Los trabajos de recuperación de las unidades de transporte tardaron tres meses, cuando la Gobernación de Carabobo se había comprometido en entregarlas en agosto. Los cauchos fueron cambiados por piezas vencidas y en mal estado. Las baterías también estaban usadas. 2000 estudiantes requieren el servicio óptimo de transporte.
Valencia. Después de tres meses el gobernador de la entidad carabobeña, Rafael Lacava, entregó a la Universidad de Carabobo cinco unidades que se había llevado en julio para recuperarlas y apoyar el traslado de los estudiantes. Sin embargo, las unidades regresaron en peores condiciones, según denunciaron dirigentes estudiantiles este martes.
Yaguare Guárate, consejero de la Federación de Centros Universitario de la UC, recordó que esta acción se llevó a cabo a través de un convenio entre el Consejo Universitario y la Gobernación de Carabobo, auspiciado por los estudiantes partidarios del gobernador de esta entidad federal. No obstante, a pesar de que la promesa de recuperación se tardaría unas tres semanas, se prolongó por tres meses. Las unidades llegaron con cauchos desgastados, usados y algunos vencidos. Las baterías usadas botan el ácido por los bornes.
Guárate detalló que, desde la dirección de transporte de la Universidad de Carabobo, se levantó un informe en el que se precisa que estas unidades “recuperadas” no pueden prestar sus servicios, pues no cuentan con las condiciones mínimas de seguridad para trasladar a estudiantes, docentes y trabajadores administrativos y obreros.
La UC cuenta con 68 unidades de transporte, de las cuales solo cinco se mantienen activas, gracias a las diligencias de la dirección de transporte, pero se hacen insuficientes, pues más de 2000 alumnos necesitan trasladarse a diario hasta esta casa de estudio desde 27 rutas distintas. Estas rutas cubren eje costero, oriental y occidental de Carabobo. El transporte también traslada estudiantes desde los estados Yaracuy y Aragua.
Los estudiantes rechazan las acciones desde la Gobernación de Carabobo que regresó cinco unidades hasta con daños que no tenían, como es el caso de los vidrios partidos.
Además les fue colocado un rótulo con el característico murciélago, en alusión a la campaña Drácula, con un indicativo de “recuperado”. Guárate insistió que esto no se puede aceptar, ya que las unidades de transporte no pueden sufrir ningún cambio en su imagen a menos que sea aprobado en Consejo Universitario.
Participa en la conversación