En 11 sectores de la parroquia La Pica, vecinos han reportado la presencia de la mariposa Hylesia Metabus o como es conocida comúnmente: palometa peluda. Residentes de la zona están angustiados, pues expresan que no cuentan con el apoyo de las autoridades sanitarias para jornadas fumigación y lograr la erradicación del insecto.
Maturín. Un posible brote de palometa peluda denunciaron los habitantes de la parroquia La Pica en Maturín, quienes alertaron sobre la presencia significativa de este insecto en al menos 11 sectores que integran esta popular parroquia del estado Monagas.
La angustia crece en las noches, pues los vecinos deben apagar los bombillos para no atraer al insecto. Aseguran que este problema se ha generado ante la falta de atención y erradicación en las zonas de reproducción.
La mariposa Hylesia Metabus, conocida popularmente en el país como palometa peluda, crece en vegetaciones donde abundan los manglares y en ocasiones también han reportado su aparición en los arboles de guayaba. Esta mariposa genera afecciones alérgicas en la piel de quienes tienen contacto con ella o con la sustancia que se desprende de sus alas, por lo que se convierte en un problema de salud pública.
En La Pica, los vecinos que han estado en contacto con este insecto presentan picor e irritación en la epidermis. En algunos casos han tenido que ser trasladados hasta los centros de salud de estado para su atención.
Los afectados han sido llevados a centros asistenciales y en ocasiones no tienen ningún tipo de antialérgico para calmar la irritación. Si esta situación no es abordada por las autoridades sanitarias de manera inmediata se convertirá en un grave problema”, comenta Luis Villafranca.
Esta mariposa tiene mayor presencia en sectores donde hay gran cantidad de palmas, específicamente en sectores como La Locación, La Esperanza y Vuelta Larga, pertenecientes a la parroquia La Pica y que se encuentran alejados de la ciudad.
Los 11 sectores que han reportado el brote de este insecto son: Pararí, 19 de Abril, La Línea, Roraima, La Locación, La Esperanza, Vuelta Larga, La Hormiga, Morichalito, 17 de Enero y el casco central de La Pica. Los vecinos precisan que desde hace más de cuatro años no presenciaban un brote de palometa peluda en la zona.
“Nos empezamos a dar cuenta de la presencia de la palometa hace aproximadamente unos 15 días y, de verdad, que desde el año 2018 no se veía con frecuencia el insecto por esta zona; sin embargo, entiendo que fue porque no atendieron de manera oportuna los meses de reproducción”, apunta Villafranca.
Sin atención gubernamental
El casco central de La Pica está ubicado a 25 minutos de Maturín, pero sectores como Vuelta Larga y La Línea están ubicados a 35 a 40 minutos. La parroquia cuenta con un solo ambulatorio que, según denuncias de sus habitantes, no tiene insumos para la atención de emergencias.
En el ambulatorio de aquí comúnmente están de guardia dos enfermeras y un médico, y uno va hasta allá y no hay nada. En una farmacia que queda como a una cuadra, los pacientes o familiares deben comprar todo porque en el ambulatorio simplemente brindan una orientación y en caso que lleves el medicamento te lo ponen. Pero antialérgicos no hay ahí, además son supercostosos”, detalla Villafranca.
Los habitantes de La Pica destacan que desde 2013, la Dirección Regional de Salud Ambiental no realiza fumigaciones en la zona para contener la reproducción del insecto. Sobre todo en los picos de las palmas que son donde mayormente se reproducen.
En 2013 hubo un brote de palometa peluda, pero la atención del Estado fue oportuna. Vi que en ocasiones utilizaron avionetas para hacer la fumigación aérea que, por las extensiones de las palmas, era más efectiva. Pero ahora ni siquiera tienen un carro para poner las trampas de luz que son como unos faros con una malla donde atrapan a las mariposas”, explicaron vecinos.
En la parroquia La Pica hay residentes que han migrado temporalmente a otros sectores para evitar un posible contacto con la palometa peluda.
Ante el desespero se han encendido las alarmas en esta parroquia y exigen a las autoridades sanitarias atención oportuna para evitar que esto se convierta en un problema de salud pública.
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