Los docentes del estado Sucre, que pertenecían a nóminas de alcaldías y de la gobernación, aseguran que además de la reducción de salario, perdieron otros beneficios como las cajas de ahorro, pago de prima geográfica y horas nocturnas.
Caracas. Sin ningún tipo de aviso los docentes del estado Sucre, que pertenecían a nóminas de la gobernación y alcaldías, fueron migrados a la nómina del Ministerio de Educación y perdieron más de la mitad de su sueldo base. En muchos casos a los educadores no les reconocieron hasta 20 años servicio.
William Figueroa, secretario de Finanzas de la Federación Venezolana de Maestros, indica que esta situación, que ocurre desde el 2018, perjudica aproximadamente a 7000 educadores del estado Sucre.
“Sucre fue uno de los primeros estados, aparte de Trujillo y Apure. Lo más triste de todo ello es que se hizo de manera inconsulta, no hubo acuerdo previo y los docentes, sin ningún tipo de evaluación, fueron pasados a nómina del Estado”, explica.
Afirma que dicha decisión fue tomada por Edwin Rojas, quien en ese año se desempeñaba como gobernador del estado Sucre.
Beneficios perdidos
Al momento del cambio, muchos docentes hicieron caso omiso de la situación. Sin embargo, la situación se tornó problemática cuando recibieron sus quincenas y notaron que se dejaba de reconocer los años de servicio, lo que tuvo como resultado una desprofesionalización en la escala docente.
Lo expuesto es una violación del artículo 141 de la Ley Orgánica de Trabajo, que dicta que todos los trabajadores y trabajadoras tienen derecho a prestaciones sociales que les recompensen la antigüedad en el servicio y los ampare en caso de cesantía.
“El régimen de prestaciones sociales regulado en la presente ley establece el pago de este derecho de forma proporcional al tiempo de servicio, calculado con el último salario devengado por el trabajador o trabajadora al finalizar la relación laboral, garantizando la intangibilidad y progresividad de los derechos laborales”, dice el artículo.
Figueroa expone que además del tema salarial, se perdieron otros beneficios como la caja de ahorro y horas nocturnas.
“Ahí teníamos una serie de préstamos que podíamos adquirir. Se cuenta con el Ipasme y se sabe cuál es la situación actual. Anteriormente nos daba créditos de viviendas, vehículos, cosa que se podía hacer a través de esa caja de ahorro que perdimos. Aparte que anualmente se daban los intereses que daba esa caja”, manifiesta.
Además, los docentes dejaron de percibir el incremento rural, que corresponde a 20 % por cada 10 años de servicio. Adicionalmente, tenían un beneficio de “prima geográfica” por laborar en zonas rurales, fronterizas, o de difícil acceso.
“Los docentes del sector rural perdieron hasta 80 % de su salario base. Hasta la fecha, la mayoría sigue sin gozar de este beneficio”, indica Figueroa.
Nadie es responsable
Según el contrato colectivo, los docentes estadales pueden jubilarse al cumplir 16 años de servicio. Si un educador activo finalizaba el año escolar y le correspondía la jubilación, este podía separarse de su cargo y el organismo regional debía cancelar su salario hasta que saliera dicha jubilación.
No obstante, los trabajadores adscritos al Ministerio de Educación no pueden abandonar sus cargos hasta que salga dicha resolución, por lo que este forma parte de los beneficios perdidos.
Para los educadores del estado Sucre, lo más preocupante es que al momento de recibir la jubilación, solo se toma en cuenta los años trabajados en la nómina ministerial e ignoran los años de servicio prestados como parte de la cartera estadal o municipal. Lo que trae como consecuencia que por temor muchos docentes prefieran mantenerse activos.
“Al solicitar respuesta, el Ministerio dice que eso debe cancelarlo el ente de la nómina anterior y cuando vamos a la entidad estadal o municipal, dicen que no tienen ese compromiso y que le corresponde al Ministerio de Educación. Entonces, docentes que tenían hasta 25 años de trabajo, solo le pagaron cinco y así”, cuenta Figueroa.
Hasta la fecha, se mantienen deudas de hasta por 20 años de servicio porque ninguna entidad se hace responsable.
Pérdida de méritos
A directores, subdirectores y otros profesionales de la docencia con años de servicio, que fueron a concursos de méritos y posición, los “rebajaron” en la escala del tabulador docente, que va desde el uno al seis, –según los grados de estudio– tras la migración de nómina del Ministerio de Educación.
“Cuando vieron sus pagos vieron que estaban cobrando como docentes no graduados. Cuando pidieron explicación al Ministerio de Educación, la respuesta fue que no habían llamado a concurso, por lo que los directores y subdirectores quedaban en cargo de encargados. Docentes que venían de cobrar como docente seis, fueron clasificados como bachiller docente”, lamenta.
Habacuc Velásquez, docente jubilado en Cumaná (Sucre), quien era director de una escuela estadal, asevera que su sueldo se redujo 50 % tras la migración de la nómina.
“Los sueldos que percibíamos por parte del Ejecutivo eran muy buenos, pero al ser transferido lo perdí”, cuenta.
William Figueroa subraya que todo lo expuesto es una violación a la Ley Orgánica del Trabajo y que atenta contra la tranquilidad de los educadores y en consecuencia va en detrimento de su calidad de vida.
Añade que la respuesta que han recibido por parte del ME es que la situación de cada educador está en revisión. Pero, “lamentablemente“, no pasa de ahí.
Los educadores de Sucre también reciben cuando hacen protestas por esta situación, puesto a que les dicen que con sus actos, perjudican a los estudiantes.
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