Todos los implementos necesarios para jugar chapita los lleva la Fundación Carruchas El Retiro, la cual se ha encargado de organizar torneos desde hace seis años, los últimos dos han sido dentro de San Agustín del Sur y los cuatro anteriores en la parroquia Altagracia, donde hacen vida sus fundadores. Además de los implementos, también llevan un trofeo para el equipo campeón y medallas y cotillones para el resto de los participantes.
Caracas. El campeonato de la Liga Profesional de Béisbol de Venezuela acaba de terminar, pero en la parroquia San Agustín, del lado sur, comenzó el torneo anual de chapita. La segunda calle de El Manguito es el terreno elegido para jugar este deporte tradicional entre las zonas populares de Caracas. Los jugadores que conforman los equipos son varios hombres de la misma comunidad, los bates son palos de escoba y la pelota es un número infinito de chapas de metal que traen las botellas de vidrio.
Todos los implementos necesarios para jugar chapita los lleva la Fundación Carruchas El Retiro, la cual se ha encargado de organizar el torneo desde hace seis años, los últimos dos han sido dentro de San Agustín del Sur y los cuatro anteriores en la parroquia Altagracia, donde hacen vida sus fundadores. Además de los implementos, también llevan un trofeo para el equipo campeón y medallas y cotillones para el resto de los participantes.
Cuando se acaba el torneo de béisbol profesional nosotros organizamos nuestro torneo de chapita categoría libre, para adultos, porque estamos empeñados en rescatar los juegos tradicionales”, comentó Edwin Acevedo, presidente de la fundación.
La segunda calle de El Manguito es angosta, irregular y con casas a los lados. Sin embargo, tiene el espacio suficiente para que sobre su piso disparejo de cemento haya un bateador, un lanzador y otros dos jugadores a los costados pendientes de atajar las chapitas. Para el torneo los equipos están conformados por tres jugadores. En este deporte, aunque informal, también hay reglas, una de ellas es que si la chapita cae hacia el techo de alguna casa, es out.
Entre vecinos y organizadores compraron lo necesario para hacer una sopa. La señora Soledad, quien vive cerca del terreno de juego, es la encargada de preparar el plato que degustarán todos los participantes al terminar el partido final. Para este año, solo seis equipos se inscribieron en el torneo, y la mayoría de los jugadores llegaron a la convocatoria a mediodía.
En el año 2021 participaron 12 equipos y había mucho más público, según lo que recordó Wilfredo Alvarado, miembro de Carruchas El Retiro. “Aquí sale toda la comunidad, esto es como un juego entre Caracas y Magallanes”, describió Alvarado. Pero este sábado 29 de enero no hay agua en San Agustín del Sur, el servicio no llega desde el lunes pasado. Por lo que Alvarado consideró que este detalle pudo haber influido en que haya menos equipos y menos público este año. “Muchos están buscando agua”.
Joel Paiva formó parte de uno de los equipos de este año. Antes de unirse a la concentración junto con sus otros dos compañeros, tuvo que bajar hasta la autopista Gran Cacique Guaicaipuro a buscar agua para su casa. Paiva tiene 41 años de edad y desde su infancia ha jugado chapita en San Agustín, por lo que su experiencia le permite explicar cuáles son los trucos para ser un buen jugador de chapita:
Para poder darle a la chapa hay que tener buena vista, porque es difícil verla venir. Y apuntar bien al momento de darle con el palo de escoba”.
Arturo Lara es considerado en el barrio como un jugador profesional de chapita. “Me tienen como el más peligroso del torneo. Tienen que hacer trampa para poder ganarme”, dijo orgulloso el hombre de 35 años, quien calculó que ha pasado al menos la mitad de su vida jugando chapita entre sancochos, cerveza y salsa de fondo, aunque su deporte favorito sea el básquet.
Aquí siempre hacemos torneos, siempre nos divertimos. Los fines de semana que no estamos haciendo nada, nos ponemos a practicar un rato para no perder el ritmo”.
La Fundación Carruchas El Retiro también organiza actividades de trompo, metra, papagayo y, por su puesto, carruchas en diversas comunidades de Caracas. Ahora mismo también tienen en mente incluir torneos de pelotica de goma.
“Tenemos seis años haciendo esta actividad en comunidades populares, con la intención de recuperar los juegos tradicionales. Trayendo a las comunidades algo diferente y con el fin también de combatir el ocio en las comunidades”, comentó Wilfredo Alvarado. Pero para ampliar su posibilidades, Carruchas El Retiro busca apoyo tanto de entes privados como públicos.
“No hemos conseguido patrocinantes que apoyen nuestra iniciativa a largo plazo. Hemos tenido apoyo para eventos específicos, tanto de entes gubernamentales como de privados, pero nos gustaría que nos apoyaran más”, añadió Acevedo.
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