La baja oferta del Dicom y el incremento de la liquidez impactan en el dólar paralelo

BCV enfrenta problemas para “ejecutar” la última subasta de Dicom

El economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, indica que “el Estado dejó al sector privado operando en el mercado paralelo”.

Caracas. En enero de 2018 el presidente Nicolás Maduro anunció la reactivación del sistema de tipo de cambio complementario (Dicom) con el fin de actuar “contra Dólar Today” tal como lo ha estado diciendo desde 2013. Y junto con ese esquema, lanzó la criptomoneda el Petro para también “acabar” con el dólar negro. Tres meses después, el Gobierno sigue sin lograr los objetivos y el tipo de cambio paralelo está disparado.

La menguada oferta del Dicom y el crecimiento de la liquidez, en gran medida impulsada por las políticas del Ejecutivo, inciden en el comportamiento del dólar paralelo, que esta semana ha tenido una escalada. Frente a la limitación del esquema oficial, aquellos que intentan continuar con sus operaciones recurren a ese mercado.

El Gobierno desde este año solo tiene como esquema de asignación de divisas el Dicom, dado que el Dipro fue eliminado, pero a diferencia de las subastas del 2017, la disponibilidad de divisas es mucho menor.

Tras las sanciones del gobierno de Estados Unidos, que limitan las transacciones de los entes oficiales, Maduro expresó en septiembre de 2017 que las operaciones de Dicom serían a través de una “canasta de monedas”, pero dicho sistema no se concretó. En enero, arrancó el mecanismo complementario en el que no venden Pdvsa, BCV y el Bandes, sino los privados.

Entre febrero y marzo, los montos aprobados han sido muy bajos y han estado entre 48.000 dólares y un millón de dólares, mientras que en las subastas del ejercicio pasado las asignaciones oscilaban entre 15 y 22 millones de dólares.

Asdrúbal Oliveros, economista, señala que el comportamiento del mercado paralelo evidencia el fracaso del nuevo Dicom. Las liquidaciones son ínfimas y las empresas necesitan dólares para mantener sus operaciones y agregó que el Estado dejó al sector privado operando en el mercado negro.

El también director de Ecoanalítica estima que desde octubre del pasado año “un 80 % de las pocas importaciones privadas son financiadas con el paralelo”.

Ante la restricción en las autorizaciones de dólares oficiales, los empresarios acuden más al otro mercado. Ya el Estado tiene ocho meses sin dar divisas y la oferta del Dicom es de algunas empresas. Fuentes financieras comentan que por la incertidumbre son pocos los que ofrecen billetes verdes en el esquema complementario.

A la menor cantidad de divisas, se suma la inyección de bolívares, que en parte va al paralelo.

La liquidez ha aumentado y solo en marzo el repunte fue de 61 %, según las cifras del Banco Central de Venezuela. El economista y diputado, José Guerra, indicó que “la liquidez explotó”.

Esa mayor cantidad de bolívares circulando también responde a la estrategia oficial. En el primer trimestre del año, el Ejecutivo subió dos veces el salario mínimo y las pensiones, y además ha estado otorgando bonos, lo que implica más gasto.

La inyección de dinero, que se encuentra con una menor de producción de bienes, presiona los precios. En febrero la inflación fue 80 %, según la Asamblea Nacional, y la aceleración será mayor. Las firmas económicas proyectan una inflación superior al 10.000 %.

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