Trasladados a tribunales tres dirigentes vecinales por protestar en la Gobernación de Aragua

José Manrique Morillo, Didí Cecilia Booz Olivo y Lisette Meneses Suárez, dirigentes vecinales de Paraparal y Los Cocos, fueron detenidos por la Policía de Aragua cuando solicitaban ser atendidos en la gobernación y exigían el cumplimiento de las promesas hechas por el mandatario regional y la secretaria de gobierno.

Maracay. José Manrique Morillo, Didí Cecilia Booz Olivo y Lisette Meneses Suárez, dirigentes vecinales de Paraparal y Los Cocos, populosos sectores del estado Aragua, fueron detenidos en la Comisaría de Calicanto en Maracay y pasados al Tribunal 3 de control, acusados de alteración del orden público. La detención de los dirigentes vecinales se produjo la mañana de este martes 6 de noviembre, cuando más de 60 ciudadanos, la mayoría mujeres y personas de la tercera edad y habitantes de comunidades  de los municipios Girardot y Linares Alcántara, decidieron solicitar una audiencia al gobernador Rodolfo Marco Torres o a la secretaria de gobierno, Mary Romero, y recordarles la promesa empeñada para la consecución de equipos e insumos necesarios en la rehabilitación y recuperación de la planta telefónica ubicada en el sector La Esmeralda, que mantiene a más de 18 comunidades de ambos municipios sin servicio telefónico ni Internet desde principios de año.

En la planta esperan por los repuestos

Versiones de algunos vecinos que acompañaron la protesta y que pidieron la reserva de sus nombres señalan que, en virtud de la negativa de las autoridades regionales en atenderlos, decidieron realizar un pancartazo en la avenida Las Delicias, frente a la sede gubernamental, sin obstaculizar el tránsito. Posteriormente acudieron hasta la sede del gobierno regional, donde uno de los dirigentes vecinales llamó telefónicamente a la secretaria de gobierno.

Ella se negó a atendernos. De hecho, la llamada se hizo en alta voz y escuchamos cuando dijo: ‘No me da la gana de bajar ni atender a nadie, ni el gobernador ni yo vamos a bajar’”, describe una de las habitantes de Paraparal, presente en la protesta pacífica y que pidió no ser identificada.

De repente, varios funcionarios de la Policía de Aragua rodearon a tres de los voceros comunitarios, quienes, entre forcejeos y empujones, fueron sometidos y conducidos hasta el interior de la gobernación, mientras un piquete policial lanzaba bombas lacrimógenas al resto de los manifestantes. Luego, uno de los funcionarios policiales les exigió que se retiraran del lugar o correrían la misma suerte. En las afueras del palacio de gobierno, varios piquetes de la Policía Nacional Bolivariana aguardaban.

Los tres voceros comunales fueron trasladados hasta la comisaría de Calicanto en Maracay y este miércoles, en horas de la tarde, fueron llevados al Palacio de Justicia, para ser presentados ante el tribunal 3ero. de control, donde fueron acusados de alteración del orden público, entre varios delitos que les habrían imputado.

Y mientras se espera por la decisión del tribunal, los habitantes de las comunidades Los Samanes 1 y 2, Mata Redonda, La Punta, 13 de Enero, Urbanización El Lago, Urbanización Madre María, Campo Alegre, San Carlos, Río Blanco y Los Cocos, del municipio Girardot, y de Paraparal, 18 de mayo, Francisco de Miranda, El Museo y Los Próceres, del municipio Linares Alcántara, siguen esperando que el gobernador Rodolfo Marco Torres cumpla con la promesa de  entregarles 600 conectores que se requieren para nuevamente poner en funcionamiento la central telefónica.

“Pero ahora dicen que nosotros debemos comprar esos conectores. Imagínese, esos repuestos son importados y cada uno cuesta, al menos, 16 dólares. ¿De dónde vamos a sacar nosotros para comprarlos? Bastante que han colaborado las comunidades al ofrecer la comida a los trabajadores de Cantv y Conatel, al ayudar en los trabajos de albañilería, soldadura, al comprar materiales y hasta con la seguridad, pues la ZODI apenas envió unos funcionarios para el  patrullaje por una semana y después no regresaron”, cuenta uno de los afectados del barrio Los Cocos.

De hecho, la seguridad de la planta está a cargo de algunos vecinos hombres que voluntariamente se han turnado las rondas diurnas y nocturnas,  para cuidar las instalaciones y los materiales que ya se han conseguido para reparar la central telefónica.

Fotos: Gregoria Díaz


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