La falta de dotación de insumos ha generado caos en el principal centro hospitalario del municipio Cruz Salmerón Acosta del estado Sucre. La situación se agrava por la escasez de agua para garantizar el saneamiento de las áreas y la adecuada atención de los enfermos, que se ven en la necesidad de trasladarse a Cumaná en precarias embarcaciones, porque no cuentan con el servicio de una lancha ambulancia.
Cumaná. “Es indignante no poder atender cualquier emergencia que llegue al hospital porque simplemente no hay nada”. La afirmación pertenece a uno de los trabajadores del hospital Virgen del Valle de Araya, principal centro de salud del municipio Cruz Salmerón Acosta, del estado Sucre.
En su relato, el trabajador, que pidió no ser identificado por temor a represalias, expresó su molestia al conocer que en las recientes elecciones internas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) “se despilfarró cualquier cantidad de dinero, en lugar de atender las necesidades del pueblo”.
A la denuncia, también se unieron las voces de sus compañeros, quienes ratificaron que en el recinto no hay material siquiera para hacer una sutura.
El hospital de Araya no ha recibido insumos para la atención ambulatoria, pero fuimos testigos del derroche de dólares en una campaña electoral donde ninguno de los candidatos volteó su mirada hacia las necesidades de este centro”, dijeron otros trabajadores.
Aseguraron que no cuentan con un medicamento básico como la Novalcina. No hay jeringas, ni gasas, y, además de la escasez de insumos, en el hospital de Araya no tienen agua.
Ante la falta del suministro de agua en el hospital, los trabajadores, pacientes y familiares exigen que les garanticen el recurso por lo menos con cisternas.
“No se puede ofrecer un servicio sanitario óptimo si el hospital no tiene agua. La atención a los pacientes es un caos. Cómo garantizamos la higiene y salubridad de las áreas”, es la pregunta que se hacen todos, pero esta no alcanza a tener eco en las autoridades sanitarias del estado ni del municipio.
Uno de los médicos que presta servicio en este hospital advirtió que es imposible asesorar o compartir algún conocimiento con los profesionales de la salud, residentes o en etapa de formación, porque no se cuenta con ningún tipo de recursos, ni equipos para la atención de pacientes.
Lamentó no contar ni siquiera con un electrocardiógrafo.
Sin transporte marítimo
Como no pueden ser atendidos en el hospital de Araya, quienes presentan alguna complicación de salud tienen que ser trasladados a Cumaná, en precarias embarcaciones.
Para muchos pobladores y dirigentes sociales, la falta de una lancha que funcione como especie de ambulancia para el traslado de los enfermos a la capital sucrense, aunque parezca exagerado, es una sentencia de muerte.
Aseguraron los habitantes de Araya que ya no saben a través de qué vía exigir, reclamar o solicitar una lancha ambulancia para la península.
En Araya ya se han registrado algunas emergencias con resultados fatales porque no pudieron ser atendidas en el hospital de la localidad.
Lamentablemente, los traslados marítimos a Cumaná quedan en intentos fallidos por salvar la vida del enfermo o pacientes”, acotaron.
Otra exigencia que se ha hecho una constante, además de la dotación de insumos, ha sido el suministro de material de bioseguridad para el personal del hospital de Araya que labora en medio de la pandemia. Aseguraron que no han recibido ni tapabocas y mucho menos equipos de bioseguridad.
“Aquí las mascarillas que usamos son de quita y pon, tenemos que lavarlas hasta que no den más”, afirmaron.
El hospital Virgen del Valle en Araya cuenta con un médico de guardia cada 24 horas y un personal de seis enfermeras. Ahora no hay especialistas, pese a que antes se realizaban algunas cirugías generales, así como cesáreas: “Podían contarse entre diez o cinco cesáreas semanales”.
Por ahora solo cumplen con la jornada de inmunizaciones contra la COVID-19 según instrucciones de Fundasalud.
Los pobladores de la península también llaman la atención sobre la actuación de algunas cooperativas en Araya, que suelen contar con todos los insumos necesarios para el servicio de atención ambulatoria, pero están cobrando 10 dólares la consulta y 10 dólares por exámenes médicos. “Pero si no tienes los dólares no te atienden”, sostuvieron.
Participa en la conversación