Madres y esposas han perdido sus empleos por encargarse del cuidado de sus parientes detenidos. Deben llevarles comida tres veces al día y aseguraron que gastan mucho dinero.

Yohana Marra/@yohanamarra

Caracas. Todos los días se sientan bajo un árbol, que da suficiente sombra, con bolsas llenas de comida y botellas plásticas transparentes con bebidas. Ahí esperan largas horas hasta que los funcionarios de Polichacao abren el portón y agarran lo que ellas les llevaron a sus familiares detenidos.

Entre 8:00 am y 9:00 am pueden pasarles el desayuno, de 12:00 m a 1:00 pm el almuerzo y por último la cena entre 5:00 pm y 6:00 pm. Todo lo entregan por la parte de atrás de la comisaría en Chacao.

Es un desgaste para ellos estar todo el día ahí, pues han tenido que abandonar sus labores en la casa e incluso sus trabajos para no descuidarlos. Confesaron que no les da tiempo de hacer cola para comprar productos regulados, o se turnan entre ellas.

“Yo perdí mi trabajo porque no podía cumplir, tenía que venir para acá a cada rato y tampoco tengo quién me cuide a mi hijo”, soltó Ana Tapia, acompañada por su pequeño hijo, quien pasa con ella todas las penurias para mandarle comida a su papá, con siete meses tras las rejas.

Les resulta cuesta arriba llevarles el alimento por todas las prohibiciones, nada más pueden darles milanesa de pollo y carne, junto con agua o refrescos claros. Están prohibidos los dulces, y la leche.

Familiares de presos en Polichacao - Foto ChechéDiaz
Parientes piden que los detenidos reciban educación y que puedan regresar a la calle sin hacer daño

“Gastamos mucha plata porque no nos dejan pasarles enlatados o sardinas. Un kilo de pollo y carne cuestan más de 1700 bolívares. Además debemos traérselas en bandejas de anime, que salen en 150 bolívares cada una”, explicó Yatzuri Blanco, quien desde hace ocho meses pasa las de Caín para atender a su esposo apresado.

Y aunque todos los días están afuera de la comisaría solo pueden verlos por 20 minutos los domingos, corriendo con la suerte de que no suspendan la visita por falta de agua o por algún rollo con la requisa.

“Si él cometió un delito no es la manera de que pague, deben regenerarse no salir peor. Me duele ver a mi hijo con morados cuando es golpeado”, dijo Berenice Castillo.

Respeto a los derechos humanos

El grupo de familiares denunció que muchos detenidos están enfermos y no tienen cómo pasarles medicinas sin un récipe. El único varón de Berenice, con 10 meses dentro de los calabozos, tuvo amibiasis y no hubo manera de que le pasara medicinas, según sostuvo.

“Me dijo que tuvo que comer papel, eso es muy doloroso para mí como madre. Muchos tienen sarna y se la pegan a los demás, es difícil poder ayudarlos”.

Ana, por su parte, destacó que su esposo fue detenido cuando tenía poco tiempo de operado de una hernia y luego de una golpiza se complicó. Ahora debe ser intervenido nuevamente. “Tiene un quiste en el riñón izquierdo y otras complicaciones”, añadió sosteniendo un documento que constataba la complicación.

Calabozo Chacao
El calabozo tiene capacidad para 36 detenidos y hay 160, según el alcalde de Chacao Ramón Muchacho

Otras, entre el grupo de familiares, soltaron que a muchos de los jóvenes les salen abscesos en las rodillas junto con otros males que no pueden ser atendidas debidamente ni por ellas ni por un médico. Señalaron que el aseo no es el adecuado y por eso se propagan rápidamente las enfermedades, aunque les dan jabón rallado, champú y enjuague en bolsas transparentes, como les exigen por medidas de seguridad.

“Queremos que respeten sus derechos humanos, que los investiguen y los trasladen a un lugar más amplio”, fue el clamor de todos, quienes a veces pasan más tiempo de lo debido bajo el árbol porque los policías tardan en abrir el portón.

Calabozo Chacao - Foto Cheché Diaz-14
Los reos comentaron que hacen sus necesidades en botellas plásticas, porque tienen el baño tapado

“No hay educación, no les podemos pasar nada para que lean, esos muchachos pasan todo el día sin hacer nada, con tiempo de ocio y solo aprenden cosas negativas. Queremos que cuando salgan puedan ser reinsertados en la sociedad y que no le hagan más daño a los demás”, dijo una madre, quien pidió no revelar su identidad.

Hacinamiento de 300%

El alcalde de Chacao, Ramón Muchacho, denunció recientemente la grave situación que presentan dentro del calabozo que tiene capacidad para 36 personas y hay 160.

Alegó que hay graves violaciones a los derechos humanos, en vista de que no tienen la capacidad para albergar a tanta gente. “Hay muchos enfermos que no pueden recibir asistencia, tenemos dos enfermos psiquiátricos y uno con VIH”, declaró al momento de la denuncia.

Este jueves comenzó el Plan Cayapa, después de que la viceministra de Asuntos Penitenciarios, Marielys Valdés, visitara el lugar. 11 penados que se encontraban en las celdas fueron trasladados a una cárcel; al resto les revisarán su expediente para descongestionar el recinto.

Calabozo Chacao
Este jueves comenzó el Plan Cayapa. 11 penados fueron trasladados a cárceles y al resto se les revisará su expediente

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En los calabozos de Polichacao hacen las necesidades en botellas

Calabozo de Polichacao se convirtió en otra cárcel más

Fotos: Cheché Díaz


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