El paro de 48 horas convocado por las ocho federaciones del magisterio venezolano fue acatado en 80 % en promedio en las regiones. Los docentes reiteraron que no descartan ir a una huelga general. Profesores universitarios se sumaron a la acción de protesta.
Ciudad Guayana. En varias instituciones, entre ellas la escuela Tumeremo en Puerto Ordaz, representantes y miembros de la comunidad se percataron de la presencia de funcionarios del Sebin. Presumen que estos pasaban revista en las escuelas en las que se hubiera cumplido el paro de maestros. Lo mismo ocurrió en escuelas de la parroquia Unare y Universidad.
Este martes alrededor de 90 % de las escuelas de la región acató el paro de 48 horas convocado por ocho federaciones del magisterio venezolano. Los maestros exigen: salario consensuado entre las partes ratificado en el tabulador de marzo de 2018, el pago de las intercategorías, el bono asistencial de los jubilados, seguridad social, la dotación de material mobiliario para los planteles, así como alimentación balanceada para los estudiantes y docentes.
La inasistencia de los alumnos no obedeció solo al paro. José Salas, por ejemplo, ha dejado de mandar a su hijo a la escuela en varias oportunidades. Este martes fue uno de esos días, pero fue por falta de comida.
Muchas veces no mandamos a los hijos a la escuela porque no tenemos qué darles de desayunar, y allá tampoco cumplen con la comida. Prefiero que se queden en la casa, se levanten tarde y esperen la hora del almuerzo”, comentó Salas.
En Bolívar no descartan continuar con el paro escalonado y llegar a la paralización total de la actividad docente, hasta que el Ministerio responda por las deudas que mantienen con el magisterio.
En Aragua rumbo a la huelga general
Luego de concretarse el paro nacional de educadores en el estado Aragua, acatado por más de 75 % de los docentes de la región, los gremios de educadores prevén nuevas movilizaciones y protestas en reclamo por salarios dignos y mejoras en el sistema educativo.
Concentrados en la plaza Bicentenaria de Maracay, docentes de educación primaria, secundaria, universitaria y jubilados reiteraron sus exigencias por salarios acordes a la hiperinflación nacional, el cumplimiento de cláusulas contractuales por parte del Ejecutivo y el mejoramiento de las plantas físicas educativas.
Henry Medina, presidente del Sindicato Unitario del Magisterio en Aragua, SUMA, reiteró la disposición de los docentes de mantenerse en la calle. Por ello, están evaluando un nuevo paro de 72 horas con miras a una posible huelga general de educadores.
Profesores universitarios se sumaron en Monagas
Dos de las principales universidades del estado Monagas atendieron el llamado a paro nacional, tal como lo anunció ayer la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios.
Según lo informado por el decano de la Universidad de Oriente, núcleo Monagas, Félix Cedeño, los más de 300 educadores que integran esta casa de estudios acataron la paralización de las actividades académicas. Cedeño comentó que la idea de sumarse a esta convocatoria nacional obedece a que no escapan de la situación económica que vive el país, además de los bajos salarios y las condiciones no aptas para impartir clases.
En la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, el presidente de Aproupel, Hernán Azócar, informó que el paro en esta casa de estudios fue acatado en 85 % e invitó a los docentes que aún no lo han hecho a sumarse a la lucha para dignificar el sistema educativo. Anunció que continuarán con acciones de calle.
En cuanto a las escuelas y liceos, el sindicato Suma Monagas realizó un balance por municipios sobre la paralización de las actividades en el sistema educativo y arrojó como resultado que el inicio del paro de 48 horas se acató en 90 % en Monagas.
Táchira: “Tenemos que vender pasteles para sobrevivir”
Martes de escuelas cerradas hubo en el estado Táchira. Los docentes de la entidad andina acataron el llamado a paro convocado por el magisterio nacional, como medida de protesta ante las pésimas condiciones salariales que afectan a todos por igual.
Desde tempranas horas de la mañana, el equipo de Crónica.Uno realizó un recorrido por escuelas nacionales, estadales y municipales y el panorama fue el mismo: no hubo presencia de docentes y niños en los planteles educativos.
Incluso en las nacionales, como la escuela bolivariana Carlos Rangel Lamus, estuvieron de puertas abiertas, pero los salones estaban cerrados sin docentes ni alumnos en aulas.
Mariela Vera, docente municipal, indicó que han tenido que apoyarse entre todos, pues el salario devengado no alcanza. Recurren a otras actividades para sumar ingresos que le permitan sobrevivir.
“Los fines de semana debo vender pasteles para llevar más dinero a mi casa. No es justo que tengamos cinco años en una universidad, más posgrados y maestrías, y tengamos que vender pasteles. Trabajar no avergüenza, pero no es justo”, indicó.
El gremio de enfermeras del Táchira se unió al paro. Anyeli García, presidenta encargada del Colegio de Enfermeras, indicó que es necesario plegarse y apoyar, pues no solo los docentes padecen la falta de atención del gobierno. “No tenemos uniformes, zapatos. Ni el jabón para trabajar lo tenemos. La infraestructura de los hospitales está en decadencia. Hay colegas que no tienen ni para comprarle los útiles escolares a sus hijos”.
De nada valieron las retaliaciones en Anzóategui
Sin importar las retaliaciones, los maestros estadales y nacionales acataron el llamado a paro nacional convocado por las diversas organizaciones sindicales del magisterio venezolano.
¿Y cuánto ganamos? Ganamos tan poquito que no nos acordamos”, esa fue la consigna del grupo de docentes y personal obrero del grupo escolar nacional Juan Antonio Sotillo, de Puerto La Cruz, durante la protesta realizada en las puertas de la institución.
Rosa Hurtado es docente de aula de la institución e indicó: “Si no es por mis dos hijos que están en Perú no sé qué hubiese sido de mí. Aquí los maestros acudimos sin desayunar y lo hacemos por vocación porque 40.000 bolívares quincenales no se le puede llamar salario”.
Para la obrera María Díaz, la lucha de los docentes es la de todos y, por ende, respaldó el paro nacional de maestros. “Si compro la harina no compro salado y si me enfermo me muero, porque no puedo comprar ni comida ni medicinas. Entonces, ¿qué hacemos?, así no podemos vivir”.
En la U. E. N. José Tadeo Arreaza Calatrava, de Barcelona, los maestros no se plegaron a la paralización, pero los representantes indicaron que en caso de hacerlo los respaldarían porque “es una miseria lo que reciben de sueldo”.
“No sólo para ellos sino para uno también. Yo tengo que vender ‘tetas’ o cualquier cosa en mi casa para que el chamo venga al colegio, son 7000 bolívares diarios que gasto en pasaje. Yo apoyo el paro, esos maestros no ganan ni para comer”, dijo la representante Rosaura García.
Aunque está en pleno proceso de inscripciones para el nuevo semestre, el personal administrativo y obrero del Núcleo Anzoátegui de la Universidad de Oriente, también se unió a la protesta del magisterio y decidieron suspender toda actividad hasta el próximo jueves.
Escuelas de Carabobo abrieron, pero no hubo clases
Varias escuelas de la Gran Valencia abrieron sus puertas para impartir clases durante el paro de 48 convocado por el gremio de docentes. No obstante, el presidente de la Federación Venezolana de Maestros en Carabobo, Guillermo Padrón, aseguró que en los planteles donde hubo alumnos los atendió el personal administrativo y obrero. Indicó que la paralización de actividades se cumplió en 85 % en esta entidad.
Padres y representantes manifestaron que, a pesar de ser conscientes de que los maestros no tienen buena remuneración, rechazan la paralización de actividades escolares, pues consideran que sus hijos se atrasan en los estudios.
María Bracamonte tiene una hija que estudia primer año de bachillerato en el liceo nacional Abdón Calderón, en Naguanagua, y refirió: “Un paro es un atraso para los alumnos. Yo sé que ellos ganan muy poco. Pero como representantes hemos hablado con los docentes para poder apoyarlos con un rubro alimenticio. Yo que limpio en casa de familia gano más que los maestros”.
Estudiantes del liceo Pedro Gual, en Valencia, comentaron que este martes solo acudieron cuatro profesores y los directivos tuvieron que unir las secciones de cada año para poder atenderlos. No cuentan con profesor de inglés ni de educación física. Y el comedor escolar solo les ofrece lentejas, caraotas con arroz o pasta.
Sociedad civil de Sucre acudió al llamado
“La clase de hoy la damos en la calle” , ese fue el grito de guerra de la protesta que protagonizaron más de 3500 los educadores en Cumaná, y así fue, literal: los maestros de la capital del estado Sucre tomaron las principales calles del centro en protesta por mejores condiciones laborales y salarios dignos.
Diferentes sectores laborales de la entidad oriental y la sociedad civil organizada respondieron a la convocatoria nacional del paro de 48 horas y en estas primeras 24 horas dieron un contundente respaldo al gremio docente, que hoy elevó su voz en los 15 municipios del estado. La paralización se calculó en 97 % en todo el territorio sucrense.
Alicia Padilla, representante de la Unidad Educativa Andrés Eloy Blanco, manifestó:
Apoyo el paro porque con hambre ni enseña el maestro ni aprende el muchacho, tal cual es la consigna de los maestros. Además apuesto por una educación de calidad para mis hijos”.
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