Hasta este lunes los cuerpos de las víctimas de la matanza en Ikabarú no habían sido entregados a sus familiares.
Bolívar. Cristian y Cristóbal Ruiz Barrios serían los dos nuevos cuerpos que este lunes hallaron pobladores de Gran Sabana en la mina La Sabanita. Los hermanos serían otras dos víctimas de la matanza de Ikabarú, comunidad minera mixta, ocurrida la noche del viernes 22 de noviembre.
De acuerdo con lo relatado por testigos, estos hermanos eran buscados por los hombres armados, integrantes de la banda de un líder al que apodan el Ciego. Es a este grupo al que se le atribuye lo que hoy se conoce como la masacre de Ikabarú.
Las primeras seis víctimas confirmadas fueron: el sargento de la Guardia Nacional Antonio Perera (46), Máximo Jeremy Muñoz Solano (17), Luis Alejandro Fernández Gómez (28), Richard Antonio Rodríguez Galvis (30), Eslie Ezequiel Basanta (33) y el indígena Edinson Ramón Soto Suárez (46).
Aunque el crimen se atribuye a un grupo irregular armado, caciques del pueblo pemón denuncian que estos hombres están vinculados al Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). Desmienten que se trate de un enfrentamiento entre bandas.
La zona fue tomada por la Guardia Nacional, informó este lunes José Alejandro Barreto, quien funge como encargado de la Alcaldía de Gran Sabana.
Sobre la presencia de grupos armados pese a la existencia de alcabalas militares para llegar al municipio, Barreto alegó que sí existe seguridad, pero “por la carretera original”, y que hay vulnerabilidad en las vías alternas de acceso, como río y trochas.
Mientras, familiares de las víctimas denunciaron que este lunes seguían sin recibir los cuerpos para su sepultura. Barreto argumentó que esto se debe a las averiguaciones y exámenes forenses. Sin embargo, el gobernador Justo Noguera ya se había comprometido a entregar los cadáveres el domingo a primera hora.
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