Sin escuelas ni maestros el retorno a clases en el Zulia se muestra lejano

actividades escolares

El Sindicato Unitario del Magisterio del estado Zulia alertó que 90 % de los planteles públicos no está en condiciones para recibir a los alumnos y los maestros se niegan a volver a las aulas sin medidas de bioseguridad. La falta de efectivo y transporte también es una limitante para padres, alumnos y maestros.

Maracaibo. Con la entrada al país de la COVID-19 el 15 de marzo de 2020, las actividades escolares quedaron suspendidas en todos los niveles y el gobierno de Nicolás Maduro anunció la implementación de un programa especial para impartir clases por televisión. El programa Cada familia, una escuela fue transmitido por el canal del Estado, como plan de contingencia frente a la cuarentena.

Un año después, Maduro anunció el regreso a clases semipresenciales durante el acto en conmemoración del Día de la Juventud. Ese día aseguró que se activarán todas las medidas de bioseguridad para que los estudiantes retornen a las actividades escolares a partir de marzo de 2021.

Ante el anuncio, maestros, padres, alumnos y representantes mostraron su rechazo a la medida alegando que las condiciones no están dadas para retornar a las actividades escolares, especialmente en el estado Zulia. Gualberto Más y Ruby, secretario general de Fetramagisterio y presidente de Suma Zulia, calificó de misteriosa la medida. 

“No ha habido mayor información, por eso tenemos que fijar posición”, dijo.

Las cifras que maneja el Sindicato Unitario del Magisterio indican que  90 % de los planteles públicos no está en condiciones para recibir a los alumnos.

Falta de agua, conectividad a Internet, pupitres, salas sanitarias e implementos de bioseguridad como: mascarillas, alcohol y gel antibacterial, son elementos fundamentales que se deben considerar para el retorno a las aulas, explicó el representante del sindicato.

Es una cadena, el Gobierno, el ministerio y las gobernaciones deben garantizar medidas de seguridad, porque si no hay las condiciones, si no se invierte en adecuar las instalaciones educativas, ¿cómo se hace un llamado a clases? Y si vamos a las escuelas pertenecientes a la gobernación, peor. Ahí el gobernador se olvidó no solo de los planteles, sino también de los maestros”, cuestionó Más y Ruby.

Padres prefieren el método a distancia 

“Mandar a mi hijo a la escuela no solo supone un riesgo de salud, sino solucionar cosas para las que ahora no tenemos dinero”, dijo Alexandra Márquez, representante de tres niños de primaria. 

Para la madre, que solo cuenta con su ingreso mensual por su desempeño en un salón de belleza, su preocupación va más allá.

Desde mayo del año pasado mi esposo se quedó sin trabajo, solo tenemos lo que yo me gano trabajando como peluquera y manicurista, me preocupa que para ir al colegio los niños necesitan uniforme, comida, pasajes, zapatos y al menos un cuaderno decente, no tengo para eso, relató Márquez.

Más y Ruby dijo a Crónica.Uno que la deserción escolar, en los 225 planteles dependientes de la gobernación del estado, es de 40 % teniendo en cuenta que el turno de la tarde desapareció

“Con las instituciones del ministerio ocurría algo menos grave porque se le garantizaba al alumno, en la mayoría de las escuelas activas, el programa de alimentación escolar. Si bien el niño no llegaba regularmente, cuando había comida llegaba y la matrícula subía ese día, luego volvía a bajar cuando no había alimentación, es decir, que teníamos una asistencia variable”, sostiene.

Para el presidente de Fetramagisterio, la evidencia de esa cifra será aún más contundente con el retorno a las aulas. 

actividades escolares
El estado de deterioro de los planteles es preocupante aseguran los sindicalistas / Foto: Cortesía

“Me pregunto si en marzo habrá alimentación escolar, si las madres procesadoras están en condiciones de volver y establecer para los niños la comida del día, porque también tenemos deserción en esa área”, recalcó.

El transporte es un punto en contra para los padres. Martha Cedeño, representante de dos adolescentes estudiantes de bachillerato, reconoció que después del peligro latente por un posible contagio de COVID-19, la falta de efectivo y transporte es lo que más le preocupa.

“Mis hijos tienen que tomar dos autobuses para llegar a su liceo y hace más de cinco meses que esas líneas de transporte dejaron de funcionar por falta de gasolina. Si comienzan las clases, no sé cómo vamos a hacer con el efectivo para que puedan llegar hasta allá. Le pido a Dios que no aprueben eso”, dice Cedeño.

El Zulia se quedó sin maestros

Un docente en Maracaibo gana el equivalente de cuatro a ocho dólares mensuales actualmente. Otrora, muchos buscaban trabajos adicionales como docentes en instituciones privadas o colegios nocturnos para redondear sus ingresos, hoy la situación es dramáticamente distinta, según el sindicato que los agrupa.

“Viene ocurriendo un fenómeno muy peligroso. La nómina pasiva, llámese pensionados y jubilados de la gobernación, que va de 11.000 a 15.000 docentes es mayor que la nómina activa, con apenas 4600 docentes de 14.000 que estaban en aula para inicios de 2020, estamos hablando de una deserción profesional bárbara”, reveló Suma.

Aurora Urdaneta es una de las docentes que después de 20 años de servicio dejó las aulas para dedicarse a vender dulces caseros. Dice que no sintió tristeza en abandonar el plantel, pero sí por sus alumnos a los que se refiere como sus hijos.

Uno no puede tener un amor no correspondido. El Gobierno regional se ha cansado de humillarnos con esos sueldos, sin condiciones para un trabajo decente. Mi silla fue por muchos años una gavera de refrescos y me cansé, yo no vuelvo, soltó la maestra de manera tajante.

Aurora gana entre 100 y 140 dólares mensuales haciendo tortas, dulces y manjares. Asegura que sus ingresos ahora le permiten vivir mejor por lo que descarta regresar a las actividades escolares.

“Eso se lo debo a la pandemia porque si no nunca me hubiese atrevido, pero como maestra le digo al presidente que eso que pretende hacer es una locura, porque nuestros niños, malnutridos de paso, no aguantan una gripe, menos exponerlos a la muerte de esta manera”, concluyó. 

“El docente que dejó su profesión en medio de la pandemia para convertirse en emprendedor, comerciante, personal de servicio, maestros en escuelitas caseras u otras actividades lejanas a su condición docente, donde pueden ganar entre 30 y 40 dólares, ¿se va a devolver a dar clases por ese sueldo miserable?, será posible que un maestro anteponga la vocación a su vida  y regrese a las actividades escolares, porque puede terminar muerto y seguir hambriento”, criticó Gualberto Más y Ruby.

José Medrano tiene cuatro años como docente, padece de discapacidad motora en la parte inferior de su cuerpo. Para él los maestros y profesores del estado están en crisis. 

Con lo que me pagaron esta quincena, a duras penas, pude recargar el saldo de mi celular, para mantener al día las clases online. Es penoso pero la realidad rebasa todo y no vemos solución”, dijo el maestro de tercer grado de primaria.

Medrano fue contundente: “No estoy de acuerdo en volver a clases, porque tenemos que cuidar la salud, sobre todo en el caso de los niños. Me preocupa cómo haremos los maestros para controlar que los niños, con este calor que hace aquí, que mantengan la mascarilla, se echen gel antibacterial y se laven las manos”. 

Fetramagisterio insiste en que el Gobierno Nacional debe aclarar en los próximos días como será la dinámica para el regreso a las actividades escolares y las inversiones para adecuar los planteles.

“Que no nos vayan a salir con que el consejo comunal llegó con un tobito y una escobita a limpiar un poquito la escuela y le digan a la gente ‘vengan que ya están listos para comenzar’, porque este tema se resuelve con inversión. Si no tomamos las medidas, vamos a tener un repunte peor de coronavirus”, dijo. 

Gualberto Más y Ruby denunció que recientemente los docentes nacionales recibieron el bono Simón Rodríguez, equivalente a 13.100.096 bolívares, mientras los maestros de la Gobernación del Zulia no recibieron nada. En el caso de los jubilados del ministerio recibieron 9.300.000 bolívares y los de la gobernación, nada.

“Ahora tenemos dos tipos de maestros, el de primera que pertenece al ministerio y el de segunda que pertenece a la gobernación”. 

El próximo lunes se tiene prevista una reunión en el ámbito nacional, donde todas las federaciones de maestros y profesores fijarán posición ante la decisión del gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, hasta ahora el llamado del magisterio en el Zulia es contundente:

Desde el Zulia le estamos diciendo a nuestras federaciones que no están dadas las condiciones laborales, económicas, de transporte, ni mucho menos de bioseguridad para asegurarle la vida a nuestros agremiados.


Participa en la conversación