Dheliz Álvarez, la “madrina” de Carabobo que procura hacerle sombra a Lacava

Dheliz Álvarez

Los 23 padrinos-madrinas son funcionarios en su totalidad y personas próximas a Nicolás Maduro.

Valencia. Dheliz Álvarez es una figura conocida dentro de la política carabobeña y, mucho más, para el Partido Socialista Unido de Venezuela. En febrero, el mandatario Nicolás Maduro la seleccionó como su abanderada para madrina de Carabobo.

A partir de aquí el politólogo Julio Castellanos precisa que los padrinos y madrinas tienen la función de reducir el poder de los gobernadores.

“Esto es en todas las regiones, pero en Carabobo, (Rafael) Lacava tiene un protagonismo con influencia sobre la política nacional. Hay que reducir ese poder y más porque vienen elecciones”.

Los intentos del chavismo por controlar el poder en las regiones no son nuevos. Para Castellanos, hay que retroceder en el tiempo hasta el referéndum por la reforma constitucional del 2 de diciembre de 2007. Ahí, el “No” resultó vencedor.

Desde la visión del PSUV esa derrota se debió a que las reformas eliminaban las figuras de las alcaldías y gobernaciones, las cuales contaban con gran cantidad de partidarios en el poder.

“Hubo una especie de rebelión. No se dejaban ver ni participaban en las campañas y el partido quedaba solo. Al Gobierno no se le escapó esa situación y desde entonces los gobernadores son ampliamente monitoreados”.

En su análisis, Castellanos opina que se confunden conceptos como Estado, partido y gobierno. Se mezclan esas dinámicas. Eso genera una amalgama que anula autonomías. La intención detrás de esto es transformar la estructura del gobierno en un gran partido y generar verticalidad.

Dheliz Álvarez, la “madrina” de Carabobo | Fotografía: Cortesía.
Los padrinos mágicos

Esta figura del padrino nace como una propuesta de Nicolás Maduro enmarcada en el proyecto del 1×10 del Buen Gobierno. Se presenta como una forma de hacer frente a la burocracia. A su vez, impulsaría la eficiencia en todos los planes sociales desarrollados por el Gobierno en el país.

Maduro llamó a este grupo de padrinos y madrinas el Comando Especial Presidencial de Gobierno. Este lo integran 23 padrinos o madrinas que cubren todos los estados. “Garanticen soluciones eficientes a las demandas más sensibles del pueblo venezolano”, expresó Maduro.

Los 23 son todos funcionarios activos, algunos de ellos militares, como Diosdado Cabello, y otros civiles, como Delcy Rodríguez.

Pero la figura del padrinazgo no es una carta extraña sacada de la manga política. Ya se conocían estas figuras con el nombre de “protectores”.

Castellanos clarifica que los protectores ejercían un papel de control sobre aquellos gobernadores chavistas y los padrinos hacen lo mismo, solo que a todos los ejecutivos regionales.

Quieren suavizar el efecto de tener un funcionario designado desde Caracas para supervisar lo que se hace en las regiones”.

¿Constitucional?

Ni la figura del protector ni la del padrino aparecen reflejadas en la Constitución venezolana, por lo que en teoría estos representantes no podrían absorber facultades de los gobernadores.

Sobre los extintos protectores cuya figura es idéntica, el militar español Antonio García Pérez, en su libro La teoría de los protectorados en el derecho internacional contemporáneo, la define como “una figura jurídica en el marco del derecho internacional en la que un Estado, con el consentimiento del Estado protector, acepta una limitación de su soberanía”.

García Pérez hacía hincapié en la importancia del consentimiento del Estado protegido en ser protegido. En este caso, apadrinado, puesto que reconoce su limitación de soberanía en beneficio de la potencia protectora.

Esta nueva figura multiplica las funciones ejecutivas, aumenta la centralización y limita el marco de acción de esos gobernadores que tienen un perfil más nacional y pueden ser presidenciables.

Dheliz Álvarez está emparentada con la exalcaldesa de Libertador Carmen Álvarez. | Foto Cortesía.
Inocularse en el poder dentro del poder

La decisión de establecer padrinos aparece en un momento político en que el PSUV vive una crisis de continuidad.

“Vamos para un tercer período con Maduro y detrás de él hay otros que también quieren poder, que se sienten aptos para tomar las riendas del país y ascender en la pirámide política”.

Aunque Julio Castellanos no tiene contactos con el chavismo, supone que tal imposición estaría generando resistencia en los gobernadores. Sin embargo, a casi dos meses de estos nombramientos, Nicolás Maduro no ha hecho mucha mención sobre estas figuras.

Una carrera en ascenso

Castellanos relata que Dheliz Álvarez está emparentada con la exalcaldesa de Libertador Carmen Álvarez (2008-2013). “Al parecer es su sobrina”. Ha tenido una carrera en ascenso. Incluso se midió en dos elecciones, la diputación del distrito 5 de Valencia y la Alcaldía de San Diego. En ambas resultó perdedora.

En la primera sumó 168.697 votos, equivalentes a 14,99%; en la segunda alcanzó 8973 votos, que representan 32,49 %. Tras estos resultados, Castellanos indica que Álvarez obtuvo responsabilidades en el ámbito nacional, muy ligada al poder en el PSUV.

En 2023 fue nombrada ministra para el Comercio y el 4 de febrero de 2024, ministra para la Mujer e Igualdad de Género. 

Maduro ha puesto en manos de Álvarez dos carteras ministeriales | Fotografía: Cortesía

Sin embargo, Castellanos ve poco probable que tanto política como comunicacionalmente Dheliz Álvarez le haga sombra a Rafael Lacava, quien ha construido una maquinaria arrolladora bajo el símbolo de Drácula.

De este modo se ha acercado aún más a Maduro. De hecho, el pasado 4 de abril fue nombrado uno de los voceros principales de su comando de campaña.


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