La peleadora caraqueña aseguró su boleto a París 2024 en sus primeros Juegos Panamericanos, tras quedar fuera de la magna cita en el ciclo pasado debido a la suspensión de los clasificatorios, su posición en el ranking y a un sorteo que favoreció a otra pugilista.
Caracas. La suerte está vez sí le sonrió a la peleadora caraqueña Omailyn Alcalá, quien, en sus primeros Panamericanos, aseguró su boleto a los Juegos Olímpicos.
Alcalá ganó medalla de bronce en la justa disputada entre octubre y noviembre en Santiago de Chile, al vencer a la cubana Legnis Cala en la categoría de 57 kilos. La nativa de El Guarataro en la capital, se unió en 2023 a Yulimar Rojas (Atletismo), Alfonso Mestre (Natación), Douglas Gómez (Tiro deportivo) y Leonel Martínez (Tiro deportivo), hasta ahora en los primeros clasificados por Venezuela a a los Juegos Olímpicos de París 2024.
La joven de 25 años de edad también hizo el ciclo hacia Tokio 2020, pero la suspensión de los clasificatorios por la pandemia, su posición en el ranking y finalmente un sorteo, en el que la Diosa Fortuna le dio la espalda, no le permitieron cumplir uno de sus sueños en el boxeo.
Como no me encontraba entre las seis primeras del ranking quedé empatada con una boxeadora de Ecuador. Se determinó que se haría un sorteo y lo ganó la ecuatoriana”, recuerda Alcalá, que ha hecho varios ajustes favorables para el nuevo período olímpico.
“En el ciclo pasado competí en distintas categorías y con esos cambios no me podía mantener en una buena posición en el ranking. Para este ciclo decidí que me iba a quedar en los 57 kilos y de esta forma no regalo kilos. Desde que bajé a esa división me ha ido bastante bien”, resaltó la pugilista.
Del atletismo al cuadrilátero
Alcalá proviene de una familia de boxeadores, su padre y tres de sus hermanos se subieron al ring. No obstante, la peleadora probó en otras disciplinas antes de elegir el llamado deporte de las narices chatas.
A mi mamá no le gustaba que practicara el boxeo y decidió que me metiera al atletismo. A mi papá sí le gustaba y nos llevaba al gimnasio desde los 4 o 5 años, pero a mi mamá no. Después me fui por el boxeo y ella hoy en día sí me apoya”, recuerda la deportista.
Una vez logrado el boleto a la cita parisina, Alcalá espera tener una buena preparación para intentar buscar el podio, aunque admite que falta el respaldo de la dirigencia para que tanto ella como otros atletas puedan competir de la mejor manera posible en suelo galo.
“Falta bastante apoyo para los atletas venezolanos porque no nos sacan a prepararnos al exterior y por eso todas las disciplinas han bajado el rendimiento”, dijo
“Nosotros en el boxeo, pese a no tener preparación ni topes con los demás países, hacemos un buen trabajo. Espero que ahora que vienen los Juegos sí nos den ese apoyo”, agregó Alcalá.
El próximo compromiso de Alcalá será en el clasificatorio de Italia de 2024, en el que aprovechará para ser sparring de sus compañeras y así pulir sus condiciones de cara a la magna cita.
Después de los Juegos Olímpicos, la venezolana aspira incursionar en la escena profesional y fuera del deporte le gustaría convertirse en fisioterapeuta.
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