El colectivo de atletas está compuesto por 200 deportistas habituales desde élites hasta principiantes y hace vida por las tardes en el icónico parque del centro de la ciudad.
Caracas. El grupo de corredores El Calvario Runners tiene expectativas muy altas para la carrera Caracas Rock, que el domingo 2 de octubre disputa su vigésima primera edición.
El colectivo de atletas suma más de 200 miembros habituales –desde élites y profesionales hasta principiantes– y tiene tres años y medio de fundado. Su nombre proviene del histórico punto caraqueño donde se reúne para entrenar de lunes a jueves a las 6:00 de la tarde.
El grupo surgió por la necesidad de atraer a los corredores del oeste de Caracas y ayudar a que, entre nosotros mismos, pudiéramos alcanzar los objetivos de cada uno, como superar las marcas personales en distintas distancias”, explica José Antonio Guerra, entrenador y uno de los fundadores del club deportivo.
“A medida que fuimos creciendo y ya estábamos cumpliendo con esos objetivos, surgió la necesidad de dar ese espacio para entrenar a la gente porque había muchos que deseaban tener una mejor calidad de vida y para eso se creó este espacio, para motivar a ese grupo de personas que necesitaba comenzar desde cero”, agregó el deportista de 32 años, nativo de Los Magallanes de Catia en la capital.
Según Guerra, la Caracas Rock –una prueba de 10 kilómetros que tiene la particularidad de presentar bandas musicales a lo largo y al final del trayecto– “es una carrera contagiosa, la que uno más espera”. Por esa popularidad de la competencia, El Calvario Runners ideó un plan de entrenamiento de dos meses para sus miembros inscritos, que alcanzan los 120 anotados.
“Trataremos de buscar nuestros propias metas y romper nuestros propios retos personales tanto los élites como los profesionales y los principiantes. Para muchos serán sus primeros 10K y para nosotros será muy importante apoyarlos”, apunta Gustavo Teixeira, presidente del club.
De todas las edades
El Calvario Runners no solo basa su actividad en, quizá, la carrera de calle más popular del país. El resto del año mantiene una programación para todas las edades y todos los tipos de corredores.
“Entrenamos todo el año para diversas actividades planificadas, no solamente la Caracas Rock, sino para diversas distancias largas, maratones fuera del país y también para mantenerse en forma. Eso es muy importante porque buscamos hacer una actividad para desestresarnos y olvidarnos de los problemas”, resalta Teixeira, quien también subrayó la importancia de mantener la actividad física, incluso entre las personas de la tercera edad.
Tenemos mayores de hasta 80 años que entrenan con nosotros y han mantenido una vida saludable porque han entrenado más de 50 años. Poco a poco han ido ingresado dentro del grupo personas que antes no hacían actividad física y los hemos ido incorporando en los trabajos funcionales que tienen que ver con el fortalecimiento”, agregó el caraqueño.
El organizador del grupo capitalino recordó que, además de correr, el club realiza otras actividades como yoga e inclusive organiza paseos a la playa y a la montaña entre sus miembros.
El lugar ideal para entrenar
El Calvario Runners es una agrupación legalmente constituida, según sus coordinadores, que además tiene el permiso de la Alcaldía de Libertador para hacer vida en el también conocido como paseo Guzmán Blanco o parque Ezequiel Zamora, un lugar ideal para entrenar, a decir de Guerra.
“Es muy especial entrenar en El Calvario, ya que las escaleras son un ícono de la ciudad. Es un lugar muy bonito. Tiene los paisajes históricos y es muy completo porque tiene las escaleras, el puente y las zonas aledañas donde realizamos nuestras rutas”.
Además de ser un punto histórico de Caracas, El Calvario ahora tiene más seguridad, hay espacios recuperados y tiene iluminación, lo que ha propiciado una mayor participación en el grupo.
Los interesados en unirse a El Calvario Runners pueden hacerlo gratuitamente, aunque los lunes y miércoles los trabajos funcionales requieren de una colaboración de un dólar por gastos de hidratación y entrenadores. La compra de la franela es otro de los requisitos para entrar al colectivo de corredores.
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