Líderes vecinales de Catia y El Junquito señalaron que la Misión Abastecimiento, comandada por los militares, no ataca problemas de fondo como la producción nacional.
Carlos Crespo/@CarlosCrespoR
Caracas. Dirigentes comunitarios de las parroquias caraqueñas dudan que la creación de la Misión Abastecimiento Soberano, que estará a cargo del general en jefe Vladimir Padrino López, solucione la escasez de alimentos, medicinas y artículos de primera necesidad. “Va a ser lo mismo que con el Plan Bolívar 2000, va a seguir habiendo corrupción y bachaqueo”, consideró el dirigente comunitario de Catia, Julio Reyes.
El decreto Nº 2.367 de la Presidencia otorga al “Comando para el Abastecimiento Soberano” atribuciones como definir las directrices y regulaciones sobre compra, comercialización y distribución y de financiamiento del sector productivo. Para el dirigente de Primero Justicia (PJ) en la parroquia El Junquito, Gustavo Padrón, todas estas son atribuciones que no les corresponden a los uniformados. “El pueblo dice que es cambiar una cosa por la otra, ir de guatemala a guatepeor. Mientras el gobierno no entienda que el problema es la producción y no la distribución seguiremos igual. Lamentablemente en los puertos, tomados por los militares, no hay nada que distribuir”.
Ángel Cacique, integrante de la Alianza del Lápiz en Catia, consideró que con la medida el Gobierno reconoce que en Venezuela se vive una situación grave en el abastecimiento de los productos, similar a la de los países en guerra. “Pueden hacer un poco más transparente la distribución pero, ¿tienen atribución para quitar el control de cambio o el control de precios? Hay unos problemas de fondo que no pueden resolver”, señaló.
El recuerdo del Plan Bolívar 2000
Los líderes vecinales recordaron esquemas similares, como el Plan Bolívar 2000, en el que se le dio atribuciones económicas y sociales a la Fuerza Armada Nacional (FAN). “No están para pintar escuelas o vender pollos. Desde ese momento está documentada la gran estafa de la corrupción. Zapatero a su zapato, dejen a la gente preparada y calificada hacer lo que tiene que hacer”.
Esta opinión fue compartida por Reyes. “Es notoria y pública la corrupción inmensa y grave y todo lo que ocurrió en esos años. Todo el mundo se dio cuenta de la cantidad de millones de bolívares que se perdieron, el militar no es para eso”.
Una opinión distinta es la de Cacique, quien consideró que la acción de los militares puede mejorar la distribución. Agregó que el escenario es distinto al de 2000, pues ahora no hay divisas como en aquella época. “El control político con los Clap generó mucho ruido y mucha irritación en las comunidades, no se le daba la bolsa de comida a los de la oposición pero tampoco a sectores moderados del chavismo (…) uno espera que los militares deben garantizar una distribución más equitativa y transparente”.
Militares en las comunidades
Tanto Reyes como Padrón coincidieron en que la percepción sobre la FAN en las comunidades ha desmejorado mucho en los últimos años. “Le están perdiendo el respeto a los militares; les gritan, les faltan el respeto, la gente hasta los empuja y les dice corruptos”, expresó Padrón.
Reyes recordó un suceso reciente en el que las personas se enfrentaron con piedras a los uniformados. “La gente percibe que son corruptos y están en contra de nuestros derechos. La FAN esa muy mal vista. A veces vienen los colectivos y se llevan la comida y la Guardia Nacional no hace nada”.
Cacique, en cambio, sostiene que en Catia los militares todavía son bien vistos. “Con los militares las colas empezaron a funcionar mejor y los productos comenzaron a llegar. Tienen menos sesgo político que cuando los colectivos organizaban las colas. Los colectivos se degradaron mucho por su violencia y porque actúan con sectarismo y mezquindad”, expresó.
Foto: Cheché Díaz
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