En 2019, el estado Vargas cambió de nombre a La Guaira, en un acto legislativo que han calificado de ilegal. Desde entonces, se celebra un desfile no en honor al médico José María Vargas, sino en homenaje a José María España. Sin embargo, los guaireños están más preocupados por sus problemas cotidianos.
La Guaira. El bullicio en los tres kilómetros de la avenida José María España, entre Macuto y Caraballeda, por la organización del desfile para conmemorar el nuevo día de La Guaira, era indiferente para los que viven en el cercano sector de Corapal, en el que las continuas fallas de luz, acumulación de basura y escasez de agua potable marcan el día a día.
Amelia Laya y su hermana Antonia escucharon un comentario de las maestras de sus hijos, pero no entendían el “porqué Terán (gobernador José Alejandro Terán) declaró día de júbilo el 28 de febrero”.
Tras revisar un audio de la plataforma de WhatsApp, enviado por un vecino del consejo comunal, Antonia, la mayor de ellas, asintió con la cabeza: “Quieren acabar con Vargas y ahora se inventan un desfile de España”.
Aun así, está convencida de que son muchos más los que se acuerdan del natalicio del médico guaireño, José María Vargas, que se celebraba con un desfile todos los 10 de marzo en la avenida Soublette y se celebraba además el aniversario como antiguo estado Vargas.
Obligaron a desfilar a los maestros, a los estudiantes, a las misiones y su gente del PSUV, pero los recuerdos más bonitos los tenemos en los desfiles del 10 de marzo, día de Vargas”, afirmó Ismenia Roque.
La mujer es una concesionaria del balneario de Camurí Chico, que bordea la avenida España, en la que se dieron cita este martes 28 de febrero las autoridades regionales para observar la marcha cívico-militar.
En contraposición al bombardeo propagandístico de este desfile en redes sociales, para el próximo 10 de marzo la junta Glorias a Vargas convocó a los habitantes al tradicional desfile por José María Vargas, el primer presidente civil de la República (1835-1836).
Árbol que nace torcido
En 2019, el entonces gobernador Jorge Luis García Carneiro se valió de una interpretación jurídica de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), para presentar un proyecto de reforma de la carta magna regional y así, con el voto de los diputados del PSUV, cambiar el nombre a la entidad federal.
Sin un debate público, el 14 de junio de ese año se rebautizó al estado con el mismo nombre de su capital, mientras que el mandatario hizo caso omiso a los reclamos de las fuerzas vivas locales para gestionar el referendo consultivo ante el Consejo Nacional Electoral.
Al minimizar el natalicio de Vargas, ordenó que los 28 de febrero se celebrara un desfile para exaltar a España, mártir del movimiento preindependentista de 1797.
Sergio Urdaneta, abogado constitucionalista, dijo que el Consejo Legislativo de Vargas usurpó las atribuciones de la Asamblea Nacional (AN) y según el artículo 138 de la Constitución Nacional “toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos”.
Explicó que el hecho de que esa reforma a la constitución local de 2019 se haya publicado en la Gaceta Oficial no le otorga legalidad.
El acto legislativo de modificar la constitución es nulo, puesto que no tenían competencia para derogar o desaplicar a una ley nacional, así que este estado sigue siendo el estado Vargas”, sostuvo Urdaneta.
En ese 2019, la AN estaba dominada por las organizaciones políticas de la Mesa de la Unidad Democrática. Por ello, García Carneiro optó por la ANC.
Oposición de Caldera
Aunque para algunos “La Guaira es el balneario playero de Caracas”, el sentimiento autonómico de sus habitantes es anterior a la creación del estado.
Con la reforma de la Ley Orgánica del Distrito Federal, la región se transformó de departamento a municipio Vargas y con las elecciones regionales de 1989, eligió a su primer alcalde: Ramón Díaz (AD).
Nueve años después (1998), diputados y senadores del Congreso Nacional se enfrentaron al presidente Rafael Caldera, para aprobar el nuevo estado Vargas, el número 23 de Venezuela.
En mayo de ese año, el jefe del Estado objetó la Ley del Territorio Federal Vargas y dejó constancia de sus observaciones ante la Corte Suprema de Justicia, instancia que favoreció la interpretación de la mayoría de los parlamentarios.
En consecuencia, el Poder Legislativo promulgó la citada ley y Caldera se vio obligado a designar como gobernador al coronel (Ej) Adolfo Pastrán Matute.
La Ley del Territorio Federal establecía que luego de 45 días de reordenamiento geopolítico y transferencia de competencias de la gobernación del DF, se daría paso a la ley de creación del estado Vargas, sancionada finalmente el 23 de junio de 1998, esta vez sin oposición de Miraflores.
Tras los comicios del 8 de noviembre de ese año, Pastrán entregó la banda al gobernador electo Alfredo Laya Camacho (PPT), oriundo de La Guaira, y quien un año después, se distanció del presidente Hugo Chávez.
Las diferencias públicas entre ambos imposibilitaron que el estado Vargas asumiera la administración de sus activos fundamentales: el puerto marítimo de La Guaira, el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía y la autopista Caracas-La Guaira.
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