La falta de cumplimiento en la ordenanza de 1999 sobre patrimonio cultural pone en riesgo la mayoría de las casonas valencianas.
Valencia. El centro volvió a sufrir los embates de la desidia. Ya casi se ha vuelto costumbre que alguna de las más de 1600 casonas coloniales con las que cuenta el casco histórico sufra algún revés en medio de temporales climáticos. Pero, como varios expertos han dicho, culpar a la lluvia es restarle responsabilidad a aquellos encargados de mantener el inmueble.
Uno de esos arquitectos es Luis Maldonado, responsable de la restauración de muchas casonas coloniales. En su visión destaca que muchas viviendas pertenecen a particulares y otras tantas al Estado.
El pasado 8 de septiembre, la casa Hernández Monagas sufrió un derrumbe en uno de sus techos, y se afectó un gran ventanal. Este inmueble es sede de la Escuela de Teatro Ramón Zapata.
Pero el derrumbe de un área de la casona no debería ser sorpresa para el Gobierno de Carabobo. Tampoco debería serlo para su Secretaría de Educación, quienes han recibido varias misivas por parte de la Academia Carabobeña de la Historia.
Carlos Cruz, expresidente de la Academia, estuvo al frente de la institución durante buena parte de las denuncias. De hecho, la situación hizo revuelo luego de que Cruz denunciara en una carta pública difundida en medios de comunicación carabobeños en 2021 que una parte del techo al sur de la casona había cedido.
En 2021
Luego de las denuncias, Carlos Cruz intentó volver a la casona para hacer apreciaciones más profundas, sin embargo, se lo prohibieron. Tres años después tampoco se le permitió entrada a la Sociedad Amigos de Valencia, ni a Crónica.Uno.
En la visita de 2021, Cruz llevó a un equipo de arquitectos que determinaron que el techo debía ser restaurado con urgencia. Cruz, además, recuerda que quien administra el inmueble es la Secretaría de Educación, en manos de Xiomara Luna, quien tiene una campaña con las Bricomiles para “recuperar” las escuelas.
Sin embargo, Cruz critica que las ayudas dadas a este tipo de inmuebles se remitan solamente a pinturas.
Monumento Histórico
Esta casona es fundamental en el patrimonio carabobeño y de la nación. De acuerdo con Francisco Cariello, miembro de la Sociedad Amigos de Valencia y experto en casas coloniales del centro de la ciudad, la casona ubicada en la calle Colombia, frente a la Plaza Sucre y el Capitolio e identificada bajo el número 99-95, es una de las más importantes de la ciudad.
Fue declarada Monumento Histórico de la Nación el 16 de agosto de 1968. En su fachada destaca un estilo asimétrico con portones originales, a la derecha una sola ventana con apoyo, tapapolvo y rejas metálicas romboidales. A su vez, cuenta con un primer patio en el cual se da paso a su ambiente principal. Después tiene un segundo patio; el de servicio y un traspatio o corral.
En el lado izquierdo destacan cuatro ventanales colocados sobre chamberas de relieve en estilo barroco. Esta vivienda fue construida a principios de siglo XVIII, alrededor de 1720, por Carlos Tamayo y Pérez de La Fuente, acaudalado ganadero y propietario de varias fincas. Luego vendrá a mediados de siglo XVIII, procedente de San Carlos, Carlos Miguel Hernández de Monagas y Salazar, capitán y teniente de justicia de las milicias de blanco de San Carlos, de cuyo tío José María descienden dos presidentes de Venezuela: José Tadeo y José Gregorio Monagas.
Además de esto, Carlos Cruz, así como otros expertos de la historia de Valencia, apuntan a que esta vivienda es una de las pocas aún en pie del período hispánico.
Pero lo ocurrido en el techo de la Hernández Monagas no es necesariamente por la lluvia. De acuerdo al arquitecto experto en casas antiguas, Luis Maldonado, generalmente modificaciones mal hechas y un abandono a la infraestructura son la causa de esto, sin olvidar la poca aplicación a la ordenanza de 1999 que enaltece el patrimonio cultural.
Incluso critica que se crea que restaurar es solo dar una mano de pintura.
De nada sirve pintar, si no arreglas las fallas del techo. Eso no es restaurar”. Explica que restaurar es llevar algo a como fue en sus inicios.
Historia repetida
Aunque en 2021 la Academia de la Historia hizo la denuncia del deterioro, para 2016 la situación era más o menos la misma. Sobre esto hizo un reportaje universitario el periodista Ángel Moreno, quien desde Perú le confesó a Crónica.Uno que no le sorprendió la noticia que envolvió a la casona.
Para ese entonces una trabajadora del inmueble, llamada Farín García, admitía los múltiples problemas de filtraciones, grietas, entre otros, haciendo hincapié en la necesidad de ayuda gubernamental.
El subdirector de aquel entonces, Luis Briceño, aseguró que la Secretaría de Educación no aportaba ni un centavo para el mantenimiento mensual de la casona, la cual ya presentaba un claro deterioro en sus tejados, según lo reportado por Moreno.
Sin embargo, la ubicación privilegiada de la casona y la alarma que generó en la valencianidad ha hecho que el gobernador se ponga manos a la obra, mandando a cubrir el agujero y a colocar andamios en la zona de daños.
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