Álvaro Zerpa y Christian Salazar no fueron trasladados con el grupo de 25 venezolanos al helipuerto de Chaguaramas, donde estarán por 14 días en cuarentena, luego de que fueran deportados de la isla. Sus familiares desconocen por qué ellos no entraron en esta decisión legal.
Caracas. Entre el grupo de 25 venezolanos que fue trasladado al helipuerto en Chaguaramas, en Trinidad y Tobago, no están Álvaro Luis Zerpa Díaz ni Christian Alexander Salazar Mendoza.
Los 16 menores de edad y las nueve mujeres fueron enviadas a un lugar con mejores condiciones, donde pasarán 14 días en cuarentena. Los familiares esperan que al cumplir este lapso de tiempo puedan regresar con ellos, mientras logran que permanezcan en el país legalmente.
El domingo 22 de noviembre el grupo fue deportado desde Trinidad y Tobago, antes de la audiencia de habeas corpus y aunque una juez de la Corte Suprema de la isla emitió una sentencia para que devolvieran a los venezolanos, ya las embarcaciones habían zarpado.
Un familiar de Álvaro Zerpa, quien pidió no ser identificado por protección, lo recibiría en Trinidad y Tobago. El hombre de 37 años es del Tigre, estado Anzoátegui. Su historia es parecida a la de más de cuatro millones de venezolanos que emigraron: la situación económica lo obligó a salir del país con la esperanza de poder enviar dinero a su familia para ayudarlos.
En El Tigre dejó a sus dos hijos, de 12 y 15 años, y también a su mamá que depende de él. Hasta el momento sus familiares desconocen qué pasará con estos dos hombres que fueron excluidos de la decisión legal del grupo de menores de edad y mujeres.
Aproximadamente, a las 10:00 a. m. del 17 de noviembre, 29 venezolanos fueron detenidos cuando llegaron a Trinidad, provenientes de Tucupita, estado Delta Amacuro. Les hicieron la prueba del COVID-19 y todos dieron negativo. De acuerdo con el familiar de Álvaro, la embarcación en la que fueron deportados se accidentó antes de llegar a tierra. Estuvieron 48 horas entre las barras de Delta Amacuro, hasta que el martes 24 de noviembre regresaron a la isla sin dos hombres del grupo que decidieron quedarse.
Me pidió que lo sacara de ahí, no se pueden bañar, tiene erupción y está cortado en los pies. Tenía la misma ropa desde que llegaron de la deportación, ayer pude llevarle ropa y comida”, contó.
El familiar de Álvaro llegó a Trinidad hace dos años con su familia. Emigró también por la difícil situación económica. La isla era el destino más cercano que tenían para probar suerte, sin embargo, les sorprendió la xenofobia.
“A las mujeres las insultan por ser venezolanas, porque dicen que llegaron a quitarles trabajo. Hay niños que no los reciben en el colegio o si vas a un hospital te tratan sumamente mal. Trinidad ha sido un horror para muchos venezolanos, aunque hay trinitarios que sí te aceptan y sí te tratan con respeto”.
Entre el grupo de menores de edad que fue deportado hay un niño de cuatro meses. Luego de su regreso a Trinidad, fueron detenidos nuevamente. El miércoles 25 de noviembre las mujeres aprehendidas difundieron dos videos, en los cuales denunciaron que algunos niños tenían fiebre y dolor de barriga. Además estaban hacinados en las celdas y las madres tenían algunas dolencias que no eran atendidas.
En lo que va de año 71 menores de edad han sido deportados de Trinidad y Tobago, según el diputado Carlos Valero, miembro de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional.
Pasaron cuatro días para que el gobierno de Nicolás Maduro se pronunciara, aunque no directamente, sobre la deportación de los menores de edad. El ministro para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, dijo a través de su Twitter que convocaban a una reunión al gobierno de Trinidad y Tobago “para revisar temas de seguridad, movilidad humana, lucha contra la delincuencia y narcotráfico. Será el segundo encuentro en los últimos cuatro meses”.
Las autoridades trinitarias alegaron que tenían todo el derecho de proteger a los ciudadanos de personas que ingresaban ilegalmente.
Este viernes 27 de noviembre, el medio trinitario Guardian reseñó que 20 venezolanos y un colombiano fueron detenidos en Smith Hill, Carenage, sospechosos de ser inmigrantes ilegales.
Foto: Guardian
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