo y la Llanada, este último límite con la parroquia Caraballeda.
Estas son cuatro de las 23 cuencas principales de la región, las cuales se desbordaron causando muertes y destrucción durante la tragedia de Vargas del 15 y 16 de diciembre de 1999.
Aquel deslave en el que fallecieron entre 15.000 y 20.000 personas, de acuerdo con la Cruz Roja Internacional, afectó el casco histórico y patrimonial de Macuto. Desde entonces, se han recuperado algunos inmuebles como la Iglesia San Bartolomé, el Castillete de Reverón (una ambientación de la infraestructura que ya está abandonada) y las casas de descanso presidencial de La Crespera y La Guzmania.
Pero, otros bienes de interés cultural de Macuto (de acuerdo con el catálogo municipal de 2005 del Instituto de Patrimonio Cultural), como la Pensión Guánchez, la quinta La Azuleja, los hoteles Miramar, Colonial y La Alemania, y el Paseo de Macuto, todavía resisten a la desidia oficial.
En mayo de este año, Crónica.Uno publicó una nota informativa sobre la denuncia de vecinos y comerciantes del citado boulevard turístico por la ruptura del sistema de aguas residuales, cuyo el vertido, a través del canal del río La Veguita, se desplaza hacia las playas A y B.
En las proximidades de la ensenada marina B, preferida por miles de familias por el escaso oleaje, las aguas negras se estancan detrás del muelle de los pescadores y en la cancha de bolas criollas, donde se divierten lugareños y bañistas durante los fines de semana.
A los pocos días, maquinarias de la alcaldía trabajaron en el despeje del río solo en su parte baja. En la actualidad, el curso de las aguas servidas no se ha detenido y los olores nauseabundos siguen perturbando a visitantes y moradores.
Los que están en la gobernación y la alcaldía no planifican nada ni se asesoran en materia de prevención de cauces. No atienden siquiera a las recomendaciones técnicas de su propia gente de Protección Civil”, sostuvo Carmen Antonia Marval, dirigente de la urbanización Álamo.
Para la mujer de 59 años, las autoridades locales están más concentradas en “las pachangas de la cinta costera y los juegos en el estadio de béisbol” que en el control de torrentes fluviales que necesita esta parroquia.
En este sentido, el diputado al Consejo Legislativo de La Guaira, Felipe Corro (AD), recordó que las precipitaciones de hace dos semanas levantaron el nivel de aguas de los mencionados ríos.
Fue un aviso y los que gobiernan deberían tomar los correctivos que tanto han recomendado los profesionales y técnicos para generar tranquilidad en la gente”, explicó Corro, quien fuera concejal de la parroquia Macuto entre los años 2012 y 2016.
Agregó que los trabajos de limpieza y despeje de cauces deberían abarcar a la mayoría de los ríos, quebradas y pequeños afluentes del Litoral Central.
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