La vía de Anaco es una opción en pésimas condiciones para evadir cierres en la carretera Maturín-Barcelona

vía de Anaco

Una fuga de gas en el kilómetro 52 de la vía Maturín-Barcelona obligó a conductores a desviarse por una carretera llena de huecos, falta de alumbrado e inseguridad.

Maturín. “PDVSA Gas informa que a partir de hoy, 17 de enero, se restableció el tránsito por la vía del Km 52- La Ceiba, en el municipio Freites del estado Anzoátegui, luego de culminar los trabajos de reparación en el poliducto de 16 que transporta LGN hacia Jose”, decía un tuit publicado en la noche por @pdvsa_gas.

Lo que nunca advirtió Pdvsa a las personas que transitan por la carretera es que esto provocaría un desvío que les costaría tiempo y dinero al pasar sus vehículos por vías intransitables.

La fuga de gas ocurrió el 14 de enero y mantuvo tres días cerrado el paso por la carretera nacional Maturín- Barcelona a la altura de La Ceiba.

Los conductores que realizan viajes constantes de Monagas hasta Anzoátegui tomaron la vía de Anaco ante el cierre de la carretera y aseguran que esto incrementó su tiempo de viaje así como el costo de las tarifas del pasaje.

Hasta el momento se desconocen las causas de la fuga de gas y los protocolos de Pdvsa para controlar estos eventos. El equipo de Crónica.Uno intentó establecer contacto con fuentes internas de la empresa estatal, quienes aseguraron no tener detalles del incidente y evitaron declarar por temor a represalias.

Desvío en pésimas condiciones

Los conductores de la línea Cooperativa Unidos La Matica, del terminal interurbano de Maturín, denunciaron que la vía que tomaron durante estos tres días está en muy malas condiciones por lo que demoran más para llegar a su destino y a esto se suma la inseguridad en la carretera.

“Estamos cobrando 20 dólares mientras se solventa la situación, el pasaje normal son 15 dólares, ahora son tres horas de viaje. La vía de Anaco está malísima y no hay alumbrado ni nada”, comentó Wilmer Márquez.

Evitan que caiga la noche en plena carretera para prevenir accidentes o atracos. Detalló que la vía en ambos lados está enmontada y no hay ningún tipo de señalización.

“Hay tramos de 10 y 15 kilómetros que están muy malos, con troneras en todos lados y tenemos que ir despacio para evitar que se nos dañen los cauchos y amortiguadores. Además si nos quedamos accidentados, tenemos que esperar por el que venga más cerca para auxiliarnos”, contó Márquez.


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