La presencia de este pez predador se ha extendido en los últimos 13 años por las costas de Venezuela, debido a su capacidad de supervivencia y reproducción. Para limitar la amenaza, los expertos invitan a llevarlo a la mesa. Este 22 de abril se conmemora el Día Mundial de la Tierra.

Caracas. Para los científicos marinos, la expansión del pez león por las costas venezolanas ha sido motivo de alerta desde hace más de una década, pero para sus presas pasa desapercibido. Debido a que su aparición es reciente, sus víctimas todavía no han evolucionado lo suficiente para reconocer su táctica.  Este invasor tiene las tres “v”: es vistoso, venenoso y voraz. 

Durante el día, se esconde detrás de las rocas. En la noche sale a comer larvas y peces jóvenes. Escupe agua con una fuerza tal que atonta a los pececitos. Luego ataca. En media hora puede acabar con 20 peces. A medida que su raza se multiplica de manera exponencial, el pez león amenaza con devorar especies caribeñas. Si mantiene esta tendencia podría desequilibrar el ecosistema marino.

El pez león colorado (Pterois volitans su nombre científico) es nativo del océano indo-pacífico, pero se presume que llegó a Venezuela nadando desde Florida, explicó el ecólogo submarino Estaban Agudo. Acá no cuenta con depredadores naturales, salvo por el mero, el cual está en peligro de extinción. 

“A finales del año 2000, se presume que soltaron peces leones (que tenían en peceras domésticas) e invadieron todo el Caribe hacia el sur. En Venezuela los primeros avistamientos se detectaron en 2008”, relató a Crónica.Uno.

Desde principios de 2009, un grupo de investigadores venezolanos empezó una campaña de información alertando a los usuarios costeros sobre el pez león colorado. Si  lo pincha a un pescador, este padecerá un dolor profundo por varias horas, pues el pez tiene espinas venenosas entre sus largas aletas.

Foto: Twitter @AliRecomienda

Además de su astucia, el predador tiene a su favor su alta tasa de reproducción y su resiliencia. Una hembra puede plantar entre 30.000 y 40.000 huevos cada cuatro días y el pez puede sobrevivir meses sin comer, lo cual le permite migrar sin desfallecer. Se ha detectado a lo largo de la costa de Venezuela, desde Morrocoy, en el estado Falcón, hasta Mochima, en el estado Sucre. En menor medida, también se ha visto a su primo, el pez fuego diablo o “escorpión” (Pterois miles).

Un reto sabroso

Sin embargo, combatir a la especie no es imposible si se hace con los cuidados necesarios. Según Agudo, quien también forma parte de la junta directiva de la Sociedad Venezolana de Ecología, el pez no es muy rápido y “es fácil pescarlo con arpón”. Esta especie habita en las profundidades marinas, para atraparlo es necesario organizar inmersiones a fondo.

Esto lo sabe más allá de la teoría. De 2010 a 2015, el Centro Submarinista de la Universidad Simón Bolívar (Cesusibo) organizó cuatro competencias de pesca submarina de ambas especies en Chichiriviche de la Costa, estado Vargas. Esta iniciativa fue idea de los investigadores Oscar Lasso-Alcá y Juan Posada.

Para la actividad deportiva, la pesca podían realizarse con una bolsa, red o una lanza manual. El evento incluía un congresillo sobre la especie, premios y un compartir posterior.

La competencia de pesca, organizada por Cesusibo, podía realizarse con una bolsa, red o una lanza manual. Foto referencial: Twitter @AliRecomienda

“La nota de las competencias de Cesusibo era que luego los preparábamos. Es un pescado muy noble, muy versátil. Frito, empanizado, en ceviche”, dijo Agudo.

Otros especímenes capturados eran utilizados para la investigación genética. Aunque no fue posible darle continuidad al proyecto, Chichiriviche de la Costa se quedó con la herencia culinaria del ceviche de pez león, descrito por sus conocedores como “el mejor pescado” para ese plato peruano.

En junio de 2021, el gobierno de Vargas organizó la primera actividad del Plan de aprovechamiento del pez león, en La Guaira, específicamente en el Paseo La Iguana en Macuto. El Ministerio de Producción Primaria, Pesquera y Acuícola preparó a 22 buzos en el manejo del espécimen, la forma de limpiarlo y cómo obtener su carne. En las playas de Higuerote, estado Miranda, también tuvo lugar la primera válida del Campeonato Nacional de Pesca Submarina el pasado mes de octubre.

Para la comunidad científica, sería ideal integrar el pez león al menú de todas las playas, con el beneficio agregado de darle descanso a la caza de otras especies. En 2014 el restaurante Work and Roll se sumó a la iniciativa con un festival gastronómico, exclusivamente para este pescado. Esta iniciativa tampoco continuó.

Para controlar la proliferación de la especie, todos los países caribeños han hecho un ejercicio creativo pensando nuevos modos de consumir el pez. De acuerdo con la revista Montgabay, en Colombia, también se inició un proyecto de artesanía, usando las escamas coloridas como material de bisutería. La idea fue recogida de experiencias probadas en otras zonas del Caribe como en Belice, Curazao y Bonaire.

La responsabilidad de no aburrirse

Cuando empezaba la expansión del pez león hacia el sur, hubo un furor de artículos científicos publicados. Hoy en día la investigación es escasa.

Un artículo científico de Reabic, un centro especializado en biología, sobre la presencia del pez león en Venezuela enfatiza en que la introducción de especies exóticas a ecosistemas naturales es la segunda mayor amenaza contra la biodiversidad acuática. La destrucción es la amenaza mayor.

Los efectos del cambio climático son mucho más drásticos, pues las variaciones de temperatura a largo plazo, podrían acabar con más especies. Por eso, la Organización de Naciones Unidas ha trazado como objetivo de desarrollo sostenible 14 la protección de la vida marina. El planteamiento consiste en prevenir y reducir significativamente la contaminación de todo tipo y minimizar la acidificación de los océanos.

Este 22 de abril se conmemora el Día de la Tierra, o Día de la Madre Tierra, con la intención de sensibilizar a la humidad acerca del bienestar del planeta. Amnistía Internacional precisa que el origen de este día se remonta a 1970, cuando el estadounidense Gaylord Nelson convocó a una manifestación ante su preocupación por los retrocesos en materia ambiental.

El llamado del ecólogo submarino Estaban Agudo es a la responsabilidad. “Si te fastidias del pececito no lo botes”, reflexiona. En el combate por el cuidado ambiental es necesaria la constancia en la ideación e implementación de proyectos.

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