El expelotero fallecido a los 84 años de edad todavía mantiene el registro de incogibles (1.505) en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, donde jugó 30 campañas y ganó cuatro coronas de bateo.
Caracas. Víctor Davalillo dejó su huella en los diamantes, donde actuó como uno de los máximos exponentes del beisbol venezolano de todos los tiempos.
Davalillo falleció el 6 de diciembre de 2023 en Caracas a los 84 años, pero su legado como bateador insigne y atleta integral perdurará por siempre. La brillante carrera de Vitico – como se le conocía- hace rato le había asegurado la “inmortalidad” como gloria del deporte nacional.
Nacido en Cabimas, estado Zulia, el 30 de julio de 1939 e hijo José Martiniano Colina y Angelina Romero Rodríguez, Davalillo incursionó formalmente en el beisbol con el equipo Telegrafistas. Sin embargo, no fue sino hasta los 13 años que, durante unas vacaciones en Caracas, pudo demostrar su talento en la categoría infantil de la novena El Chico de Catia.
Anteriormente, según refiere el libro Vitico al bate, el deportista zuliano también destacó en el atletismo como corredor de 100 y 200 metros planos en su natal Cabimas.
Tras seguir los pasos de su hermano, el bigleaguer Pompeyo Davalillo, Vitico logró actuaciones sobresalientes en varios equipos amateurs y en selecciones del estado Zulia como jardinero y lanzador.
Su salto al beisbol profesional alcanzó su máximo nivel con el equipo Leones del Caracas, con el que firmó el 27 de septiembre de 1957 con un bono de 3.000 bolívares y un sueldo de 1.200 bolívares mensuales. Aunque la idea original del joven de 18 años era estudiar Mecánica en la Escuela Técnica Industrial de Cabimas.
En números
El pacto con Leones fue el inicio de una carrera de 30 campañas en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), en la que debutó en la temporada 57-58 y se retiró en la 86-87. En ese periplo, Davalillo ganó cuatro títulos de bateo (62-63), (63-64), (67-68) y (70-71) y hasta la actualidad es el pelotero con más incogibles en el circuito rentado con 1.505. En la pelota criolla, Vitico también jugó una zafra con Portuguesa y 10 con los Tigres antes de decir adiós con el equipo de sus amores.
En el llamado mejor beisbol del mundo, el de las Grandes Ligas, el octavo venezolano en llegar a las Mayores actuó entre 1963 y 1980 con Cleveland, California, San Luis, Pittsburgh, Oakland y los Dodgers y dejó promedio vitalicio de .279, además de ganar dos anillos de Serie Mundial en 1971 y 1973 con los Piratas y los Atléticos, respectivamente.
En 2003, Davalillo fue exaltado al Salón de la Fama del beisbol venezolano en la primera clase por su brillante trayectoria.
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