Gol gana, una historia sencilla de superación

El largometraje es dirigido por Taika Waititi, responsable de Jojo Rabbit. Se basa en una historia real

Caracas. Hay películas que son sencillas. Directas y sin muchos artilugios. Incluso hay quienes podrían decir que son para pasar el rato. Pero precisamente son esas historias las que tienen un mensaje fácil de digerir y a la vez encomiable por su asequible interpretación de trascendencia.

Ese el caso de Gol gana, la más reciente película del neozelandés Taika Waititi, quien toma una historia de la vida real: la del equipo de fútbol de Samoa Americana, célebre por ser la gran derrotada en todas las competiciones.

Cansados de siempre perder y de no haber anotado ni un solo gol en toda su existencia, deciden traer a un entrenador del extranjero. Es así como aparece Thomas Rongen (Michael Fassbender), quien es despedido de la liga estadounidense por su mala racha como director técnico. 

Entonces, tanto equipo perdedor como entrenador en desdicha se encuentran. Por un lado, el estadounidense acepta a regañadientes su destino; con no poca prepotencia llega a una isla lejana y ajena a ver qué rumbo toma su vida. Por el otro, el equipo deposita todo su entusiasmo en el extraño.

Comienza así en Gol gana todo un proceso de reestructuración en los jugadores, quienes no estaban inmersos en rutinas profesionales. Todo esto transcurre mientras los personajes se adaptan unos con otros en un cúmulo de escenas graciosas, chistes acertados y diálogos en los que se subraya el entendimiento. 

El guion fue escrito por el cineasta junto con Iain Morris. Es un trabajo sencillo. Una película de superación, de reconocer las falencias, aprender a disciplinarse y enfocarse en los objetivos. De eso se trata Gol gana, con un humor muy de su autor, quien hace poco dejó una obra de legado llamada Jojo Rabbit. 

Un largometraje que lleva al extremo a sus personajes. Los que aceptan que serán unos derrotados y el que se encuentra en la deriva profesional y personal. Por eso, en esas intensidades, el autor logra posicionar a sus personajes en una comedia que roza por momentos en lo absurdo, a la vez que paulatinamente también deja colar un mensaje de superación. 

Pero no se trata de la clásica línea de empeño para alcanzar todo. Para nada. Los jugadores de Gol gana así entran en una espiral de dudas y miedos para luego llegar a la confianza, esa que les permite no compararse con otras selecciones, sino con ellos mismos y lo que eran antes. De esa forma, concretar el presente en la consciencia de lo que pueden ser, sin la necesidad de un estrellato. Aceptando la vida tal cual como ocurre. Y no por eso, dejar de esforzarse para cada vez ser mejores.