A pesar de las dificultades que tuvo para ver clases en casa, Eglisbert Torres Fernández logró culminar sus estudios de primaria y próximamente comenzará la etapa de bachillerato a mediados de octubre.
Vargas. Eglisbert Torres Fernández tiene 11 años de edad, en cuestión de semanas comenzará el primer año de bachillerato. Por casi año y medio tuvo que cumplir con las clases virtuales. Representó un gran reto para ella y su mamá, Zolimar Fernández, que lograra entregar sus tareas y mantuviera sus asistencias intactas.
Ellas viven en la parroquia Caraballeda del estado Vargas. La representante le comentó a Crónica.Uno que la mayor dificultad fue la conectividad del internet y la señal telefónica: “Para lograr hacer las investigaciones de sus tareas había que utilizar los datos del celular; te podrás imaginar el consumo del saldo, fue sumamente fuerte”.
Fernández agregó que las fallas eléctricas persistentes en La Guaira también representaron otro problema para que su hija pudiera cumplir con las asignaciones de la escuela.
La docente enviaba las guías digitalizadas semanalmente, yo realizaba una diaria según la asignatura correspondiente”, recordó Eglisbert.
El período escolar 2020-2021 fue calificado por la Unidad Democrática del Sector Educativo (UDSE) como una “catástrofe educativa”, ya que la pandemia de la COVID-19 en el país intensificó las condiciones precarias para ejercer la docencia, así como la exclusión escolar por la falta de recursos para asistir a las clases vía remota.
La niña de 11 años de edad comentó que, a pesar de haber tenido que recurrir a la modalidad virtual, le resultó entretenido y una nueva experiencia: “Pero prefiero mis clases presenciales, considero que son más significativas”.
Zolimar describe a su hija como una nena amable, dulce, comunicativa, expresiva y colaborada, también como una alumna muy aplicada con sus estudios. Fernández comentó que cuando la tía de Eglisbert le preguntó que si quería ser entrevistada para Crónica.Uno, se emocionó mucho y se comenzó a preparar para dar lo mejor de sí misma.
En la zona donde viven, la señal telefónica y del internet es intermitente, por lo que Eglisbert procuró dar respuestas puntuales y concisas para que nada se quedara por fuera.
El pasado 23 de septiembre, Nicolás Maduro anunció que las clases presenciales se reiniciarán en todo el país a partir de la tercera semana de octubre. El Ministerio de Educación tiene estipulado que el nuevo año académico se lleve a cabo a través del esquema 7+7, es decir que a partir de octubre las clases se llevarán a cabo bajo la modalidad híbrida: presencial y virtual.
Durante casi dos años, Torres Fernández hizo sus últimos grados de primaria vía remota y en cuestión de semanas comenzará el primer año de bachillerato y volverá a las clases presenciales y se siente un poco nerviosa. “Pero estoy preparada para enfrentar esta nueva etapa”, afirmó.
Afortunadamente para Eglisbert, conoce a todos sus compañeros de clase, ya que estudia con ellos desde el segundo nivel de educación inicial.
Me emociona mucho la idea de utilizar la camisa azul de bachillerato, también será una nueva etapa para adquirir nuevos conocimientos. Espero cumplir con las asistencias de las clases, también aprender a trabajar en grupo con mis compañeros y llevarme bien con mis maestros”, expresó la estudiante de bachillerato.
Comentó que hasta ahora no le han dicho cómo será la dinámica para recibir clases, tampoco cuál será el día que le asignarán para asistir al plantel, pero le ilusiona mucho regresar a las aulas después de tanto tiempo.
En el caso de Caracas, algunos colegios han comenzado a adecuar las instalaciones con trabajos de mantenimiento para recibir a los niños, niñas y adolescentes. Otros, en cambio, ya están recibiendo a los alumnos de educación básica.
Las clases presenciales son necesarias
Zolimar Fernández ha procurado que la educación de su hija Eglisbert continúe a pesar de las adversidades. Confiesa que le da un poco de miedo el hecho de que este nuevo año escolar sea semipresencial: “Pero considero que las clases presenciales serán mejor, ya que el estudiante adquiere mayor conocimiento a través de esa experiencia”.
Mencionó que hasta la fecha no ha recibido información sobre cómo será esta nueva modalidad escolar: “Aún estamos esperando instrucciones por parte del coordinador del plantel”.
A pesar de eso, los padres y representantes de la escuela de Eglisbert han procurado que se cumplan las medidas de bioseguridad.
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