La disparidad entre la inflación y la variación del dólar sigue golpeando el bolsillo de la población. Servicios y esparcimiento fueron los rubros que más aumentaron de precios en agosto y los únicos que se aceleraron respecto a julio, según el OVF.

Caracas. El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) calculado por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) cerró el mes de agosto en 10,6 %, la tercera tasa más baja de 2021, desacelerándose por segundo año consecutivo respecto al mes anterior y, a su vez, con una inflación interanual de 1743 %.

El economista y miembro del OVF, José Guerra, dijo en rueda de prensa que detrás de la desaceleración de precios que hubo en el octavo mes del año se encuentran una mayor restricción a la liquidez monetaria y el crédito bancario y la variación del tipo de cambio, que en agosto fue de 2,7 %.

Según cifras del Banco Central de Venezuela (BCV), la liquidez monetaria –entendida como la cantidad de dinero que circula en la economía en manos del público– aumentó 7 % entre finales de julio y agosto, mientras que entre junio y julio la variación fue de 16 %, con una inflación de 19 % en el séptimo mes del año.

En julio, además, el dólar oficial llegó al piso de los Bs. 4.000.000 con una variación mensual de 23,7 %, hecho que tuvo un impacto directo y adicional en los precios. En agosto el tipo de cambio volvió a rezagarse pues los precios en bolívares aumentaron a mayor ritmo, por lo que “los precios de los productos nacionales lucen más caros que los importados”, aseguró Guerra.

El economista detalló que mientras el BCV siga financiando los gastos del Gobierno y de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), con bolívares sin respaldo ante la caída de ingresos fiscales y petroleros, “todo aumento de liquidez, más allá de cierto nivel, será inflacionario”. 

Incrementos por rubros

Los precios de los rubros de servicios y esparcimiento fueron los que más aumentaron en agosto e, incluso, se aceleraron respecto al mes anterior. Esparcimiento tuvo un incremento de 35,1 %, mientras que servicios (que excluye a telefonía) aumentó 24,3 %. José Guerra intuyó que el período vacacional pudo haber incidido en el alza de estos precios.

En contraparte, el rubro de equipamiento del hogar, de mayor aumento en julio, cerró agosto con 0,4 %. Alimentos y bebidas no alcohólicas fue el rubro con la inflación más parecida a la general (10,6 %) y le siguieron educación (7,9 %) y vestido y calzado (6 %). Entre los que menos aumentaron destacan bebidas alcohólicas y tabaco (2 %) y restaurantes y hoteles (2,6 %).

Guerra señaló que el país sigue en hiperinflación, aunque a un ritmo menor. De hecho, en términos interanuales la inflación de agosto fue la menor de 2021 (1743 %) y es el cuarto mes consecutivo en el que la tasa interanual se desacelera. La inflación acumulada cerró en 470,3 %, menos de la mitad de lo que registró en agosto de 2020 (1079 %).

Sin embargo, la disparidad entre el aumento de precios y el del tipo de cambio sigue golpeando el bolsillo de la población, incluso de quienes perciben ingresos en divisas. Hasta el 31 de agosto el dólar acumuló una variación anual de 272,5 %, lo que, ante un 470,3 % de inflación, hace que la población tenga que gastar más dólares para adquirir los mismos productos.

El OVF estima que entre agosto de 2020 y este año el costo de la canasta alimentaria en dólares aumentó 38 % y actualmente tiene un costo aproximado de 305,09 dólares mensuales. “No hay salario que pueda compensar el incremento en dólares”, dijo Guerra, quien además aseguró que la inflación de octubre y noviembre, meses de mucho gasto público y consumo, dependerá del comportamiento del tipo de cambio.


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