El Departamento de Justicia también ofreció una recompensa de 10 millones de dólares por Diosdado Cabello, Clíver Alcalá, Hugo Carvajal y Tareck el Aissami. Además, están incluidos en la acusación Vladimir Padrino López y Maikel Moreno.
Caracas. Este jueves el Gobierno de Estados Unidos, a través del Departamento de Justicia, presentó formalmente cargos contra Nicolás Maduro y otros funcionarios de su gobierno por narcotráfico.
Los cargos fueron anunciados por el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, en una rueda de prensa en la que participó junto con Geoffrey Berman (fiscal del distrito sur de Nueva York ) y Ariana Fajardo (fiscal del distrito sur de Florida).
En la acusación descrita por Barr, se señala a Maduro de actuar en conjunto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por más de “20 años en una colaboración de narcoterrorismo junto a sus principales tenientes”, algo que, dijo Barr, se hizo de forma deliberada para usar la cocaína como arma en contra de Estados Unidos.
La magnitud del tráfico de droga ha sido posible gracias a Maduro y otros oficiales e instituciones corruptas en Venezuela. También por la protección política y militar para el narcoterrorismo que se describe en la acusación. Tal como se establece, Maduro y otros acusados expresamente intentaban inundar de cocaína a Estados Unidos, para socavar la salud y el bienestar de nuestra nación”, señaló Barr.
Ariana Fajardo, fiscal del distrito sur de Florida, señaló que los acusados “saquearon miles de millones de dólares” que posteriormente eran movidos a bancos y bienes raíces en el sur de Florida como parte de un esquema de “lavado de dinero”.
“Nada más en los últimos años la oficina del fiscal general en el sur de Florida y sus compañeros de la ley federal han presentado docenas de cargos contra funcionarios de alto nivel y coconspiradores, resultando en más de 450 millones de dólares confiscados”, señaló Fajardo.
Los acusados y los cargos presentados
En el caso de Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, Hugo Carvajal, Cliver Alcalá, Luciano Marín Arango (alias Iván Márquez, cabecilla de las FARC) y Seuxis Paucis Hernández Solar (alias Jesús Santrich, cabecilla de las FARC), se les imputaron los siguientes cargos: participar en conspiración narcoterrorista (20 años de cárcel mínimo), conspirar para importar cocaína a Estados Unidos (10 años de cárcel mínimo), usar o llevar ametralladoras y dispositivos destructivos para ejecutar actividades de narcoterrorismo (30 años de cárcel mínimo), y conspirar para usar o llevar ametralladoras y dispositivos destructivos para llevar a cabo actividades de narcoterrorismo.
Cada uno de los casos por los que están acusados podría acarrear una sentencia de cadena perpetua en el sistema judicial estadounidense.
En el caso de Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa de Nicolás Maduro, se le acusa de conspirar para transportar cocaína hasta Estados Unidos empleando aeronaves.
La acusación contra el alto mando militar señala que habría permitido el tránsito a través del espacio aéreo venezolano de aeronaves cargadas de droga, a las cuales, en lugar de ser interceptadas, se les daba total libertad de operación a cambio de sobornos.
Otro señalado es el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno, a quien se le acusó de conspiración para ejecutar lavado de dinero y se le adosó además otro cargo por lavado de dinero.
A Moreno lo señalan de recibir sobornos para determinar los resultados de procedimientos legales en el TSJ. También se le acusa de haber autorizado la expropiación y venta de una planta de General Motors en Venezuela, con un valor estimado de 100 millones de dólares.
Según la acusación, el dinero procedente de este tipo de actividades y sobornos fue invertido en bienes raíces en el área del sur de Florida, un avión privado de 1 millón de dólares, 600.000 dólares en compras con tarjetas de crédito y débito, y la compra de un lujoso reloj de 50.000 dólares.
Los otros señalados son Tareck el Aissami, que estaba ya en la lista de los más buscados de la justicia de Estados Unidos por evasión de sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro; Luis Motta Domínguez, por complicidad en lavado de dinero; Néstor Reverol y Edylberto José Molina Molina, por participación y conspiración en distribución de cocaína; Vassyly Kotosky Villarroel Ramírez y Rafael Antonio Villasana, por la distribución de cocaína; Nervis Gerardo Villalobos Cárdenas, por más de 20 cargos de conspiración para el lavado de dinero, conspiración para violar ley anticorrupción, y Oscar Rafael Colmenárez Villalobos, por violación de la ley de exportación de armas.
Por la captura o la información que lleve a la captura de Nicolás Maduro, el Departamento de Justicia y el Departamento de Estado ofrecen una recompensa de 15 millones de dólares, mientras que en los casos de Cliver Alcalá, Diosdado Cabello, Hugo Carvajal y Tareck el Aissami la recompensa es de 10 millones.
Gobierno de Maduro calificó de “miserables” los cargos
La respuesta del gobierno de Nicolás Maduro se conoció horas después de las acusaciones efectuadas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El canciller del gobierno de Maduro, Jorge Arreaza, leyó un comunicado en televisión nacional en el que calificó de “miserables” las acusaciones de las autoridades estadounidenses y dijo que las mismas buscan “minimizar el reconocimiento de Venezuela en la lucha contra el narcotráfico”.
Arreaza afirmó que el gobierno de Trump ofreció “recompensas al estilo de los vaqueros racistas”, algo que, añadió, demuestra el fracaso de las “élites racistas estadounidenses” en imponer a la fuerza el cambio de gobierno en Venezuela.
Agregó que el gobierno de Trump no acepta que desde Venezuela se esté dando una respuesta exitosa a la pandemia de COVID-19, algo que no pasa en la nación norteamericana, dijo.
“El gobierno de Donald Trump no acepta que, usando un modelo propio e inédito, el gobierno de Nicolás Maduro esté manejando exitosamente la amenaza del COVID-19 frente al fracaso que están demostrando las políticas estadounidenses”, aseguró.
Arreaza concluyó diciendo que “la independencia de Venezuela se consolida ante cada ataque del decadente e infame imperio de Estados Unidos”.
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