Familiares de Edison Alcalá, asesinado el 13 de julio durante el operativo, aseguraron que nadie les explicó dónde lo mataron y a qué hora. Les aseguraron que estaba detenido y apareció en la morgue
Yohana Marra/@yohanamarra
Caracas. “Somos de barrio y para la gente Edison era un malandro. ¿Qué podemos hacer? No tenemos cómo demostrarlo. Es la palabra de los pobres contra la del Gobierno”.
Así están los familiares de Edison José Alcalá Alcalá, de 21 años: llenos de resignación y con el sabor vivo de la injusticia. A un mes de su muerte, ocurrida durante la Operación de Liberación y Protección del Pueblo (OLP) en la Cota 905 el lunes 13 de julio, quedan muchos cabos que atar.
Sus parientes siguen buscando entre vecinos las respuestas que no le dieron los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) el día del operativo. ¿Qué pasó realmente?
No saben dónde falleció, pues su cuerpo lo encontraron en la morgue de Bello Monte al día siguiente, donde no les quisieron decir la hora en la que murió ni el sitio.
Solo por boca del funerario que les prestó el servicio supieron que tenía un tiro en la pierna y otro en el ojo izquierdo. “Nos dijo que tuvieron que golpearlo bastante porque tenía la cabeza vuelta nada y no precisamente por el tiro que entró debajo del ojo y salió por la nuca”, aseveró un doliente, quien por seguridad no se identificó.
Un arroz con mango
“A las 9:00 am comencé a llamarlo desesperadamente, él había salido de la casa, porque todo se calmó. Insistí e insistí, hasta que a las 4:00 pm me llamó una de sus hermanas diciéndome que los vecinos vieron cuando se lo llevaron detenido en las escaleras”, soltó.
Desde ese momento comenzó la búsqueda de Edison y el tira y encoge que vivió su familia. Su madre y otros parientes se instalaron afuera del Comando de la GNB en El Paraíso, donde supuestamente estaba detenido. Vieron salir a varios muchachos y le preguntaban si él estaba ahí, pero decían que no.
“Un vecinito, de 13 años que soltaron me contó que los tenían arrodillados, con las cabezas tapadas con las camisas y los golpearon mucho. Por la paliza y tanta gente pensó que quizás no lo había visto”, explicó.
El palpito de la mamá de “El Negro”, como lo llamaban en su familia, le decía que su muchacho estaba vivo pero algo estaba mal. Ante la desinformación un tío averiguó con un amigo del Cicpc dónde estaba detenido y le confirmó que en El Paraíso.
Pero la confusión no se detuvo ahí. Siguió y peor. A las 10:00 pm de aquel lunes su familia anotó su nombre en una lista para que un guardia les dijera si estaba ahí. “Salió y dijo: los dos primeros sí están, los dos últimos no. Y Edison era el primer nombre”.
El último lote de esa noche salió a las 11:00 pm y en esos estaba un amigo del joven, quien les juró a sus parientes que estaba adentro. La información que les dieron esa noche fue que Edison formaba parte de los 27 detenidos que trasladarían a La Urbina. “Dijeron que siete serían enviados a Colombia y el resto a La Urbina por rollos con la cédula”.
A las 3:00 am salió un trasporte con detenidos y su madre, junto con su tía, vieron que Edison levantó la mano. Llevaba la misma camisa gris con la que salió de casa, la gorra azul de un tiburón y las mangas estaban enrolladas, como siempre hacia.
“No le vimos la cara, pero estamos seguros de que era él. Era su camisa, como la usaba, su mano. Uno sabe cuando ve a un familiar; lo raro es que tenía esa gorra. En la mañana (14 de julio) fuimos a La Urbina nos dijeron que solo habían 26 muchachos y que él no estaba ahí”.
El suplicio terminó cuando decidieron salir de dudas y fueron hasta la medicatura forense. Estaba su cadáver.
Cabos sueltos
Los dolientes de Edison aseguraron que no era malandro ni tenía malas juntas. No comprenden por qué lo involucraron en un enfrentamiento sino estaba armando y “en la Cota 905 no hubo enfrentamiento, los disparos eran solo de los funcionarios”.
El deudo contó que agentes del Cicpc se comunicaron con ellos para decirle que podían retirar el cadáver rápido, pues no tenía antecedentes penales. “Me dio mucha impotencia, le dije de todo. Por qué no averiguaron eso antes de matarlo”.
Alegó que un funcionario en les dijo que el muchacho intentó darse a la fuga durante la OLP, pero “¿si se dio a la fuga, por qué no tiene disparos en la espalda? El de la cara se ve que fue a quemarropa”.
Pese a que nunca obtuvieron respuestas no demandarán ni llevarán la situación a otros términos, pues saben que no pueden ir en contra del Gobierno. “No haremos nada, no nos devolverán a la vida a Edison. Nadie los explicó qué pasó, todos nos dieron la espalda porque somos pobres. Ya no hay nada que hacer”, finalizó el pariente de la víctima, quien vive en la Cota 905.
Lea también: Encuentran muerto a muchacho detenido en la Cota 905
Operativo en la Cota 905 deja 15 abatidos y 134 retenidos
Van 32 vehículos recuperados en procedimiento de la Cota 905
En la Cota 905 no había ni un funcionario después del operativo
Provea pide investigar excesos policiales en operativo de la Cota 905
Extranjeros detenidos en la Cota 905 serán enviados a su país
Denuncian que líderes de bandas salieron días antes de la Cota 905
Participa en la conversación