Yadeccy, instructora de yoga en la escuela Familyoga, aseguro que el yoga ayuda a la niñez a desarrollar la fuerza física, también la concentración, el sentir, el amor y el respeto por las personas que los rodean y por la naturaleza.
Caracas. Las acuarelas se mezclan con facilidad en el papel blanco que Manuel, de siete años de edad, tiene enfrente. Sus manos están manchadas y un dibujo que antes tenía forma, ahora está lleno de diferentes colores que se salen de las líneas guías.
El niño disfruta colorear en su tiempo libre. Puede pasar horas distraído con un par de creyones en sus manos. Aparte de aprender, Manuel se divierte.
Anai, mamá de Manuel, aseguró que desde pequeño su hijo fue muy creativo porque siempre le incitaron a realizar manualidades y a jugar.
Alexandra González, creadora de Decotuti, aseguró que los padres tienen todo lo necesario en casa para estimular a temprana edad las habilidades sensoriales de sus hijos. “Desde los 0 meses se debe estimular, porque esto permite hacer conexiones neuronales que dan paso a la creatividad”, dijo.
Decotuti es un centro de entretenimiento infantil que fomenta talleres de creatividad para la niñez, desde los cuatro hasta los 10 años de edad.
González, además, mencionó que la pintura y la lectura permiten poner a pensar a la niñez. Mientras que actividades como “congelar” juguetes los ayuda a trabajar su paciencia.
Los juegos tienen diversos beneficios, uno de ellos es aumentar la autoestima. “Cuando intentan algo y fallan y lo vuelven a intentar y les sale bien, es un gran logro. Esto los motiva a ir por más”.
De igual manera, Yumary Pérez, psicopedagoga, aseguró que las conversaciones cotidianas aportan mucho. Elaborar conversaciones de experiencias vividas, comentar sobre lo que les gusta, los ayuda a estrechar relaciones y a generar confianza.
“La creatividad la expresan a través de las acciones y muestran lo que son, su emocionalidad, el autoestima y la confianza”, dijo.
Es por esto que el dibujo y el arte son fundamentales para la expresión. Otra forma es la visualización: el yoga, por ejemplo, les ayuda a meditar y les proporciona calma y relajación. “Esa también es una manera de crear”, dijo.
El juego para aprender
González explicó que los juegos estimulan la socialización, mientras que, al mismo tiempo, producen una sensación de bienestar.
Pérez, por su parte, dijo que el juego cooperativo es una estrategia pedagógica de aula. A través de este los niños generan destrezas que les ayudan en su vida diaria para la resolución de problemas.
Asimismo, la psicopedagoga aseguró que los deportes le aportan disciplina a la niñez y además les ayuda a desarrollar las habilidades motrices gruesas y finas.
La motricidad gruesa son los grandes movimientos que se realizan con brazos, piernas, pies o cuerpo entero. Por el contrario, la motricidad fina son movimientos que requieren de precisión, en los que se utilizan manos, muñecas, dedos, labios y lengua.
El yoga
Se dice que la primera posición que se hace en el yoga es la fetal en el vientre de la madre. Por esto existe el yoga prenatal, todo lo que se experimenta en la barriga de la mujer gestante es estimulación temprana para el bebé en camino, así lo mencionó Yadeccy Oropeza, instructora de yoga en la escuela Familyoga.
También aseguró que a partir de los tres años, cuando ya el niño es consciente de las partes de su cuerpo, los padres pueden dejarlos solos en sus clases. Esta es una práctica que permite su desarrollo por etapas.
Yadeccy destacó la importancia de tener pedagogía y ser bastante dinámicos: “La clase se desarrolla desde el juego y la diversión, se implementa la imaginación y la creatividad”.
Las clases siempre son grupales y juntos experimentan la meditación. Está la meditación pasiva, que se hace desde un estado de reposo y permite a los niños explorar las sensaciones del cuerpo. Y también está la activa, donde realizan actividades y mantienen la tensión plena allí. Esta última puede ser por medio de dibujos, arte o expresión corporal.
Yadeccy aseguró que el yoga abarca la fuerza física, también la concentración, el sentir, el amor y el respeto por las personas y la naturaleza que los rodea.
“Esto los ayuda a concentrarse y a crear desde su sentir”.
Lea también:
Eliézer consiguió en un curso de electricidad el motor para recuperar su vida
Participa en la conversación