Pese a lo que dicen los números comenzó la flexibilización de la cuarentena. La ruptura de la cadena de transmisión del virus, un sistema de salud fortalecido, divulgación plena de las medidas y restricciones, control de entrada y salida de personas del territorio y la utilización de indicadores epidemiológicos para el control de la pandemia son algunos de los principios recomendados por la OMS para empezar a relajar medidas o levantar cuarentenas que no se cumplieron.

Caracas. Hasta 78 % del total de casos positivos de COVID-19 registrados por el Gobierno se produjeron en mayo, 1179 de 1510 contagios registrados desde que comenzó la pandemia, y más de la mitad de ellos en las últimas dos semanas del mes. Aún así, las autoridades decidieron seguir adelante con la flexibilización que estuvieron asomando por varios días y sin tomar en cuenta los principios recomendados por la OMS para hacerlo.

El 16 de mayo, la vicepresidenta Delcy Rodríguez anunció lo que fue el inicio de más de 600 contagios que se han producido desde la fecha y que, contrario a lo que dicen los voceros gubernamentales, mantienen expandida la curva. 45 casos fueron confirmados ese día y desde entonces la cifra no ha sido menor a los 30 contagios diarios.

De igual forma, en dos ocasiones Venezuela superó el pico de los 100 contagios: 131 el 19 de mayo y 111 el 24. A ellos les siguieron 89 casos el 30 de mayo y 82 el 28 de ese mes.

Sin embargo, y pese a que la tendencia estimada por estudios como el de la Academia de Ciencias es que el número de contagios diarios siga aumentando, el Gobierno decidió en la última semana de mayo iniciar una nueva fase de flexibilización de la cuarentena a escala nacional enfocada en nueve sectores laborales.

Venezuela no cumple con suficientes criterios científicos

A mediados de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una serie de consideraciones o principios recomendados por expertos que deben cumplir los países para llevar a cabo medidas de desconfinamiento o levantamiento progresivo de las cuarentenas decretadas por la pandemia.

La ruptura de la cadena de transmisión del virus, un sistema de salud fortalecido, divulgación plena de las medidas y restricciones, control de entrada y salida de personas del territorio y la utilización de indicadores epidemiológicos para el control de la pandemia son algunos de los principios.

A juicio del doctor José Félix Oletta, exministro de Sanidad y miembro de la Sociedad Venezolana de Salud Pública, al menos cinco de esos principios no se están cumpliendo. Resalta que las medidas que se tomen respecto a la COVID-19 deben estar sustentadas en evidencias y criterios epidemiológicos.

Aumento de casos no es cónsono con la flexibilización

Respecto al aumento exponencial de casos que es evidente desde mediados de mayo, Oletta destaca que una de las consideraciones de la OMS es que debe haber un descenso sostenido de 50 % en el número de casos nuevos y fallecidos.

Se debe demostrar que la capacidad de transmisión de la enfermedad (conocido como factor R0), que es la probabilidad de reproducir más casos a partir de uno, esté por debajo del valor 1. Si está por encima de ese valor, la epidemia está activa y en fase de expansión. En estas últimas tres semanas el R0 ha sido mayor a 1, señala Oletta.

Otro factor epidemiológico que resalta Oletta es el del tiempo de duplicación de nuevos contagios o “el número de días en los cuales se duplica el número de casos”. Explica que si el tiempo de duplicación se prolonga, significa que la curva se está aplanando, caso adverso al de Venezuela, pues hace tres semanas ese lapso era de 24 días y ahora pasó a 11 días.

Entre el 21 de abril y el 15 de mayo el pico de contagios más alto fue de 17 casos nuevos (13 de mayo). Al día siguiente, las autoridades confirmaron 15 casos más y el 16 de mayo esa cifra se triplicó a 45.

Sin consulta previa

El Gobierno estuvo sondeando la posibilidad de flexibilizar la cuarentena por la pandemia durante varias semanas y, aunque sus voceros hacían alarde de reuniones con varios sectores económicos y científicos del país, no llegó a mostrar evidencia de que avalara tal decisión, salvo las declaraciones hechas diariamente.

Una decisión mal tomada puede aumentar la transmisión de casos. En el caso de Venezuela, estas medidas se anuncian con 48 horas de diferencia respecto a su aplicación, sin que haya ocurrido ningún tipo de consulta con las academias nacionales, con las universidades que tienen facultades médicas ni con las sociedades científicas, subraya Oletta.

A modo de comparación, resalta las medidas implementadas en España, que fueron anunciadas con hasta tres semanas de anticipación a la desescalada de la cuarentena por la pandemia. En ese lapso, hubo un debate nacional y las autoridades fueron informándole a la ciudadanía las nuevas medidas a implementar, basadas en los principios recomendados por expertos.

Focalización bien estudiada

Debido al foco del mercado Las Pulgas en Maracaibo y los casos “importados” desde Colombia y Brasil, el Gobierno decidió excluir de las nuevas medidas a todo el estado Zulia y los municipios fronterizos con esos dos países.

José Félix Oletta, quien también es miembro de la Red Defendamos la Epidemiología, señala que la focalización de medidas (tanto de cuarentena como de desconfinamiento) deben estar basadas en hechos epidemiológicos, densidad de población y recursos sanitarios de ese espacio geográfico.

Ninguno de los hospitales centinelas puede demostrar que tiene capacidad para atender oportunamente a pacientes que puedan requerir tratamientos. Si esos criterios no se cumplen ni se toman en cuenta, no se puede tomar una decisión que podría afectar a 28 millones de personas. Se tiene que trabajar geográficamente por densidad de población, áreas de riesgo y territorios donde haya brotes activos, explica el experto.

Propensión a contagios puede variar en áreas urbanas y rurales

La poca cantidad de pruebas PCR realizadas hasta ahora (entre 800 y 850 por millón de habitantes, según Oletta) dificulta focalizar las medidas, pues impide conocer un número estimado de casos que vislumbre la posibilidad de transmisión una entidad u otra, en un área urbana o rural.

Incluso, advierte el exministro de Salud, hay zonas dentro de una misma ciudad (como Caracas) que tienen riesgos mayores de transmisión que otras por su alta densidad de población y conglomeraciones de personas. Un ejemplo de ello es el foco Las Pulgas en Maracaibo.

Según datos oficiales, en solo 10 días el número de casos positivos en Zulia (el estado con mayor población del país) pasó de 9 a 107, mientras que la región capital (Distrito Capital, Miranda y Vargas, donde se concentra otro gran número de personas) tuvo entre 20 y 50 contagios nuevos por entidad.


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