El agua es el segundo servicio peor valorado. Los datos del OVSP reflejan que un 91,7 % de los hogares que consultaron tienen acceso formal por tubería, pero existen muchas restricciones, características físicas en el agua o días sin que salga nada por la tubería.
Caracas. Desde el año 2018 los estudios realizados por el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP) demostraron que la percepción de la población encuestada en 10 de las principales ciudades del país consideró que el servicio de agua potable era el más deficiente frente a otros como la luz o el gas. Esa opinión se mantuvo hasta octubre-noviembre de 2020, un período en que el servicio de electricidad se posicionó como el peor evaluado.
Según datos del OVSP, casi 75 % de los encuestados manifestó opiniones negativas del servicio de electricidad, un porcentaje que se había ubicado cerca del 60 % durante el informe que presentaron para abril-mayo de este año. Las ciudades del occidente del país tienen peor percepción de calidad del servicio porque sufren más fallas y racionamiento.
¿Por qué evaluaron de forma negativa el servicio de luz? Julio Cubas, presidente del OVSP, explicó que en los últimos meses de este año, las ciudades han experimentado muchos bajones (46,3 %), tienen horas en que siempre se corta la luz o están bajo planes de racionamiento (28 %), el servicio es intermitente (10,3 %) o han perdido aparatos eléctricos (8,6 %).
En el caso de Caracas, todo el año fue muy complicado para los vecinos del norte de la ciudad, e incluso, llegaron a tener más de 20 bajones de electricidad en un mes. Zonas como La Florida, Los Caobos, Maripérez, Las Acacias y Bello Monte experimentaron apagones de más de 24 horas por fallas en los circuitos y la única información que manejaban era la dada por los trabajadores de las cuadrillas de Corpoelec.
Para el estudio del OVSP se usó una población de 7514 encuestados en 12 ciudades del país: Caracas, Maracaibo, Valencia, Barquisimeto, Barcelona, San Cristóbal, Ciudad Bolívar, Punto Fijo, Mérida, San Fernando de Apure, Porlamar y Barinas
El agua es el segundo servicio peor valorado. Los datos del OVSP reflejan que un 91,7 % de los hogares que consultaron tienen acceso formal por tubería, pero eso no quita que existan muchas restricciones, características físicas en el agua o días sin que salga nada por la tubería. Por ejemplo, en las ciudades como Porlamar, Caracas y Valencia se repite que el agua llega con color marrón o amarilla (55,1 %), tiene olor (25,9 %) o sabor (20,7 %).
En comunidades de las ciudades analizadas pueden estar semanas sin agua. La solución más repetitiva de los vecinos es almacenar agua en sus hogares, al menos para cinco días. Otros prefieren pagar un camión cisterna (20,6 %), comprar botellones (20,1 %) o traerla de otros sitios.
Un 9,9 % busca el agua en pozos, quebradas o ríos. Un 31,9 % en casa de vecinos y un 15,7 % en casa de algún familiar”, explicó Cubas durante la presentación del informe octubre-noviembre 2020 este 14 de diciembre.
En ciudades como Valencia, Bolívar y Maracaibo se repite la tendencia a comprar agua embotellada en vez de hervirla, un factor que acreditan a la desconfianza que tienen las personas al agua que sale por el grifo. Sin embargo, en Mérida, San Cristóbal y Caracas prefieren hervir el agua como método de potabilización.
Gas doméstico en moneda extranjera
Cubas enfatizó que, aunque el mayor porcentaje de encuestados usa los bolívares en efectivo para pagar la recarga de su bombona de gas doméstico, está ocurriendo que en San Cristóbal se paga la recarga con monedas extranjeras como el peso colombiano y el dólar.
El tiempo entre el pago y la recepción de bombona puede variar entre el mismo día (18,2 %) y tres meses o más (12,8 %). Sin embargo, Cubas resaltó que han visto cómo se ha ido incrementando desde el año 2019 el número de personas que se agrupan en la categoría de más de tres meses.
El aseo urbano es otro servicio que en algunos municipios de las ciudades evaluadas por el OVSP han tenido un incremento en sus tarifas, e incluso en dólares, porque las empresas prestadoras son del sector privado. Ante esto, preguntaron si, a partir de esos ajustes en las facturas, los usuarios tenían una mejor percepción del servicio y arrojó que un 52 % considera que no, frente a un 39,8 % que sí.
En total, un 35,6 % de los usuarios no recibe el servicio de recolección de desechos sólidos. Esto hace que surjan “soluciones” como quemar la basura (21,7 %) en Mérida y San Fernando; trasladar la basura hasta botaderos (43,4 %) en Caracas, Bolívar y Ciudad Bolívar; pagarle a un camión para que se lleve los desechos (17,4 %) en San Cristóbal y Barquisimeto o ponerlo en la vía pública (17 %) en Valencia y Barcelona.
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