Oficiales de la Policía Nacional de Tránsito Terrestre recibieron órdenes de limitar el ingreso a la obra. Ahora darán máximo 20 minutos para que los visitantes disfruten del espacio. El principal motivo que obligó a la restricción fueron las caravanas de los graduandos, quienes causaron algunos daños e ingirieron bebidas alcohólicas durante su permanencia en la zona.
Caracas. La Esfera de Soto, que ganó popularidad como punto de encuentros familiares y de amigos y que sirve de fondo para grabaciones audiovisuales y hasta para las bodas de muchos caraqueños, ahora se usa como destino final de las caravanas de estudiantes de Quinto Año de bachillerato.
Pero la actividad que pretendía ser un acto de celebración, terminó muy mal vista: docenas de carros parados sobre la grama, música a todo volumen y botellas de licor tiradas por doquier resumen lo que en este momento ronda el concepto cultural de la esfera del maestro Jesús Soto.
Un funcionario de la Policía Nacional de Tránsito Terrestre, quien pidió no ser identificado, explicó que mucha gente hacía lo que quería en el sitio y, ahora, la guinda del pastel la pusieron los bachilleres que terminaron afectando el césped. “Cerramos el acceso por órdenes del Ministerio para la Defensa, órgano que informará las próximas medidas de seguridad que se tomarán al respecto”. El funcionario aclaró que la limitación será permanente.
Entrar a la Esfera de Soto –inaugurada en 1997– ahora solo será permitido en un tiempo entre 10 y 20 minutos para que los visitantes puedan tomarse fotos, recorrer la escultura por sus cuatro costados o realizar contenido audiovisual. Además, la presencia de seguridad en el espacio estará presente en todo momento para evitar actos vandálicos.
La obra de Soto fue movida hacia el distribuidor Santa Cecilia de la autopista Francisco Fajardo en 2014. El espacio se convirtió en un atractivo cultural que luego se abrió al público para que se tomaran fotos y para recorridos guiados. Al principio, se hacía cola en la autopista, en dirección Petare. Los conductores detenían la marcha cuando veían las cámaras y las poses de los artistas. Luego eso mejoró con la habilitación de una unidad móvil de la Policía Nacional Metropolitana que “controlaba” la estadía de los visitantes. La regulación no aplicó para el consumo de bebidas alcohólicas.
Pasados cinco años, la fama de la Esfera traspasó incluso las fronteras. A toda hora del día es visitada y fotografiada. Hasta que llegaron las caravanas estudiantiles. Era la selfie que no podía faltar en las galerías de los graduandos. Sucede que este año, las celebraciones se excedieron: estas dos últimas semanas fue común el consumo de bebidas alcohólicas, el desorden, la bulla de los reproductores de los carros y la suciedad que dejaron a su paso. Incluso hubo denuncias de los efectivos policiales que recibieron insultos cuando trataban de velar por el cuidado de los espacios.
Las caravanas de graduación, por lo general, consisten en organizar carros particulares de padres o representantes de los graduandos y celebrar con globos y música. Sin embargo, año tras año es común ver que las fiestas son más ostentosas e involucran el consumo de bebidas alcohólicas.
La escultura de Soto, compuesta por un conjunto de 1800 varillas de aluminio hueco de ¾ de pulgada, en varias ocasiones fue atacada por vándalos. En una oportunidad le sustrajeron las varillas de aluminio, dejando solo las guayas cortadas colgando del pórtico. La poca vigilancia en la zona, la facilidad en el acceso a la base y la falta de iluminación nocturna facilitaron la sustracción de las piezas. Eso hizo que las autoridades locales limitaran el acceso a la obra.
Obra en decadencia
El efecto visual de la esfera suspendida en el aire que, con el contraste de la luz, simila una imagen en movimiento, ya no se aprecia porque las varillas están descoloridas.
Asimismo, se constató que la fosa que rodea la obra está llena de cajas de cartón y envases de plástico. También un cúmulo de piedras resaltan en cada una de sus cuatro esquinas. “Se nota que desde hace tiempo no le hacen mantenimiento”, comentó una mujer que visitaba el lugar.
En sus alrededores se puede observar que los parches verdes que sobresalía hace algunos meses, se secaron. Se notan los pozos de agua en la tierra y materiales terrestres apilados, principalmente rocas, en los alrededores de la esfera.
En consecuencia de este hecho, los funcionarios que resguardan el sitio exigen a los visitantes que conserven la obra en buen estado y mantengan la limpieza del lugar. La obra está bajo custodia de Pdvsa-la Estancia. La última vez que se le hizo mantenimiento a los espacios fue en febrero de 2018. Este año, según los asiduos al lugar, no se han visto las cuadrillas en labores de rescate.
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