Directora de salud de la alcaldía de Maracaibo dijo que no hay excusas para no vacunarse porque la ciudad esta cubierta con siete puntos de vacunación para que niños y adultos reciban la vacuna. Llamó a no bajar la guardia con las medidas de bioseguridad.

Regiones. Lejos de lo que el colectivo siente y cree acerca de la pandemia de COVID-19, la Organización Mundial de la Salud advirtió recientemente que el virus está lejos de desaparecer, contrario a eso, con cada oleada su mutación lo hace más resistente y variante.

Aunque las Naciones Unidas anunciaron el mantenimiento de la pandemia en el rango de “Emergencia de salud Pública de alcance internacional”, el más alto nivel de alerta de la organización por decisión unánime, en ciudades como Maracaibo y San Cristóbal, se viven situaciones en donde la prevención de la enfermedad está lejos de cumplirse.

El pasado lunes 11 de julio, Venezuela cerró con 137 nuevos casos, siendo el estado Zulia uno de los que refiere mayor repunte de la enfermedad en los últimos meses. Joaneli López, directora general de salud de la alcaldía de Maracaibo, le atañe la responsabilidad a los ciudadanos que a su juicio han “relajado las medidas de bioseguridad”.

Ciertamente, en Venezuela están aumentando los casos de COVID-19 porque hubo un nuevo pico, lo vemos en las estadísticas pero también en la calle, la gente le perdió el respeto a la enfermedad y vemos como la curva vuelve a elevarse”, dijo la especialista.

En Maracaibo desde enero de 2021, el comercio en general dejó de exigir medidas de bioseguridad como el uso del tapabocas, lavado de las manos o antibacterial, distancia social o control de la cantidad de personas dentro de un local comercial, la razón es que luego de las primeras jornadas de vacunación el colectivo se sintió más seguro.

“Yo me vacune, me ha dado gripe como mil veces, pero COVID-19 no. Me siento segura, ya no uso tapabocas porque me ahoga, creo que dos años en este peo ya es suficiente”, dijo Estilita Urdaneta mientras compraba comida para gato en un mercado del oeste de la ciudad.

La desinformación también ha provocado que la ciudadanía se distienda en su cuidado, dijo López.

Disminuir las medidas es un riesgo, estamos viendo que hay muchísima gente sin tapaboca, eventos donde no se respeta la distancia social y así se van violando todas las normas de bioseguridad, lo que no nos permite llevar un control agresivo de la situación epidemiológica a la que nos ha llevado el Covid por casi tres años”, refirió.

Menos muertes y síntomas leves  

La directora de salud municipal refirió además que hasta el momento las variantes derivadas de Ómicron que se han presentado en el estado, son de sintomatología leve.

Yo lo atribuyo al efecto vacuna que ha disminuido la mortalidad tan elevada que teníamos y eso es una ventaja para el gremio médico al momento del tratamiento. Hay muchos más casos con síntomas gripales, síntomas virales muy generales, los cuales con tratamiento sintomático han mejorado”, reveló.

Aunque las complicaciones pulmonares severas en la mayoría de los casos quedaron en el pasado, la especialista recordó que cada paciente tiene su riesgo según su sistema inmunológico o enfermedades de base como obesidad, diabetes, hipertensión o enfermedades de tipo endocrino metabólicas, en las que el COVID-19 es mucho más riesgoso que para una persona inmunocompetente.

De ahí la necesidad de seguir recordándole a la población las medidas de bioseguridad social y hacer énfasis en la vacunación. Los ciudadanos deben estar atentos a los síntomas que puedan presentar y acudir al médico para hacer prueba de hisopado o antígenos, de ser positivo debe tomar las medidas con el respectivo aislamiento”, recordó.

El Zulia está listo para la cuarta dosis

La Alcaldía de Maracaibo y la Dirección Municipal de Salud, mantienen activos siete puntos de vacunación en la ciudad donde se están aplicando, a partir de los 3 años, las cuatro dosis contra la COVID-19, así como polio, influenza y doble viral (rubeola y sarampión).

Los puntos de vacunación están divididos de la siguiente manera: Sede de la alcaldía de Maracaibo de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 12:00 m. Centro comercial  Metrosol y Sambil, Curva de Molina y Terminal de Pasajeros de lunes a sábado de 8:00 a.m. a 12:00 del mediodía.

Autopunto de la calle 72 al norte de la ciudad, de lunes a sábados de 8:00 de la mañana a 2:00 de la tarde, y en el punto móvil del parque Vereda del Lago, los sábados y domingos de 3:00 de la tarde a 6:00 de la tarde.

López hizo hincapié en que durante estas vacaciones los padres deben fomentar las actividades recreativas al aire libre debido a que los niños son transmisores de la enfermedad.

“Ellos se convierten en vectores de la enfermedad y llevan el virus a la casa donde probablemente si puedan contagiar a algún adulto y mientras a ellos les pasa como un cuadro viral leve, para un adulto puede ser mortal”, recalcó.

Finalmente insistió en la importancia de la vacuna y de continuar atentos a los síntomas sin bajar la guardia en los cuidados.

Cierran área en San Cristóbal

Desde marzo de este año, y en medio de un repunte de casos COVID-19 en el país anunciado por el Gobierno nacional y por las federaciones médicas venezolanas, las instalaciones hospitalarias están lejos de mostrar su mejor cara.

En el caso puntual del Hospital Patrocinio Peñuela Ruiz, adscrito al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales en San Cristóbal, el área COVID-19 se encuentra cerrada y clausurada.

Trabajadores del referido nosocomio, bajo la condición de mantener en reserva sus nombres, informaron que en caso de requerirse más camas para pacientes con Coronavirus, no hay capacidad de respuesta en este centro asistencial, ya que no hay ni un solo espacio habilitado para tal fin.

No hay luminarias ni agua potable en el área COVID-19 del Seguro Social. Fotos: Cortesía

Para albergar a los pacientes, en su momento se habilitó la sala de emergencia tanto de adultos como pediátrica y se contaba con una media de 30 camas, entre las de hospitalización y Unidad de Cuidados Intensivos.

Con una cadena, autoridades del centro asistencial cerraron el acceso a estos espacios, pero el problema no es ese, sino que en caso de un alza de casos y que se cope la capacidad del Hospital Central de San Cristóbal, no hay para donde referir a estos pacientes.

Como una “boca de lobo” califican los trabajadores del hospital del Seguro Social el área COVID-19 de este nosocomio, ya que de día se ve iluminada gracias a la luz del sol, pero en la noche la penumbra de adueña del lugar, ya que no hay lámparas que iluminen las instalaciones.

Estas instalaciones están deterioradas e inhabilitadas. Fotos: Cortesía

“En el día se ve feo y en la noche parece la entrada de una casa embrujada. Un ambiente oscuro, deteriorado, de cementerio”.

Cerrada “temporalmente”

Comentan los trabajadores que desde marzo, tras la merma de casos COVID-19, se decidió cerrar el área COVID-19, pero conscientes de que en cualquier momento se podría volver a requerir de estos espacios, por lo que a la fecha, la emergencia de adultos funciona en la zona de la Central de Citas, mientras que emergencia pediátrica está en piso 1, en área de hospitalización de niños.

Incluso el aviso que indicaba que esa era el área de emergencia se encuentra rota. Destacan que las tuberías no funcionan, aunado a que las camas existentes carecen de colchones, razón por la cual mantienen la preocupación, en vista de que no se ha hecho ningún tipo de reposición de este tipo de insumos.

“Esto no tiene una semana cerrada, tiene desde finales de febrero y principios de marzo que se cerró cuando salió el último paciente”, dicen.

Con una cadena está cerrada el área COVID-29 del hospital del Seguro Social de San Cristóbal. Fotos: Cortesía

Trabajadores indicaron que se corre el rumor que esta área COVID-19 será rehabilitada por una empresa extranjera, pero no hay quien confirme esta versión. Asimismo autoridades achacan el deterioro a la falta de personal, cosa que los trabajadores desmienten, ya que si bien no hay personal, el abandono radica en que no hay recursos ni materiales para mantener activos estos espacios. “Aquí no hay medicamentos, no hay ni una solución y ya no se le puede pedir nada al paciente porque si no le ponen los ganchos (esposas) al médico”.

En caso de que lleguen pacientes con sintomatología asociada al COVID-19, son referidos al Hospital Central de San Cristóbal, el cual aún mantiene su área de triaje respiratorio y de hospitalización.


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