¿Qué pasó con los espacios tomados para aislar a pacientes sospechosos o leves de COVID-19?

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Los dueños de hoteles fueron notificados en octubre de 2020 de que se iban a devolver estas instalaciones para sus operaciones normales bajo una condición: los propietarios debían tener una reserva de espacios disponibles por si se presentaba un rebrote de casos. En marzo, con la llegada de la variante del virus P.1, el gobierno de Maduro retomó el discurso de ocupar los hoteles sanitarios.

Caracas. La política de aislamiento del gobierno de Nicolás Maduro fue radical al comienzo de la pandemia: todo aquel venezolano que retornara al país, que diera positivo en la prueba rápida en su comunidad o que tuviera síntomas leves de COVID-19 debía cumplir una cuarentena obligatoria en lugares tomados por el Estado, como hoteles, residencias estudiantiles o el mismo Poliedro de Caracas.

A un año de la pandemia en Venezuela, lo que muchos se preguntan es: ¿qué pasó con esos espacios? Aunque los casos comunitarios reportados por la vocería oficial no han desaparecido —pese al subregistro que han denunciado las sociedad científicas venezolanas— la ocupación de estos lugares disminuyó desde octubre de 2020 a la fecha. Los ciudadanos pasaron de expresar su miedo a ser aislados en hoteles que no cumplían requisitos sanitarios, a tratarse la enfermedad en casa con métodos que no están aprobados, como los famosos guarapos.

Las primeras infraestructuras tomadas por la administración de Maduro, en marzo de 2020, fueron los hoteles para aislar a las personas que tuvieron contacto con viajeros. Luego, en abril, se dio una segunda etapa para poner en cuarentena a los migrantes que retornaban al país. Sin embargo, nunca fue de dominio público cuántas camas se habilitaron.

En julio, el presidente de Conseturismo, Leudo González, calculó a partir de datos de sus afiliados que en la Gran Caracas se pasaban de los 100 hoteles ocupados y la disponibilidad de plazas-camas podía estar entre 100 y 120 por recinto. En ese momento se ocuparon hoteles como Alba Caracas, President Bruno, Odeón, El Naranjal, Terminus y Gabial.

Esto se mantuvo hasta octubre, cuando anunciaron que devolverían los hoteles a sus propietarios o gerencias para sus operaciones normales bajo una condición: los dueños debían tener en sus hoteles una reserva de espacios disponibles por si se presentaba un rebrote de casos. González dijo en una entrevista para Crónica.Uno que se devolvieron más de 60 hoteles en el área metropolitana de Caracas.

No son más de cinco o seis hoteles que quedaron recibiendo casos y en el resto se mantuvo la indicación de tener espacios en reserva por si había un rebrote, sostuvo González.

Propietarios de la calle de los hoteles en Plaza Venezuela dijeron que todos fueron devueltos entre octubre y diciembre de 2020. Foto: Gleybert Asencio

Con la flexibilización que se dio para el sector turístico y hotelero, muchos propietarios tuvieron que activarse con sus establecimientos reparando las condiciones en que fueron dejados y haciendo mantenimientos correspondientes, comentó González. Se conversó con las autoridades sobre algunas ayudas económicas que pudieran ofrecer a los propietarios; por ejemplo, desde la Alcaldía de Caracas hubo una pequeña ayuda para conseguir materiales de desinfección y concedió la exoneración de la tasa de aseo urbano a estos establecimientos.

González mencionó que, de acuerdo con la información que maneja Conseturismo, en Maracaibo todos los hoteles fueron devueltos y la circunstancia fue más complicada porque los daños que reportaron los propietarios resultaron bastante significativos y no se ha recibido ningún apoyo por parte del Estado.

Los propietarios han tenido que cerrar los hoteles o ir progresivamente haciendo reparaciones en la medida de que tengan una disponibilidad económica, detalló González.

El rebrote de casos de COVID-19 se dio a finales de febrero de 2021 y la administración de Nicolás Maduro retomó el discurso de activar los hoteles para recibir casos sospechosos o leves del virus. Para la semana del 15 de marzo, se decretó un cerco sanitario en Caracas, La Guaira, Miranda y Bolívar por la variante brasileña P.1  y el mandatario pidió tomar de nuevo los hoteles sanitarios. En el caso del hotel Alba Caracas, aseguran que hasta la fecha han recibido a más de 6000 venezolanos positivos.

Otros espacios

En julio, cuando se presentó un repunte importante de los casos de COVID-19 y los hospitales y clínicas estaban a tope de su capacidad, la administración de Nicolás Maduro comenzó a anunciar más sitios para la atención de infectados sospechosos o leves:

– El Poliedro de Caracas: No, mija, no traiga a su suegra para hacerse la prueba porque si da positivo la van a dejar aquí quien sabe por cuánto tiempo, y esas carpas están llenas de tierra y polvo, le dijo una señora a una joven en la entrada del Coso de La Rinconada.

Las instalaciones del Poliedro de Caracas fueron anunciadas con 300 camas, 150 para hombres y 150 para mujeres; una unidad de cuidados intensivos, 82 médicos y enfermeras de la Tercera Brigada Ernesto Che Guevara de la Misión Médico Cubana en Venezuela.

A pesar del miedo de algunos de quedar aislados, el Poliedro sigue activo. Los guardias a cargo de la seguridad de la entrada aseguraron que los médicos están 24 horas y tienen dos turnos, en la mañana y en la tarde, para hacer pruebas de despistaje.

Aquí los médicos les ponen el tratamiento a las personas y todo gratis, sostuvo uno de los guardias. No obstante, no permiten que la prensa entre a ver cómo están las instalaciones o conversar con algún médico a cargo.

Las carpas médicas en el Poliedro de Caracas Foto: Luis Morillo

– La Mansión Forever: el coordinador del Frente por la Defensa del Norte de Caracas, Carlos Julio Rojas, denunció el 24 de agosto que representantes comunales del Sistema de Gobierno Popular de Caracas del Eje 4 ocuparon, sin la autorización del dueño del inmueble, una quinta llamada Forever, ubicada en la avenida Los Pinos en la Alta Florida, durante la noche del 23 de agosto.

Según la información que manejaba Rojas, sería para convertir la casa en un Centro de Atención Integral (CDI) para pacientes asintomáticos de COVID-19 y esperaban vecinos de Chapellín, San José, Alta Florida, La Campiña, Los Cedros y zonas aledañas.

Los dueños no recibieron dinero por el espacio que, en definitiva, se convirtió en el Centro Científico Nacional del Ozono que inauguró Nicolás Maduro para ayudar a los pacientes que presentan problemas y afecciones traumatológicas.

Centro Científico Nacional del Ozono. Foto: @Mincyt_VE

– Residencias estudiantiles: Verificamos las residencias Livia Gouverneur y ya está acondicionada como hotel sanitario para atender a 251 pacientes con COVID-19, tuiteó la alcaldesa Érika Farías con imágenes del espacio. Días atrás, se dio un desalojo forzoso de 90 estudiantes que se mantenían en esa residencia porque no pudieron regresar a sus casas en el interior del país por las medidas de cuarentena.

Antes de vaciar las instalaciones de la residencia, ubicada en Sabana Grande, hubo protestas de los jóvenes que vivían allí desde el año 2013. El desalojo estuvo encabezado por Robeza Poleo, secretaria general de la juventud del PSUV, el viceministro para el Vivir Bien Estudiantil, Domiciano Graterol, y un equipo médico.

Aquí no tenemos ningún caso de COVID-19 porque todavía se está acondicionando el área, dijo un miliciano a Crónica.Uno siete meses después de que se tomara la residencia y la alcaldesa dijera que ya estaba habilitada. Lo que sí avanzó a finales del año pasado fue la inauguración de varios locales de comida y un bodegón en la planta baja de la edificación.

– Complejos deportivos: Otro espacio del que no se tiene información es el Complejo Deportivo Parque Naciones Unidas, en El Paraíso, que iba a tener una capacidad de 171 personas. El guardia de la puerta sostuvo que no había casos de COVID-19 en esas instalaciones y refirió a una familia a preguntar en el hotel Naciones Unidas, pero les dijeron que ellos no estaban recibiendo personas infectadas o sospechosas.

– Los que nunca se concretaron: Maduro insistió varias veces en hacerle un llamado a los obispos del país para que cedieran iglesias y conventos. Esto, al igual que la toma de escuelas, se quedó en el aire.

estadio Naciones Unidas, COVID-19
Así mostró Érika Farías las instalaciones del hospital Intermedio de Campaña-Parque Naciones Unidas. Foto: Twitter Érika Farías


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