Llegaron a Caracas. Los regresaron a Machiques y en esas horas nada cambió: las promesas se diluyeron en nuevas promesas. Este viernes, a las 2:00 p. m. el grupo de yukpas en representación de 300 caciques que exigió respuestas al gobierno que administra Nicolás Maduro, no había probado un plato de comida, estaba en el destacamento 114 de la Guardia Nacional, esperando ser atendidos por la ministra de Asuntos Indígenas, Yamilet Mirabal Calderón.

Caracas. “Lo mismo que nos pasó en Caracas, está sucediendo en Machiques”, decía a través de la conexión telefónica Carolina Peñaranda, cacique miembro de la organización Onaiyukven, que vela por los derechos de esta comunidad nativa de la Sierra de Perijá. “Nos están agrediendo e incumpliendo los acuerdos. Los yukpas están dispuestos a seguir en las calles”.

Se refería a que cuando estuvieron, hace dos días, en las afueras del Palacio de Miraflores y fueron objeto de represión por parte de la GN y los grupos de choques, llamados colectivos, los voceros de la Vicepresidencia, entre ellos el ministro de Transporte, Hipólito Abreu; la ministra para la Atención de las Aguas, Evelyn Vásquez y el general Vásquez, les prometieron soluciones rápidas.

Minutos antes con ellos hubo una refriega y se hablaba de un herido producto del alcance de una flecha. También de una señora con una fractura en la pierna y de un policía agredido.

Esas historias en medio de la noche corrieron por las redes. Mientras los casi 300 caciques que estaban en los alrededores pedían hablar con Maduro.

Eso no se logró. “Pero se llegaron a unos acuerdos. Entre ellos que al llegar a Machiques nos recibiría la comisión presidencial que se organizó para atender nuestras demandas”. Se suponía que los iba a esperar la ministra para Asuntos Indígenas, Yamilet Mirabal Calderón.

A las 10:00 a. m. de este viernes una delegación de los yukpas, entre ellos Leonel Romero, cacique de la comunidad Sherepta, ubicada en la cuenca Apón, estaban ya dentro de un salón en el Conas, en el destacamento 114. De Caracas los llevaron directo a ese sitio. Sin cena, sin desayuno y así estuvieron durante cuatro horas seguidas.

Ya son las 2:00 p. m. y nos informan que no nos van a atender. Se burlan de nosotros. Esta reunión era para definir la agenda de la atención para los pueblos. Los yukpas están dispuestos a seguir luchando porque nos encontramos bajo amenaza meteorológica. Las lluvias han hecho bastante daño. Y nosotros esperábamos esa visita, pues cuando fuimos los 300 caciques a Caracas y nos reunimos con el despacho de la Vicepresidencia, eso fue lo que nos ofrecieron”.

Qué piden los pueblos yukpas
  1. Medicinas y que manden médicos a las zonas.
  2. Mejoras a la vialidad, para poder bajar de la sierra la producción de yuca, maíz, plátano, café y arroz.
  3. Comida.
  4. Suministro de gasolina.
  5. Entrega de vivienda a los afectados por el deslave de hace un año.

En octubre de 2019 la comunidad yukpa en Machiques sufrió los estragos de la afectación por las lluvias de las cuencas Toromo. Seis niños y un adulto murieron en ese evento. Más de 700 familias resultaron perjudicadas por la crecida del río.

En ese momento las autoridades ofrecieron casas a los damnificados y hasta el día de hoy ninguna de esas ofertas se han cumplido, denunció Carolina Peñaranda.

Además queremos que atiendan la sierra, las cuencas están desprotegidas y se corre el riesgo de nuevos deslaves”, dijo.

Para exigir indemnización y asistencia social fue que viajaron durante un día a Caracas. Pero regresaron a Machiques en siete autobuses cargados de promesas. Allá, en esa tierra zuliana, les voltearon la tortilla. Incluso, pretendían poner presos a los choferes que hicieron los traslados.

Lo mismo ocurrió en octubre pasado cuando se movilizaron igual como medida de presión hasta la gobernación a exigir respuestas a Omar Pietro.

Las comunidades yukpas están dispuestas a seguir en las calles hasta lograr ser reivindicadas, es la voz que alzan los caciques desde Machiques.

Foto principal: Iván Reyes /Efecto Cocuyo


Participa en la conversación