En diciembre de 2008 Hugo Chávez condenó el proyecto de la Constructora Sambil y ordenó su expropiación. El expresidente anunció que convertiría el centro comercial en “una clínica, en una escuela, en una universidad”, pero casi 12 años después sigue allí el mismo edificio del proyecto de los Cohen, aunque deteriorado y con murales del chavismo.
Caracas. “No, no, y no. (…) No, no y no”. Seis veces pronunció el expresidente Hugo Chávez la palabra “no” para anunciar que tenía aspiraciones de expropiar el Sambil La Candelaria en diciembre de 2008. Entonces el mandatario dijo que esa construcción colapsaría el centro de la ciudad y prometió convertirlo en “una clínica, una escuela o una universidad”.
Casi 12 años después en el lugar no existe una universidad, ni una escuela, ni tampoco una clínica, sigue la misma estructura que comenzó a fabricar la Constructora Sambil en 2006. Más de una década de inactividad, debido a la confiscación del gobierno de Chávez, que luego mantuvo la administración Maduro, el edificio luce desvencijado. La fachada azul se mezcla con partes blancas donde falta pintura, algunas ventanas tienen huecos y muchos grafittis.
El 18 de marzo la Constructora Sambil anunció que “esta semana se ha concretado la recepción del Sambil La Candelaria. (…) Ya se han iniciado las labores de adecuación, mantenimiento y reformas, tanto en el edificio como en los locales comerciales, áreas comunes y estacionamientos”. Vecinos de la Parroquia La Candelaria ven con buenos ojos la decisión y aspiran a que de inaugurarse genere reactivación económica en la zona.
Aura Ramírez, vecina de la parroquia desde hace 17 años, dice a Crónica.Uno que le parece bien que el edificio sea entregado a sus dueños. “Si de verdad lo van a entregar y no tienen una carta bajo la manga (el gobierno), me parece bien, le da vida a la zona”. Un extenso historial de confiscaciones y expropiaciones aún genera incredulidad en la población.
Inicialmente dijeron que era un monstruo muy grande para la zona y que iba a congestionar”, recuerda Aura.
Este viernes 18 de marzo comerciantes aledaños al Sambil conocían la noticia. A algunos los llamaron familiares para avisarle y en la calle había más movimiento de lo habitual. Gente entraba y salía de la estructura de color ladrillo, que en la parte trasera tiene un mural en honor a Alex Saab, uno de los mayores contratistas y agente de los negocios del madurismo, hoy encarcelado en EE. UU. por presuntos actos de corrupción.
El comunicado de Constructora Sambil, que pertenece a la familia Cohen, señala que son más de 110 pequeños y medianos emprendedores y comerciantes que invirtieron en el proyecto, que Chávez clausuró en su programa dominical Aló Presidente transmitido por VTV.
“¿Cómo es posible que en plena Candelaria vayan a hacer un Sambil. No, no, y no. No, no y no. Quién aguanta el tráfico ahí, la avenida Urdaneta, yo dejo en sus manos alcalde y amigo, pero hay que tomar acciones eso no se puede permitir, no se puede permitir, chico. Eso va a colapsar todo el centro de Caracas. Pare eso señor alcalde; vamos a revisar todo eso y vamos a expropiar eso y a convertirlo en una clínica, en una escuela, en una universidad. No, no y no” expresó Chávez ese diciembre. El alcalde del Municipio Libertador en ese momento era Jorge Rodríguez actual presidente del Parlamento.
Para comerciantes del Centro Comercial Parque Caracas que está al frente del Sambil la noticia es positiva. “Sería excelente, la zona es buena y tendríamos la oportunidad de abrir otra tienda allá también”, dice una vendedora de bolsos, mientras que su vecina de enfrente agrega que quizás les afectará, pero está de acuerdo con que exista competencia y así también la zona trae más concurrencia.
Otras como María Soledad, quien vive en La Candelaria desde mucho antes que el Sambil se construyera, dice que la decisión de las autoridades de devolver el inmueble es sensato.
Me parece bien porque es el derecho de quien invirtió su dinero allí y para la parte económica de La Candelaria me parece fabuloso. Nunca se vio bien que lo expropiaran, todos merecemos tener seguridad jurídica, tener su título de propiedad. Allí se vio agua, mal olor, basura nunca se vio un crecimiento, ni un beneficio a la comunidad. Yo tengo muchos años viviendo por aquí, de cuando eso solo era un terreno y se decía que le pertenecía a la Cervecería Caracas”.
La devolución del centro comercial a sus propietarios se dio tras casi dos años de conversaciones entre Constructora Sambil y entes como la Procuraduría General, el Ministerio de Comercio e incluso la Comisión de Diálogo de la Asamblea Nacional, que lideran los diputados Jorge Rodríguez (PSUV), Luis Eduardo Martínez (AD) y Francisco Torrealba (PSUV).
Luego de tantos años de que Chávez condenara el proyecto los motivos parecen historias quiméricas entre los vecinos. Algunos como Axel Perfecto recuerdan que Chávez había dicho que lo cerraría porque “le quitaría la electricidad a toda Caracas”. “Eso pudo ser verdad, como pudo ser mentira”, reconoce él mismo. Axel toma bien la noticia si funcionarán allí supermercados o tiendas de alimentos, porque “nadie tiene para comprar ropa”.
Margarita Melo, vecina de la zona hace 16 años, dice que hace tiempo escuchaba que el centro comercial regresaría a sus dueños. La mujer comenta que si este abre beneficiaría a la zona. “Pero hay que esperar, eso debe llevar su tiempo, hay que ver cómo lo dejaron por dentro”. Una fuente extraoficial ligada al sector dice que Sambil La Candelaria podría abrir en diciembre.
Más de 15 años de confiscaciones y expoliaciones por parte del gobierno Chávez-Maduro trajo consigo el quiebre de empresas. En la nación se mantuvo por años un ambiente hostil para las inversiones privadas. Sin embargo, desde 2019, tras el colapso de los ingresos, la administración de Maduro mantiene un tono más conciliador con el sector privado, llegando incluso a reprivatizar empresas y entregarlas, como el caso de Sambil, a sus antiguos dueños. Las adjudicaciones se han amparado en el marco de la Ley Antibloqueo creada por la extinta Asamblea Constituyente en octubre de 2020.
Foco de inseguridad y violencia
Desde que Sambil La Candelaria recibió a más de 3000 damnificados por las lluvias comenzaron las denuncias de robos, venta y consumo de drogas en la zona. Los vecinos denunciaron que prácticamente se impuso un toque de queda desde las 6:00 p. m. por la inseguridad. Según versiones extraoficiales, en el estacionamiento del centro comercial, sitio donde se improvisaron viviendas para quienes esperaban que el gobierno los reubicara, se ocultaban presuntos delincuentes luego de robar a los vecinos.
Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, contó que en una ocasión se habló de un intento de abuso sexual. “Las personas que vivían ahí lo hacían de forma inhumana, no tenían condiciones”, dijo. También se conocieron casos de supuesta prostitución. Trascendió que a los refugiados les hurtaban algunas de sus pertenencias, en los espacios donde dormían, y temían salir a trabajar o dejar a menores de edad solos.
También el espacio comercial del Sambil fue desvalijado, Rojas contó que se llevaron cableado, motores, parte de los ascensores y cables de cobre. Esta situación ocasionó que los vecinos de La Candelaria hicieran algunas denuncias, para exigir seguridad en la zona y en rechazo a los diversos hechos de violencia que ocurrían en los alrededores.
Con información de Yohana Marra
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