La entrada del lugar se ve simple, con los barrotes desgastados, pocas mesas, sillas y algunos voluntarios, quienes aseguraron que las fallas del servicio de agua potable enrudecen con el tiempo. De hecho, hay locales comerciales en los alrededores de la residencia con los que se llegó a un acuerdo para que apoyen con el suministro.
Caracas. La residencia estudiantil Livia Gouverneur, ubicada en Sabana Grande, se mantiene como hospedaje de pacientes asintomáticos de COVID-19, uno de los tantos espacios tomados por el Gobierno. Allí albergan a 60 personas actualmente. La entrada y salida de contagiados es constante, mientras los servicios públicos empeoran.
Es un hecho. El edificio en el que habitaban solo estudiantes lo mandó a desalojar en julio el gobierno de Nicolás Maduro con la Policía Nacional Bolivariana (PNB). Aproximadamente 70 estudiantes que vivían en la residencia tuvieron que volver a sus hogares en el interior del país.
Sin embargo, 10 de ellos aún pernoctan en el Instituto Nacional de Deportes, de acuerdo con lo que informó a Crónica.Uno Luis Ortuño, encargado de la residencia.
Erika Farías, la alcaldesa de Caracas, en agosto celebró que “habían puesto todo bien bonito” para poder recibir a 251 pacientes asintomáticos.
La alcaldesa también destacó que Venezuela tiene la particularidad de que 90 % de los pacientes positivos de coronavirus son asintomáticos, y para no colapsar las instalaciones hospitalarias y de salud del país se abrió capacidad en hoteles, residencias y espacios públicos como el Poliedro y el centro deportivo Naciones Unidas.
En total el edificio estudiantil tiene nueve pisos, de los cuales en tres se ubican pacientes con coronavirus. “Pero sin tantos lujos como en hoteles. Tienen su cama, sábanas y clóset para poner sus cosas materiales y personales”, indicó Ortuño.
También tienen una sala de estar en la que los pacientes pueden conversar con otros, pero sin tener contacto físico durante su permanencia en los espacios, y cuentan con baños de uso múltiple. El encargado informó que este lunes, 19 de octubre, darán de alta a 39 pacientes de COVID-19. Esto se hace cada dos o tres días, cuando Venezuela acumula un total de 86.636 casos hasta este 18 de octubre.
La entrada del lugar se ve simple, con los barrotes desgastados, pocas mesas, sillas y algunos voluntarios que cargan botellones de agua y quienes enfatizaron en que las fallas del servicio de agua potable enrudecen con el tiempo. De hecho, hay locales comerciales en los alrededores de la residencia con los que, según Ortuño, se llegó a un acuerdo para que apoyen con el suministro.
Algunos de los locales que se encuentran en los alrededores del edificio son Páramo Café –que aún no está abierto–, San Jacinto, La Paletteria y un negocio que realiza estampados. Trabajadores de estos comercios indicaron que los espacios son asignados por la Alcaldía de Caracas.
“La mayoría por aquí sabe que esto pertenece a la alcaldía. Cuando desalojaron a los estudiantes nos dijeron que debíamos cerrar 15 días. Luego de allí no pasó más y hemos estado trabajando cada ciertos días, dependiendo de si es cuarentena radical o flexible”, dijeron encargados de los locales.
Fuera del espacio estudiantil se ve una franja amarilla que limita el paso. Ortuño aseguró que cuando culmine la medida de cuarentena la residencia Livia Gouverneur será entregada a los estudiantes nuevamente. “Solo es algo temporal, mientras se mantenga la emergencia de salud”, agregó.
Cabe destacar que antes de la cuarentena en esta residencia vivían más de 400 estudiantes. Tras la suspensión de actividades educativas presenciales el 13 de marzo, más de 300 de ellos regresaron a sus hogares en el interior del país.
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