Mientras que la mayoría de los electores fueron cambiados a centros de votación dentro de su misma parroquia, en el caso del 23 de Enero, por ejemplo, buena parte de estos fueron reasignados a Chacaíto.
Caracas. A poco más de un mes de la realización de la primaria de la Plataforma Unitaria el próximo 22 de octubre, un problema con el que el proceso ha tenido que lidiar es la migración de algunos de los votantes a lugares distintos a los del Registro Electoral.
Dado que la Plataforma Unitaria y la Comisión Nacional de Primaria (CNP) han tenido que organizar el proceso electoral sin el apoyo del Consejo Nacional Electoral (CNE), la mayoría de los centros de votación que históricamente estarían disponibles para una elección no lo estarán para el 22 de octubre.
Como consecuencia directa de esto, los votantes han sido migrados o nucleados en centros que se habilitaron exclusivamente para la primaria en 331 de los municipios del país.
Por dificultad geográfica, o por seguridad, no todos los municipios ni todas las parroquias contarán con centros de votación. De hecho, de 1136 parroquias que existen en Venezuela, los centros estarán presentes en 1102.
Roberto Abdul-Hadi, integrante de la CNP, explicó a Crónica.Uno algunos de los factores que se tomaron en cuenta al momento de decidir la migración de los centros y los votantes.
En general, las propuestas de la cantidad de centros de votación, así como su ubicación, se hizo de manera conjunta entre las Juntas Regionales, organizaciones políticas o equipos de campaña de los candidatos principalmente, y contaron con el apoyo del equipo técnico que colabora con la Comisión de Primarias”, explicó.
Abdul-Hadi agregó que este proceso se realizó a través de una negociación y verificación que transcurrió a medida que se analizaban y validaban propuestas.
“Se consideraron variables: políticas, de seguridad del centro (la instalación o funcionamiento del centro pudieran obstaculizar) y de los votantes (por ejemplo, en algunos lugares los votantes pueden sentirse amedrentados por asistir a ejercer el derecho a elegir), participación esperada dados procesos previos, condiciones físicas de los potenciales espacios, entre otras”, detalló.
Al preguntársele sobre por qué mudaron a algunas personas a parroquias verdaderamente lejanas de los sitios en los que habitualmente votan, según el Registro Electoral, Abdul-Hadi dijo que se tendrían que analizar casos en específico para poder dar una respuesta. Sin embargo, asomó que el acceso al transporte público seguramente fue uno de los factores que se tomaron en cuenta para la decisión.
Del 23 de Enero a Chacaíto
Gladys* es una residente del 23 de Enero, lugar en el que ha votado toda su vida desde que cumplió la mayoría de edad, al momento de buscar su centro en la herramienta dispuesta por la CNP supo que la habían movido hasta Chacaíto.
Entiendo el riesgo que corren al instalar un centro de votación en la parroquia (23 de Enero), pero creo que podrían haber enviado a las personas a un lugar más cercano que la Plaza Brión de Chacaíto. La Candelaria, la parroquia Sucre, Altagracia, todos esos son puntos más cercanos a los que pudieron haber mandado a las personas”, indicó.
A juicio de Gladys, seguramente los adultos mayores serán los más afectados por la reubicación. Pues, aunque tengan el entusiasmo de participar en la primaria, cree que muchos se abstendrán por la distancia que tienen que atravesar para poder votar.
“En la parroquia hay muchos adultos mayores que, seguramente, tienen el entusiasmo de votar, pero no se van a levantar un domingo en la mañana para montarse en el metro e ir a votar”.
La residente de 23 de Enero puso como ejemplo a sus padres, ambos de la tercera edad, quienes le han adelantado que lo más probable se abstendrán de participar.
Un caso similar es el de María*, también residente del 23 de Enero, quien al revisar dónde le tocaría votar, también se consiguió con que la habían migrado para la Plaza Brión de Chacaíto.
“Yo no voy a ir. Si me entusiasmaba de aquí al 22 de octubre, que siempre hay un vecino que te dice para ir, quizás sí iba, pero porque tenía mi centro cerca. Ahora que sé que lo tengo tan lejos no voy a participar”, confesó.
Migraciones dentro de la parroquia también incomodan
En el caso de Erick, periodista y residente de Catia, el cambio de su centro de votación no lo sacó de su parroquia, pero sí lo envió a un punto de la misma zona en donde cree pudieran presentarse situaciones de riesgo.
A mi me cambiaron. Yo usualmente voto en la escuela técnica Julio Calcaño que queda relativamente cerca de mi casa, y me mandaron a la calle 10 frente al bloque 10, que si bien no está lejos, es una zona donde está concentrada buena parte de la maquinaria chavista, como colectivos”, contó.
Erick manifestó estar sorprendido por la decisión de instalar el centro en ese lugar, preguntándose lo mismo que en el caso de los residentes del 23 de enero: ¿Por qué no en otro sitio?
“Me pareció interesante que me hayan mandado para allá, hay cualquier cantidad de sitios más seguros en donde uno no corre el riesgo de represión”, dijo.
A pesar de la situación con el cambio de centro, Erick aseguró que participará en la primaria del 22 de octubre.
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