Una planta hidroeléctrica convirtió a Caracas en el valle de El Encantado

Planta hidroeléctrica El Encantado

En El Hatillo se encuentra la primera planta hidroeléctrica llamada El Encantado, que le dio electricidad estable al valle de Caracas hace 128 años. La instalación generadora de energía, que se sirvió de las aguas de los ríos Guaire y Los Naranjos, es un atractivo turístico y un recordatorio del aporte de una iniciativa civil al desarrollo económico y social.

Caracas. Al este del municipio El Hatillo, en el estado Miranda, enclavada entre tupida vegetación y caminos escarpados, se encuentran las ruinas de la planta hidroeléctrica El Encantado. Fue la primera que tuvo Venezuela y abasteció a Caracas de electricidad generada con fuerza hidráulica.

La planta, considerada también la primera en la región, cumplió 128 años el 8 de agosto y permanece a la intemperie como símbolo del salto del valle de Caracas a la modernidad y al desarrollo, gracias a  una iniciativa civil que dio energía eléctrica a la ciudad.

De tener un rudimentario alumbrado público con 1534 lámparas de gas y 800 de kerosén, de acuerdo con reportes históricos, las principales calles, como la avenida este, pasaron a contar con luz eléctrica estable a través del moderno sistema.

Los restos, oxidados y vandalizados, se han convertido, junto con el entorno montañoso, en atractivo turístico y centro de excursión nacional en los últimos tres años. De aquel sistema innovador quedan en su honor solamente dos estampillas, emitidas en 1968 y 1995.

Foto cortesía: Gustavo Perdomo
Hidroeléctrica, atractivo turístico

Octavio Batista, quien lleva más de 25 años viviendo en un caserío rural a 500 metros de la hidroeléctrica El Encantado, relata que desde 2020 ha servido de guía a más de 7000 personas que pidieron conocer lo que queda de la instalación y también la historia, que él conoce bien por referencias de antepasados.

Batista está casado con una descendiente de la pareja Guía Ramírez, que trabajó en la pequeña central. Relata que la compañía Electricidad de Caracas, administradora de la planta que fundó el ingeniero Ricardo Zuloaga (1867-1932) en 1895, atendió necesidades de las familias trabajadoras en el asentamiento y construyó el primer colegio, ahora municipal, llamado Pedro Camejo.

También cuenta que el lugar fue desmantelado por vándalos, hace más de 20 años. Una versión que, dice, constató con los años.

El ingreso al sitio era a través de un puente colgante que lo unía a Sucre (ahora municipio), y de allá llegó gente a llevarse las partes de cobre y herramientas de la hidroeléctrica. Eso terminó cuando se tumbó el puente y se formó un nuevo asentamiento rural en el sector Los Naranjos”, señaló.

Gustavo Perdomo, ingeniero residente en el municipio y piloto de drones recreativos, conserva registros de esos lugares. Como un apasionado de la naturaleza, participó en un paseo guiado y organizado por el explorador Batista, en junio pasado.

Foto cortesía: Gustavo Perdomo
Sitios más visitados

No es fácil llegar al lugar escarpado, lleno de riscos y de vegetación, advierte. Un vehículo rústico y buenas condiciones físicas son requisitos para quienes quieran hacer el viaje.

El recorrido puede durar hasta seis horas, incluido el regreso, pero depende de las dificultades y del tiempo que se quiera destinar.

Los atractivos turísticos más visitados son el rocoso Cañón de Las Guacas del río Guaire, cercano a la instalación hidroeléctrica.

También, la Cueva Zuloaga que “es el atractivo mayor”, dice Batista, quien atiende a los eventuales visitantes a través de su cuenta @hidroelectricaelencantado, en Instagram.

La caverna está incorporada en el Catastro Espeleológico Nacional. Lleva el nombre del ingeniero fundador de la empresa que se encargó del suministro eléctrico de Caracas y que luego, en 2007, el gobierno de Hugo Chávez nacionalizó con el alegato de la “emergencia eléctrica”.

El Encantado, luz de un pasado

La planta hidroeléctrica El Encantado entró en funcionamiento en 1897. El valle de Caracas, con casi 87.000 habitantes, de acuerdo con el censo nacional realizado dos años antes, disfrutó de la luz eléctrica por vía hidráulica. Y el hecho generó una gran expectación que situó a Zuloaga como uno de los pioneros de la electricidad en el mundo.

En realidad, los caraqueños conocían desde 1873 el alumbrado eléctrico, cuando el químico Vicente Marcano puso en funcionamiento un pequeño aparato para iluminar algunos sitios de la ciudad.

La hidroeléctrica contó con turbinas de factura suiza, que generaron 420 kV con los caudales cristalinos de los ríos Guaire y Los Naranjos, que también llevaron luz a las grandes empresas de la época, como la Compañía de Gas, la de la Luz Eléctrica y la Cervecera Nacional.

Foto cortesía: Gustavo Perdomo

Una de las dos líneas distribuyó la energía eléctrica en toda la ciudad, refiere la investigadora Luisa Figueroa, en el trabajo “El establecimiento del alumbrado eléctrico en Caracas a finales del siglo XIX”, publicado en 2009.

Zuloaga decidió paralizar la planta para sustituirla por una de poder superior y en 1911 construyó en Los Naranjos una segunda hidroeléctrica de mayor generación hidroeléctrica.

En la actualidad, la ciudad capital no cuenta con suministro de energía eléctrica estable, a pesar de que Venezuela es el décimo país con mayor reserva de agua del mundo y cuenta, desde 1956, con ocho enormes centrales hidroeléctricas. Aunque desde 2020 no se ha construido ninguna nueva infraestructura eléctrica.

La electricidad se va al menos dos o tres veces, en promedio, en los hogares de algún lugar de Caracas, señalan reportes de organizaciones que evalúan el sector.


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