Una familia con dos hijos en primer y sexto grado tiene que gastar por lo bajito 20.000 bolívares, eso es 25% más de lo que tenía que pagar en agosto
Andreína Malavé/Mayela Armas
@AndreinaMalave/@mayearmas
Caracas. “He ido comprando los útiles escolares de a poquito para que no me pegue tanto. Pero estudiar es un lujo ahora. Los libros no se consiguen todos, y si comparas los precios con el año pasado te quedas loca”, señala Nataly Apacedo, una trabajadora que vive en Catia y quien agrega que “los uniformes están carísimos. Mi hija empezará con lo que tiene y lo que logre heredar de su hermano”.
Apacedo dice que se las tiene que ingeniar con sus ingresos para cubrir los costos de las listas. En apenas un mes los precios de algunos útiles han aumentado hasta 200%. En un recorrido realizado por Crónica.Uno se evidenció que cuadernos, blocks, carpetas, lápices, marcadores, sacapuntas, plastilina, pega, juegos de geometría y tijeras se han encarecido.
En agosto, por ejemplo, los cuadernos de una línea, doble línea y cuadriculados valían mínimo 439 bolívares, hoy están en más de 600 bolívares, de manera que el salto es de 47%, si se compra en librerías, pues en las ferias el aumento es de 200%. Los blocks de dibujo han pasado de 532 a 591 bolívares, eso refleja un incremento de 11%.
Esos ajustes golpean el bolsillo de Alia Encinas, una ama de casa de Petare. Cuenta que “las ferias están igual o más caras que las librerías, así que compro en donde consiga lo que me falte. Si he visto que las cosas están mucho más caras ahorita”.
Hay más artículos que han subido. Un juego de geometría en agosto valía 180 bolívares, ahora cuesta 580 bolívares, 200% más. Las pegas también han tenido un incremento similar, antes estaban en 59 bolívares, y actualmente, su precio es de 199 bolívares. En un mes el precio de una caja de lápices se elevó 62% al pasar de 137 bolívares a 222 bolívares.
El sector de útiles escolares también está afectado por el recorte en la entrega de divisas a la paridad de 6,30 bolívares, por lo cual los fabricantes han tenido limitaciones para producir y los importadores no han podido traer todos los materiales. Hace algunos meses las autoridades indicaron que habían liquidado dólares para útiles, pero esos billetes verdes fueron para atender las deudas con los proveedores. Aquellos que han traído algunos artículos han tenido que usar sus propios dólares o ir al paralelo, por ello, los precios son elevados.
Juan Carlos Viñals, presidente de la Asociación Venezolana de Papelería y Afines (Avepa), apunta que por la disminución en la entrega de dólares la variedad de productos es reducida. “No hay marcas conocidas. No hay todos los tipos productos que se necesitan”. Añade que los comercios trabajan con las existencias que tienen y “los padres tienen que dar vueltas para conseguir lo que necesitan”.
Los padres tienen que hacer largos recorridos para poder completar las listas. Si deciden ir a una librería no encuentran todo en ese establecimiento, por lo cual tienen que acudir a más locales. Maria Eugenia Osorio es admistradora y dice que ha recorrido diversos comercios en el centro de Caracas en la búsqueda de lo que le falta. “Compré algunos útiles en julio porque sabía que ahorita iban a estar carísimos. Hay algunas cosas que no consigo, como por ejemplo, un compás que esté a un precio razonable. Los cuadernos no los escogí, sino que compré los que había. Ni los voy a forrar, porque eso es un gasto más. Dejé de hacer algo en vacaciones para poder estar tranquila ahora, aunque todavía me faltan cosas por comprar”.
Presupuestos disparados
Hace un mes una familia con dos hijos en primer y sexto grado tenía gastar por lo bajito 16.000 bolívares en los útiles escolares sin los libros. Este mes tiene que pagar por los mismas listas mínimo 20.000 bolívares, es decir, 25% más.
Gianina Castillo es una señora de servicio que detalla que “no he comprado los útiles, porque estoy esperando que me paguen. Saqué la cuenta y tengo que gastar como 40 mil bolívares en las listas de mis hijos, y eso es demasiado para mí. Los morrales, por ejemplo, están carísimos”
Una situación similar padece, Katiuska Jiménez, una trabajadora informal, que relata que “tengo 5 niños: 2 en preescolar, 2 en primaria y otro en bachillerato. No he comprado nada. Todo está demasiado caro y son 5 listas las que tengo que pagar. Compré los uniformes y muchas cosas son heredadas, por ejemplo, la más chiquita va a usar el uniforme de la que le sigue porque no puedo comprar para todos”.
Por el costo de las listas, muchos padres han tenido que recurrir a sus ahorros y hasta endeudarse con la tarjeta de crédito.
Foto: Cristian Hernández
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