En Oriente los transportistas desconocen qué pasará después de 90 días. Las paradas estuvieron abarrotadas de gente el primer día de la flexibilización de la cuarentena.

Región Oriental. Desconcierto fue lo que reinó para el gremio del transporte público en la región oriental durante el primer día de la entrada en vigencia de los nuevos precios de la gasolina y la flexibilización de la cuarentena social obligatoria tras el brote de COVID-19 en Venezuela. 

En Anzoátegui, Sucre y Monagas, los equipos de Crónica.Uno observaron paradas de transporte abarrotadas y las pocas unidades en circulación lucieron colapsadas ante la gran cantidad de usuarios que retornaron a sus trabajos tras la flexibilización anunciada por Nicolás Maduro.

Y la principal desorientación de los transportistas es si el cupo de 120 litros mensuales aplicará también para ellos, en especial para las cooperativas de transporte ejecutivo, ya que la mayoría de los vehículos que usan son tipo sedán.

Julio Noguera pertenece a la cooperativa Sol de Oriente con sede en la ciudad de El Tigre. Recorrió más de 100 kilómetros hasta Puerto La Cruz para llenar el tanque “sin importar el precio”. Llegó a la estación de servicio Guaraguao en donde el cobro del combustible se realizó en dólares.

“Dicen que para los transportistas la gasolina será gratis por tres meses, pero hoy en El Tigre no estaban surtiendo y tuve que viajar hasta acá a cargarla al precio que sea porque tengo un mes sin trabajar, no tenemos ni idea de cómo repercutirá esto en el precio de los traslados, aún no sabemos nada como es este negocio”, dijo Noguera.

En las bombas de la zona norte de Anzoátegui el panorama era similar. Conductores cargando combustible luego de varias semanas de escasez y Juan Curbata, quien maneja un bus de la ruta Las Delicias-Puerto La Cruz, era uno de ellos.

Su unidad es la única que ha quedado para cubrir la ruta, de los 30 carros con los que contaba la organización, y sostiene que el tema del combustible es complicado porque no hay una prioridad.

“Este carro es a gasoil y conseguirlo fue toda una odisea, actualmente es el único que queda para cubrir la ruta y para rematar estoy accidentado aquí. En realidad no sabemos siquiera cómo cobrar el pasaje, no sabemos qué viene con esto del aumento”, afirmó.

Transporte en crisis

Lorenzo Rodríguez es presidente del Sindicato Único del Transporte en Anzoátegui y sostiene que el panorama en la entidad ya era deprimente antes de la pandemia por lo que dificulta que el aumento del combustible lo cambiará mientras no se tomen otro tipo de acciones.

Rodríguez indicó que, según el plan establecido con el ministro del área Claudio Farías, los transportistas no tendrían limitaciones para surtir sus unidades y mucho menos se regirían por el sistema de pico y placa. Sin embargo, durante el día recibió denuncias que en varias estaciones de servicio fueron limitados a cargar solo 30 litros y pagar el monto de 130.000 bolívares (Bs. 5.000 subsidiada/litro).

“Ya denunciamos esto y el ministro se comprometió a solventarlo. Aprovechamos para increpar a Nicolás Maduro sobre cuál será la solución para el 95 % de nuestra flota que está paralizada por falta de repuestos y el otro 5 % no es que está muy bien, trabajan con cauchos lisos y unidades en mal estado. El transporte debe ir a una repotenciación, en Anzoátegui se establecieron proveedurías de insumos para el transporte, pero eso no cumple su función: hay compañeros que no han recibido aceite en seis meses, solo dan dos cauchos por autobús y una unidad cuenta con seis cauchos”, dice.

El gremialista aspira a que este subsidio no solo sea por tres meses, sino se aplique de manera permanente, ya que de dolarizar el precio del combustible el costo mínimo del pasaje estaría por el orden de los 60.000 bolívares.

“Durante este tiempo de gracia más que discutir tarifas tenemos que evaluar cómo se comportarán los precios de los alimentos, porque somos pueblo y comemos, y de los insumos que los conseguimos a precios dolarizados y lamentablemente el pueblo sigue pagando el pasaje en bolívares y la producción de un transportista no da para cubrir los costos operativos”.

Meten la lupa en Sucre

La presidenta de la Cámara Municipal del municipio Sucre, Miroslava Rivero, acompañada de un funcionario policial, inspeccionó y fiscalizó las principales paradas de transporte público en el centro de Cumaná, para verificar que los transportistas cumplieran con la ordenanza aprobada en noviembre de 2019 que estableció en Bs 3500 el precio del pasaje urbano.

La funcionaria alegó que por las restricciones de la cuarentena no se atendieron las denuncias de los usuarios ante el aumento excesivo del pasaje urbano en Bs. 10.000 por parte de los transportistas, quienes decidieron “la nueva tarifa” en reunión entre el gremio y la federación de transporte. Insistió en que “los concejales no han aprobado ningún nuevo aumento del pasaje”.

Rivero aseguró que una vez “normalizada” la distribución de la gasolina se aplicarán las sanciones previstas en la ordenanza municipal que van desde el pago de un petro por invasión de ruta y cobro excesivo del pasaje hasta retención de la unidad de transporte.

Pese al subsidio de 100 % en el precio del combustible para los transportistas, pocas unidades se observaron prestando el servicio. Los usuarios pasaron largas horas en las paradas para llegar al centro de la ciudad y retornar a sus hogares.

En Monagas no cargaron

Los transportistas en el municipio Maturín del estado Monagas no fueron atendidos este lunes con el subsidio de gasolina anunciado por el gobierno de Nicolás Maduro.

De las 93 operadoras de transporte público que están registradas en la alcaldía, ninguna fue surtida con combustible.

José Medina, director municipal de Transporte Urbano, afirmó que será a partir de este martes que los transportistas se sumarán al nuevo esquema para el suministro de gasolina. Indicó que no fueron atendidos, pues se estaban afinando detalles para garantizar el combustible y cumplir con los protocolos sanitarios.

“A partir de mañana (martes 2 de junio) se atenderá con gasolina a las unidades de transporte público. A las que corresponda con su terminal de cédula”, dijo.

A diferencia de la información manejada por el gremio en Anzoátegui, para los transportistas de Monagas se han dispuesto dos estaciones de servicio y se aplicará el plan pico y placa. “Las estaciones de servicio para microbusetas, busetas, carritos por puesto y taxi serán la E/S El Parque y E/S  El Parador”, agregó Medina.

Los conductores de taxis y carros pertenecientes a cooperativas del terminal pudieron surtir solo 30 litros.

“Fui a la E/S Vespa y eché 30 litros, tuve que pasar como carro particular y no como conductor del terminal. No me cobraron porque no había punto de venta. Yo tengo que trabajar y ahorita estoy haciendo carreritas”, contó Johan Ferrer.

Asimismo taxistas comentaron que acudieron a las estaciones de servicio premium y pagaron en divisas, pues debían trabajar.

“Ayer por los grupos de Whatsapp nos avisaron cuáles serían nuestras estaciones de servicio, fuimos y nos dijeron que a partir de mañana, pero nosotros necesitamos trabajar. Yo acudí a una estación de servicio en dólares y ahí todo fue rápido. Eché 20 litros nada más para hacer una carrerita que tenía pendiente”, detalló el taxista Daniel Amundaray.

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