Los drenajes se quedaron chiquitos ante el caudal que bajó de la montaña e hizo crecer el río Guaire. Ayudó a la inundación la falta de mantenimiento.
Caracas. Poco mantenimiento de la red de alcantarillado, escaso tratamiento fitosanitario de los árboles, sedimentación y desechos sólidos en las quebradas figuran entre las causas del colapso visto la tarde de este lunes 22.
En dos horas intensas de precipitaciones la ciudad se convirtió en una laguna estancada. Mientras en los barrios la tierra se hizo endeble, cedió por pedazos, generó grietas y aumentó el riesgo de centenares de familias, como ocurrió por los lados de Hoyo de la Puerta, donde, debido a la saturación de los suelos —explicación que dio el alcalde de Baruta, Darwin González— los escombros de un alud cayeron sobre una vivienda con techo de zinc. Lamentablemente, un niño de siete meses de nacido falleció tras el derrumbe.
Ese es el primer fallecido oficial dejado por la temporada de precipitaciones en Caracas. Además, en ese municipio contabilizaron tres casas en alto riesgo. Las autoridades evalúan demolerlas en su totalidad.
La lluvia de este lunes, que empezó a eso de las 3:00 p. m., generó zozobra. Solo en Las Mercedes hubo una crecida sobre el asfalto de un metro de altura, luego de que se desbordara el río Guaire.
El lunes no hubo paso por el distribuidor Altamira, en ambos sentidos; ni por la calle Esequibo en La Guairita, a la altura de Coracrevi; tampoco por la avenida Libertador a la altura de Campo Alegre; por la Río de Janeiro; por San Bernardino; por Macaracuay, La California, Los Campitos, por Santa Fe, ni por la línea en Petare, donde más de una docena de casas llenaron de lodo.
Por los cuatro costados Caracas fue un caos, producto del fuerte temporal.
Hacia Antímano hubo colapso en la avenida Intercomunal y también por la carretera vieja a la altura de Mamera, por la salida de la quebrada La Cortezana y el desarenador conocido como la jaula de King Kong. Asimismo, se saltaron el cauce Santa Roraima, que anegó el bulevar y la plaza Bolívar, y El Carmen.
La quebrada Tacagua Vieja en la autopista Caracas-La Guaira, en Catia, subió de nivel haciendo recordar a esta comunidad los episodios de la tormenta Brek, la vaguada del 99 y las lluvias fuertes del 2005. La quebrada de Tacagua en pasadas crecida, dijo Julio Reyes, líder comunitario, cobró vidas y ocasionó pérdidas materiales de viviendas y algunas vías en esta zona. “Hace años que no tiene monitoreo de las instituciones del Estado, ni dragado. Mucho menos de prevención de riesgos para esta comunidad de Catia”.
El río que pasa por Turmerito, parroquia Coche, incomunicó por varias horas a los vecinos. Ni los carros pesados podían circular.
La gente estuvo atrapada en los comercios y en cualquier espacio alto por más de dos horas, mientras el agua corría libremente ocupando las calles y avenidas.
Básicamente, el resultado de las inundaciones es porque los drenajes no tuvieron la capacidad para captar las aguas. Incluyendo el sistema del Metro de Caracas, pues hasta la estación de Bellas Artes se anegó. Esto fue lo que se vio en las vías.
En los barrios también se sintió la inestabilidad. En la parroquia El Valle, entre las calles 10 y 12 se cayó la mitad de una casa. Muchos árboles por el fuerte temporal quedaron con las raíces expuestas o se partieron, cayendo sobre estructuras y el tendido eléctrico.
Hubo zonas como La Pastora que debido al aguacero se quedaron sin energía. Y todavía este martes a las 4:00 p. m. había sectores sin el servicio.
En la comunidad La Unión, en El Hatillo, el corte de luz se dio luego de que explotara un transformador.
Fuentes ligadas a Protección Civil informaron que la mayor cantidad de lluvia cayó sobre la vertiente sur de El Ávila, el agua escurrió desde las partes altas de la montaña hacia El Guaire y las quebradas en sus partes bajas. Por eso el caudal fue alto.
¿Qué tanto llovió?
El Departamento de Ingeniería e Hidrometeorología, de la Universidad Central de Venezuela, registró que este lunes cayeron 64,6 milímetros de agua (un milímetro equivale a un litro por metro cuadrado).
Una precitación fuerte que se unió con las condiciones de saturación generada por los días previos.
Por eso, las crecidas extraordinarias en el Guaire y quebradas menores de toda el Área Metropolitana.
El profesor Andrade Valdemara dijo que esa lluvia es la máxima del año, la anterior fue de 48,7 mm ocurrida el 1° de julio. La máxima histórica es de 108,8 mm vista el 16 de julio de 1965.
De los 23 días del mes de octubre, ha llovido 14. Los pronósticos apuntan a que habrán más horas de mal tiempo.
Fotos: Luis Morillo @luizmorillo15
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